Duelo por el humor en Aranzazu

Edilberto Zuluaga Gómez

LA PATRIA | Manizales

Hace mes y medio falleció, a los sesenta años, Gonzalo E. Aristizábal Alzate, escritor representativo de Aranzazu (Caldas).

Se había dedicado a escribir humor. Su primera obra fue presentada en la Feria del Libro de Bogotá de 1993 y se tituló Los mejores grafitis, la cual ocupó el primer lugar en ventas en ese momento, bajo el sello de la editorial Oveja Negra.

Gonzalo escribió doce libros, entre ellos, dos de anécdotas de Aranzazu y otros sobre epitafios, exageraciones y avisos clasificados. Los libros los vendía el autor en diferentes ciudades de Colombia, en donde gozó del aprecio de empleados, abogados y oficinistas.

Dejó un libro en la imprenta con el nombre de Aranzazu, historias para su Historia, que hace referencia a los acontecimientos locales, dejando a un lado personas y hechos que habían aparecido en otras narraciones.

Gonzalo fue un ejemplo de trabajo y de amor por Aranzazu, a pesar de haber tenido detractores que lo sacaban de cuanta lista de escritores se hacía, con el argumento de que no era escritor.

Sin haber ocupado puestos públicos, ni usar el incienso para congraciarse con el poder y conseguir favores, le bastaba el humor para ser bienvenido en los escenarios públicos y privados de diferentes ciudades de Colombia.

La biblioteca

Un grupo de amigos quiere hacerle un homenaje y, para empezar, ha comprado las obras de las que se documentaba para escribir, como enciclopedias, antologías, diccionarios y revistas, todas con referencia al humor.

Será establecida como una biblioteca temática de humor, la primera de su género en Colombia y estará en Aranzazu.

Los promotores tienen la convicción de que se puede promover la lectura con estos temas, por cuanto no se necesita un diccionario, ni orden para empezar a leer. Buscaremos otros libros para conformar este centro bibliográfico, entre donaciones y adquisiciones de libros de este género.

Gonzalo tuvo un bajo perfil como escritor y persona; asumió la profesión de vendedor de libros para promocionar los valores y la historia de Aranzazu. Fue un relacionista, creador de identidad, comprendió la vida como un discurso humorístico y creía que la risa era un atributo del hombre como ser racional. El espacio que se piensa abrir en este municipio del norte de Caldas se llamará Biblioteca de Humor Gonzalo E. Aristizábal Alzate.  

Otro humorista

Queremos mencionar a otro humorista de Aranzazu, el señor Pedro Nel Duque, Crispín, quien escribió, entre otros, Grajeas para el tedio. Este autor tuvo la producción a finales de la década del cincuenta e inicios del sesenta. Aranzazu es centro y símbolo del humorismo, ya que estos dos personajes son ejemplo del humor en forma de libro y fueron conocidos en todo el país.