LISET ESPINOZA
LA PATRIA | MANIZALES
El Refugio era un lugar olvidado por el Estado como muchos en el país. No tenía vías ni casas en material, tampoco iglesias y a veces agua, pero los martes llegaba el carrotanque y la fila de gente con baldes era eterna hasta que llegó el señor del helicóptero y prometió darle al pueblo lo que no tenía, incluido zapatos, pues sus habitantes andaban descalzos y por un zapato la mitad del pueblo desapareció.
Rojo, de Congregación Teatro, conquistó a un público que lo aplaudió de pie en el Auditorio de la Universidad Nacional. En escena no siempre lo que se cuenta es ficción. El espectador ve cómo El Refugio conocería edificaciones, pistas y carreteras a cambio de votos en las próximas elecciones.
El señor de la avioneta hablando con el pueblo que a la vez resultó dividido.
Casas de pique
Rojo, un adolescente de 14 años, mata a su tío Domingo porque no logra convencerlo de que vote "bien". El fantasma de su pariente lo persigue y el remedio es triturar su cuerpo, picarlo. Las elecciones son ganadas por el personaje, pero después llega el señor de la avioneta, quien pidió el puerto y la pista a cambio del silencio del pueblo. Este debía ver, oír y callar para "no taparles la jeta". Aquí ambos pies ya estaban calzados.
Ante esto el pueblo se dividió en El Refugio alto y bajo, y ningún bando podía invadir el territorio del otro, pues quien lo hiciera moriría. Sin embargo, esto no se logró, la frontera invisible se traspasó y Llovizna, la hermana menor de Rojo, quien estaba a punto de hacer su primera comunión, fue la víctima del hecho, pues fue violada y después de su desaparición hallada sin una pierna.
Rojo vengo la muerte de su hermana desmembrando los cuerpos de quienes participaron del acto para no dejar evidencias y es así como El Refugio se borra del mapa y el teatro recuerda las guerras entre bandas y prácticas atroces como las casas de pique.
Preparativos de una primera comunión que terminó en sangre.
Destacado
"La temática del Festival quiere mostrar la situación de nuestro país y las múltiples verdades que trae esta historia, Rojo se basa en el episodio terrorífico de las casas de pique, pero confluyen muchas historias a partir de la violencia en el país. Es una metáfora sobre el terror y el horror. Es una obra fuerte que hace un llamado al país que tenemos, que queremos y a la reparación de las víctimas y victimarios apuntando no al territorio de lo político, sino de la humanidad", Johan Velandia, dramaturgo y director de La Congregación Teatro.
Rojo armado con un machete expresa cómo asesinó al señor de la avioneta mientras su próxima víctima suplica por su vida.
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