A Andrés Felipe su tono de voz lo llevó a París

LISET ESPINOZA

LA PATRIA | MANIZALES

Andrés Felipe Agudelo Restrepo pasa desapercibido por las calles de Manizales y de Chinchiná, municipio en el que nació hace 24 años. Pocos saben que él es un reconocido tenor, estudiante del Conservatorio Superior de París (Francia) e integrante del Coro de la Catedral de Notre Dame de esa ciudad.

Hace mes y medio está de regreso. Aceptó una invitación de la Secretaría de Cultura de Caldas para hacer tres conciertos. El primero lo ofreció el pasado fin de semana en Aguadas, durante el 26.º Festival Nacional del Pasillo Colombiano; el segundo será mañana a las 2:00 de la tarde en la consagración de la capilla San Pío X de La Enea, y el tercero será el martes a las 7:00 p.m., en la Catedral Basílica de Manizales, interpretando música latinoamericana acompañado por la Orquesta de Cámara de Caldas y la Orquesta Típica Filarmónica de Caldas. "El repertorio incluye temas como Se me olvidó otra vez, boleros como Júrame, Alma mía y otros como Lágrimas, Fuego en el alma, y Ave María", expresó Agudelo.

Descubrimiento

El potencial de su voz no lo descubrió tan temprano, como su gusto por la guitarra. A los 10 años empezó a tocar el instrumento en la Casa de Cultura de Chinchiná. Solo hasta que alguien le dijo que tenía buena voz comenzó a centrarse más en lo vocal, pero sin dejar a un lado lo instrumental.

"Era cantante de boleros y de música colombiana. Comencé a participar en concursos. Había ganado premios nacionales y reconocimientos internacionales en festivales, pero por un golpe del destino terminé en la ópera. Un profesor de canto me dijo que podía ser tenor. Mi máximo referente en ese entonces era Luciano Pavarotti por lo que empecé a investigar", recordó.

A Andrés Felipe también le gusta el teatro. Y encontró que la ópera incluía ambas disciplinas, por lo que se inscribió en clases de canto lítico en Manizales, después en Medellín y luego en la Universidad Central de Bogotá.

"Cantábamos con los lamentos, los triunfos y los fracasos de los personajes. Hice parte del Coro de Ópera de Colombia, canté con la Filarmónica de Bogotá y la carrera se encaminó por el canto lírico hasta que llegó la oportunidad de irme a París", dijo.

Francia

Su canto llamó la atención de una maestra que llegó de París a dictar una clase en su universidad. "A los ocho meses me contactó y me dijo que enviara un video a la Escuela de Música de la Catedral de de Notre Dame de París, para acceder a una beca. A los dos meses me anunciaron que la había ganado. Estudié allí durante dos años, me gradué y hace seis meses ocupé el primer lugar para ingresar al Conservatorio Superior de París, catalogado entre los siete mejores del mundo, después de participar en una convocatoria con 350 aspirantes. El cupo era para ocho personas y en septiembre arrancamos", afirmó.

Conciertos

Andrés Felipe dice que todavía le falta mucho camino por recorrer. A su edad ha alcanzado metas importantes. También trabaja con la compañía de un compositor de Nueva York con la que hará una gira de conciertos el próximo año por Alemania y China. Además, tiene un proyecto para hacer una ópera en Nueva York, Seúl y Georgia, con un italiano.

"Este arte requiere de muchas competencias como el idioma, ser buen actor, conocer de música y tener mucha experiencia. Mi sueño es alcanzar los escenarios más importantes del canto lírico y que mi carrera sea un ejemplo para los más jóvenes", concluyó.

Destacado

"Hay que tener una buena salud vocal para no hacernos daño ni cantar con esfuerzo. Por eso, debemos dormir bien, no trasnochar y entrenar la voz porque en los teatros no utilizamos amplificación, ni micrófono. Hay una orquesta con 100 músicos y nuestra voz tiene que ser escuchada por toda la audiencia y para eso se necesita técnica, desarrollo muscular y corporal".