Daniel Soto Lora

Fotos | Cortesía Daniel Soto | LA PATRIA

El manizaleño Daniel Soto Lora mostrando un six o'clock.

LA PATRIA | MANIZALES

Daniel Soto Lora ha entrenado toda su vida para bailar. La danza llegó a él a sus 12 años. Se inclinó por el jazz y a sus 22 años, la disciplina y la constancia comenzaron a darle frutos al ser seleccionado entre 600 bailarines para actuar y bailar en Disneyland París (Francia). Este logro lo definió como "un sueño total" luego de una audición de le tomó ocho horas.

"Vi que estaban solicitando bailarines y me aventé. Había gente de Italia, España, Reino Unido, Portugal, Hungría, Países Bajos, entre otros. Me he preparado toda la vida para este momento porque es para ser bailarín oficial y ser personaje de Disney, un puesto que muchos bailarines desearían tener", dijo el joven que se formó en la Academia de Ballet Olga Lucía, de Manizales.

Daniel Soto Lora haciendo un tilt.

Por filtros

Estando en París se trasladó a Toulouse para audicionar. Un gran estudio de danza lo esperaría para mostrar sus cualidades artísticas. Primero debió crear su propio perfil en la página de Disney para especificar color de ojos, cabello, estatura, peso, si tenía tatuajes, piercing, cicatrices y cómo era su dentadura.

"Nos colocaron un número, el código del perfil y nos tomaron una fotografía. No hablo francés, pero sí muy bien inglés entonces nos dividieron en dos grupos. En uno estaban los franceses y en el otro los que hablábamos inglés. El primer filtro fue de actuación y nos dieron varias órdenes. Por ejemplo, actuar como un personaje de Disney, pero sin decir cuál, sino que el jurado viéndonos debía adivinar. Escogí Peter Pan porque es de mis favoritos y en el parque de Disney en Estados Unidos vi que lo hacían mucho, que era gracioso, que se escondía y que se burlaba de la gente", contó el manizaleño, egresado del Semenor.

Luego imitó a un animal y se convirtió en Cisne. También el jurado debía identificarlo a través de sus movimientos. La misma metodología se usó en las demás pruebas: imaginar que abría un regalo, que limpiaba su casa, que llegaba un animal y dependiendo de la actuación el jurado adivinaría cómo era, qué utilizaban y qué les producía.

De 600 a 25

Al culminar ese filtro 300 participantes fueron descartados. "Nunca he actuado, pero me sentí seguro. La siguiente fase fue de coreografía y ahí sí me destaqué. Era de minuto y medio y el montaje fue de varios musicales como Encanto, Avengers, Frozen y La princesa y el sapo. Fue hecha para mí porque era jazz, musical, muy Broadway y ese ha sido mi estilo de danza, con el que siempre he competido en Estados Unidos", anotó.

De nuevo los seleccionados fueron divididos en grupos y para la siguiente fase, destinada al baile, de 300 solo pasaron 50. "El de baile fue el filtro más pesado porque nos lo hicieron repetir muchas veces y era largo porque tenía mucha técnica, giros, saltos y había que demostrar elasticidad. El siguiente filtro fue el más exigente. Lo miraban a uno de pies a cabeza porque necesitan ver qué parecido teníamos con algún personaje Disney. De ahí quedamos 25", añadió Daniel, quien con el Ballet Olga Lucía compitió en Los Ángeles, Nueva York y Orlando, Florida (Estados Unidos).

Aquí realizando un chest-stand.

Disneyland París

Del grupo de los 25, una francesa y Daniel fueron apartados y una jurado les comunicó que habían pasado la audición a Disneyland París. "Casi nos enloquecemos. Nos dijo que nos llegaría un correo para tener una entrevista formal con la directora de Disneyland París para explicarnos cómo sería el visado y la estadía. Al día siguiente fue la entrevista y el trabajo incluye un sueldo de 2 mil 150 euros al mes, estadía en los hoteles que tienen en una ciudadela para los trabajadores de Disney, transporte ilimitado dentro del parque, salones de danza y maquillistas, todo en un mismo lugar. Un mes máximo se demoran en enviar el contrato y ahí sabremos qué personaje debemos personificar y por cuánto tiempo estaremos".

Broadway

Daniel es hijo único y en su familia solo él baila de manera profesional. Ingresó a la Academia de Ballet Olga Lucía por un profesor que conoció en el gimnasio al que lo inscribió su mamá por sobrepeso y desde entonces la danza es parte de su vida.

Antes de arribar a Francia estuvo tres meses en Estados Unidos, en donde se preparó dando y recibiendo clases de danza. Para él, ser parte de Disneyland París es solo un paso para crecer en su carrera como bailarín, pues su gran meta es debutar en Broadway para danzar en los grandes teatros musicales.

Agradecimientos

El manizaleño Daniel Soto Lora manifestó que el llegar a Disneyland París no hubiera sido posible sin el apoyo de su mamá, Ángela María Lora. "Siempre ha sido mi modelo, mi norte, mi admiración absoluta. Gracias a ella aprendí lo que es la disciplina, la responsabilidad y la humildad... ha sido mi fan número uno y mi mayor soporte. Hoy estoy en Francia para devolverle algún día todo lo que hizo por mí y llenarla de orgullo. También agradezco a la Academia de Ballet Olga Lucía por tantos años de enseñanza. A Diana Lucía Betancourt, directora artística y coreógrafa, por pulirme, regañarme y motivarme a superarme cada día y convertirme en el profesional que soy ahora. A Olga Lucía Figueroa, directora de la Academia, gracias por ver el talento que yo jamás hubiese podido descubrir y por el apoyo que me ha dado en todos los ámbitos de la danza".

Daniel Soto Soto

Haciendo un leg-hold.

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