Blanca Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
Para ser un verdadero investigador y alcanzar el título de doctor una persona necesita estudiar en promedio 22 años. Ese es el tiempo que dedicó la doctora en Física Natalia Prieto, quien a sus 27 años logró alcanzar ese sueño en la Universidad de Valladolid (España).
Prieto, que afirma ser más neirana que un corcho, es egresada del programa de Ingeniería Física de la Universidad Nacional de Colombia en Manizales. Allí comenzó a trabajar en los semilleros de investigación y afirma que esos primeros pasos la incentivaron para alcanzar ese logro.
“Mi gran anhelo cuando comencé el doctorado en España fue vincularme a la industria y tal vez ese fue el problema que tuve para regresar al país. En Colombia un título de doctor no abre puertas en el sector empresarial y merece la pena que este campo de la economía se interese en nosotros”.
Por fortuna, se postuló a una convocatoria en la Universidad Autónoma de Manizales, regresó al país y desde que comenzó el año es docente investigadora. Ahora trabaja en un proyecto sobre recubrimiento de materiales para implantes que se adapten mejor al organismo y sean más económicos.
El número de doctores presentes en el país no es claro. Colciencias, en el 2012, estimaba que había 5.200 graduados y 4.000 en formación; mientras que el Ministerio de Educación Nacional (MEN), en el mismo año, presentó la cifra de 2.900, de los cuales 910 obtuvieron su título en una universidad nacional y 1.990, en una en el exterior.
Según el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SINES), hasta el año 2011 se encontraban 6.435 Ph.D. trabajando como docentes en universidades; es un crecimiento del 62% en comparación con el año 2002, cuando solo 2.445 doctores eran docentes.
De acuerdo con Colciencias y el MEN casi el ciento por ciento de los doctores se dedica a este campo y apenas 0,5%, según Colciencias, trabaja en empresas públicas o privadas. En Manizales hay 242 doctores que laboran para las instituciones de educación superior.
“Este fenómeno es notorio en cualquier parte del mundo”, afirma el director de Bios, Mauricio Rodríguez, pues el nicho natural para que los doctores investiguen es la academia.
Huver Posada Suárez, Ph.D. en biología e investigador en Cenicafé, afirma que si el propósito es aumentar la calidad de los diferentes programas de educación superior, se pensaría que quienes terminan sus estudios o se vinculan a las universidades con estos títulos tendrían como propósito iniciar una línea de investigación o hacer parte de una ya existente".
Hasta el 2010 Colciencias presentaba 4.705 grupos que cumplían con esta definición y según SINES en el 2008 las universidades nacionales presentaban 2.434 grupos de investigación reconocidos. "Bajo el supuesto de que estos grupos son dirigidos por un doctor se podría decir que entre el 30% o 40% de los doctores, dedicados a la docencia en educación superior, crean o se vinculan a una línea de investigación representada por un grupo en Colciencias", explica Posada.
En Manizales, los grupos reconocidos por Colciencias son: Universidad Nacional de Colombia en Manizales: 43, Universidad de Caldas: 38, Universidad de Manizales: 17 y la Universidad Católica: 2.
Ese 0,5% de doctores que trabaja en empresas públicas o privadas es también notorio en Manizales, por ejemplo en centros de investigación como Cenicafé hay 19 y el Laboratorio de Biotecnología, hasta ahora cuenta con 2.
Por esto, el director de Bios plantea que es vital ofrecer otras opciones, para lo cual es fundamental el apoyo del gobierno. “Las personas que tienen este nivel de formación pueden jugar un papel importante al asesorar en el diseño de políticas, la toma de decisiones y la visión estratégica de los sectores económicos y sociales, porque mientras más personas con doctorado influyan en estos aspectos, más consistente va a ser el modelo de desarrollo a través de la generación del conocimiento”.
Por el contrario, Germán Eduardo Castaño Duque, vicerrector de la Universidad Nacional de Colombia en Manizales, cree que cuando una persona tiene un proyecto de vida investigativo y hace un doctorado tiene su futuro asegurado, porque va dirigido a centros de investigación, de asesoría y consultoría de altísimo nivel, a universidades y entidades del Estado, “aunque estos últimos no en la cantidad que uno quisiera”, aclara.
Para Rodríguez cuando se trata de contratación, tener un doctorado es un arma de doble filo. "Esto genera temor tanto de universidades, como de empresarios y del mismo Estado, pero más importante que nos paguen mucho, es poder desarrollar nuestras capacidades y dar lo mejor de nuestro nivel de formación, porque nuestro mayor sueño es contribuir a un mundo mejor, bien sea en la salud, en la agricultura o en las ciencias sociales".
El futuro para Manizales es prometedor si se tiene en cuenta el número de estudiantes en formación doctoral, lo que falta es que todo ese desarrollo investigativo se quede en la región. Tal vez sea un sueño, pero Natalia en los albores de su doctorado hace un llamado: “Necesitamos mostrar que nuestro trabajo vale, que trae muchas cosas buenas a la sociedad, que lo que hacemos no se queda en un laboratorio o en un texto. El llamado de un país como Colombia es a involucrarnos más, porque el factor de cambio social es la educación y hay que apostar por ello”, concluye.
Colciencias
El programa de becas de Colciencias para doctorados a nivel nacional e internacional comenzó en el 2010 con 500 becas, en la actualidad se entregan hasta 800; la meta final es entregar mil becas de doctorado al año.
La buena noticia es que a partir de este año la adjudicación de becas nacionales de Colciencias cambió las
pautas y ahora se entregan directamente a las universidades y sus programas de doctorado, es el caso de las universidades Nacional y de Caldas que recibieron apoyo para Ingeniería automática e Ingeniería química y Diseño y creación, respectivamente.
- La Universidad Nacional de Colombia en Manizales espera que para el próximo año se pueda abrir el doctorado en Ingeniería Civil, con áreas de investigación en geotecnia, riesgo y movilidad.
· La Universidad Autónoma ofrece su primer doctorado en Ciencias Cognitivas. En este momento está en proceso de inscripciones y la inauguración será la primera semana de diciembre.
Huver Posada Suárez es Ph.D. en genética y mejoramiento de plantas y coordinador del Programa Producción y Productividad de Cenicafé. Sus estudios de pregrado y maestría estuvieron ligados a la agricultura. Cuando laboraba en Cenicafé recibió una beca de Colciencias y del Fondo Nacional del Café para hacer su doctorado en Estados Unidos. Una vez finalizado, trabajó un año adicional como posdoctorado en temas de café, pero su estudio no termina, en el 2004 viajó a Francia para hacer investigaciones en desarrollo de variedades de café y temas relacionados con la calidad.
El doctor en ingeniería Francisco Javier Martínez es el fundador de la empresa Celbit Ltda. compañía de investigación y desarrollo de productos tecnológicos que brinda soluciones en física aplicada.
1. Colombia quiere construir un modelo que permita formar profesionales con un perfil en favor del desarrollo, la innovación y la tecnología. De acuerdo con su conocimiento ¿es viable aplicar este modelo, cuando por años los doctores han estado más ligados a la academia?
Hay que hacer ciencia básica, pero creo que con los recursos limitados que tiene el país es viable y necesario aplicar esa ciencia a favor de la innovación y la tecnología. La propia beca de doctorado que tengo a través de Colciencias ofrece condonación a través de actividades de emprendimiento de base tecnológico, pero aún falta trabajar en un marco conjunto entre las entidades que financian el estudio y la propia universidad para que exista la posibilidad de generar un aporte científico materializado en un producto que llegue al mercado. En mi caso, la Universidad Nacional sede Manizales me ofreció esta opción de manera natural al permitirme hacer la tesis en el Grupo de Procesamiento y Reconocimiento de Señales y tener mi empresa en el Parque de la Innovación de la sede, y alternar algunas actividades.
2. ¿Cómo lograr que los doctores no solo sirvan para enriquecer su conocimiento sino para incorporarlos a la sociedad con saberes aplicados?
La forma en que se puede facilitar este modelo es permitiendo que la tesis sea una implementación que llegue a un producto comercial. Todo está relacionado con los estímulos para toda la cadena de formación, implica desarrollar un marco de propiedad intelectual en el que el autor no deba ceder la mayoría de los derechos, y promover no solo la producción de artículos sino la generación de prototipos, patentes, registros de software, etc., que ayuden a concretar los conocimientos en productos, además de ofrecer estímulos económicos a los autores de innovaciones.
3. Un problema que deben afrontar los doctores en Colombia es la baja oferta laboral, ¿qué propuestas plantea para enfrentar este hecho y así sacarle el mayor provecho al conocimiento adquirido?
Seguramente se encuentre relacionada con que los doctores en Colombia son vinculados especialmente a universidades o en cargos de alto rango muy específicos, y allí los cupos están prácticamente copados. En el sector privado no se percibe al doctor como elemento indispensable, es prescindible, quizás porque muchas actividades del país son procesos con un nivel medio-bajo de ciencia y tecnología. Los procesos se encuentran estandarizados y las innovaciones son limitadas, en parte entendible porque innovar implica un esfuerzo.
5. Cómo surgió Celbit.
Surgió al identificar una oportunidad en el sector salud, para satisfacer la carencia de herramientas para monitoreo médico ambulatorio con aspecto casual, como una prenda de vestir, así surgió el Electrodoctor que hoy en día lo trabajamos de la mano de la Universidad Nacional de Colombia, particularmente con el Grupo de Procesamiento y Reconocimiento de Señales y el Parque de la Innovación Empresarial ubicados en la sede Manizales. Celbit tiene, además de la unidad de negocios en tecnologías biomédicas, otras líneas de trabajo como comercialización de productos, consultoría tecnológica y subcontratación de la innovación.
Foto | Darío Augusto Cardona | LA PATRIA
"Más importante que nos paguen mucho, es poder desarrollar nuestras capacidades y dar lo mejor de nuestro nivel de formación". Mauricio Rodríguez, director de Bios.
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