“Ninguno tiene la razón”: Taita Segundo Tombé

John Harold Giraldo

El conflicto en Cauca es tan complejo que cuando se habla del movimiento indígena, este no es unificado, y aunque tienen líneas comunes, cuentan con métodos y formas organizativas distintas.

Los Misak ocupan la tercera fuerza indígena del Cauca, viven más en el municipio de Silvia, donde ejercen su autodeterminación, han sido pacíficos, no tienen guardia indígena, pero viven en medio del conflicto. El taita Segundo Tombé Morales fue alcalde de Silvia y es una autoridad del pueblo Misak. Desde su casa en la cabecera del municipio, conversó sobre la situación tan drástica que viven en su departamenot.

Sin razones

- Taita, ¿Por qué ninguno tiene la razón en medio de todo lo que está ocurriendo en el Cauca?

Nosotros decimos que ninguno tiene la razón, por la lucha que nosotros emprendimos, los criterios, los principios que se desarrollaron para el movimiento indígena fue muy importante, muy interesante. Hoy después de 35, 40 años, el movimiento indígena como uno entiende a nivel general queda por el piso, queda como si fuera enemigo del pueblo colombiano, del campesinado, incluso cualquier persona hoy ve un indígena en la calle y ya es motivo de rechazo, de desprecio. A nivel del país ya ha habido llamadas en Medellín, Bogotá, Cali, Santander, en Popayán está estigmatizado el movimiento porque los criterios que se desarrollaron, por ejemplo con la autonomía que por la televisión lo han estado pasando. Acá cuando se planteó la autodeterminación de los pueblos indígenas, el problema de la soberanía de la autoridad, la autonomía fue básicamente en términos políticos frente al Estado. Algún día en la medida en que en este país haya un movimiento, o sea un Estado o un gobierno realmente democrático que reconozcan los derechos de indígenas va a reconocer el problema de la autonomía.

- ¿Se ha distorsionado?

Hoy en día los movimientos se han distorsionado, el autonomismo, cada pueblo es autónomo incluso frente a los demás pueblos, frente a sí mismos, frente a los mismos cabildos. Hoy la autonomía es para manejar los recursos de transferencias y no más. Realmente se ha generado un desconocimiento en la nueva generación en ese sentido y por eso el desarrollo de esa distorsión. El planteamiento frente a movimientos armados, frente al Estado y el desarrollo político de los pueblos indígenas está totalmente desfigurado. En ese conflicto, en este momento lo que estamos viendo es que la guardia tiene la palabra, la guarda dirige, la guardia decide y la guardia determina, o sea, las autoridades indígenas ahí han desaparecido, en ese sentido, frente a la acción que estamos mirando, no está muy lejos del pensamiento que tiene el anterior gobierno de Uribe, que es una posición guerrerista. El más poderoso es el que va a dominar y en la medida en que la guardia ha tenido básicamente ese entrenamiento militar y una visión y una posición militar, no es una posición indígena, es una posición de derecha, reaccionaria, que en ultimas se está desarrollando. El hecho de que sean indios, que tengan un vestido diferente no quiere decir que también se desarrolla ese pensamiento nacionalista reaccionario, que es la posición de Uribe; en ese sentido ¿Quién tiene la razón? Ninguno tiene la razón.

- ¿Cómo se recuperaría esa autonomía indígena, ese derecho a la autodeterminación y el derecho de tener un pensamiento y una cultura propias? ¿Cómo hacer para que el pueblo indígena recupere ese legado?

Para que recupere ese legado tiene que replantearse el movimiento indígena, retomar cosas que hemos desarrollado, clarificar esos aspectos a nivel general. En este país el movimiento indígena solo no estaría en capacidad de transformar a una sociedad y a un país democrático. El movimiento campesino solo tampoco estaría en condiciones y en capacidades de hacerlo, y sabemos que en este país los indígenas somos la minoría, pero que estaríamos en capacidad de aportar un granito de arena para que algún día este país cambie, se transforme y mejoren las condiciones de vida de los pueblos. En la medida en que se desarrolle un movimiento realmente democrático y que reconozca los derechos de los pueblos indígenas, porque hoy la derecha nunca ha reconocido y nunca va a reconocer los derechos de los pueblos indígenas y máxime cuando también tomamos esa posición de derecha de pelearse contra todo el mundo y estamos discutiendo esa demostración que hicieron por la televisión, “pobrecito el ejército que quedó humillado”, entonces lo estamos convirtiendo en una cosa bíblica que Goliat perdió esta vez y que aparece el victimario siendo víctima.

- ¿Cómo interpreta eso?

En últimas, el Estado, el gobierno, les colocó un anzuelo, una carnada y el movimiento indígena cayó ahí, entonces cogen eso y lo tergiversan, luego dicen: “los indígenas son lo peor de este país, lo peor del mundo, y pobrecito el Ejército”, porque el Ejército aparece como la víctima y todo el mundo claro en contra del movimiento indígena. Y todos sabemos que el Ejército es una fuerza nacional que presta los servicios a las fuerzas nacionales, a las fuerzas internacionales, a las multinacionales y hoy esa fuerza aparece como víctima de los indios, eso es una cuestión absurda, que el movimiento indígena tiene que pensar en serio. Este sector del movimiento indígena quiere decir que cuando estamos diciendo “ninguno tiene la razón”, estamos diciendo que hay otro pensamiento que hay otras fuerzas muy pequeñas que están pensando diferente, que la vía no es esa, ni la de Uribe, ni la del gobierno de ahora, ni el pensamiento que está desarrollando el movimiento indígena, eso es en resumen lo que estamos planteando. Vamos a plantear lo que nos conviene, lo que le conviene al país, a los colombianos, a los campesinos y al movimiento indígena porque la cosa no es por ahí.

La unión

- Aunque hay muchas diferencias y el movimiento indígena tiene una especie de crisis con esto que estamos viviendo, ¿Qué sería lo que los une en general a todos los indígenas?

Nos tiene que unir la defensa del territorio, la defensa de la autoridad y la autonomía de los pueblos indígenas, para que nos reconozcan. Las multinacionales, las transnacionales nunca nos van a reconocer, antes nos quieren sacar, nos quieren acabar y hoy les damos “la papaya” ganándole supuestamente a Goliat y en ese sentido el movimiento indígena tiene que recuperar ese pensamiento de la defensa de sus territorios, la defensa de las riquezas que tiene sus territorios, la defensa como pueblos indígenas a vivir siendo lo que somos, eso hay que retomarlo y salir de esa desviación.

- ¿Usted qué le dice a las Farc, a los movimientos insurgentes hoy en día?

Los movimientos insurgentes tampoco han reconocido realmente el derecho de los pueblos indígenas. La Marcha Patriótica es la recuperación del antiguo movimiento Unión Patriótica, entonces con esa política es llevar a la población al abismo y a que los acaben. Nosotros pensamos que van a haber otras masacres grandísimas porque en últimas aquí la derecha y la ultraderecha no se han acabado, antes tienen mucha fuerza y van a haber muchos dirigentes en este país desesperados, como todo el mundo, preocupados de la situación que estamos viviendo y hay mucha gente preocupada en conseguir, en mejorar las condiciones de vida y van a participar en una serie de movimientos y están llevando a otra masacre en contra de la población civil de este país. Lo que hoy en el Cauca ocurre, por ejemplo, ese enfrentamiento que hubo hace tres semanas en Cajibío entre los indígenas y los campesinos, esa posición guerrerista orientada hacia los indígenas, desde las organizaciones sociales, orientada a través de una organización campesina de Cajibío en últimas es de las Farc, se enfrentan y hay 30 heridos. Enfrentando a los campesinos contra los indígenas, y los indígenas con esa posición, cuando históricamente han estado unidos y existe la necesidad de unirse. En últimas la Farc está haciendo que se enfrenten.

- Entonces, ¿Qué va a unir al pueblo colombiano?

Los colombianos tenemos que buscar algo que nos una. A los pueblos indígenas nos va a unir el derecho al territorio, el derecho a la defensa del territorio, el derecho a la autonomía, a la autoridad política como pueblo y para los campesinos tiene que haber una reforma agraria real, que permita que los campesinos puedan avanzar, puedan mejorar las condiciones de vida. Nos tiene que unir en este país las desigualdades que hay para todos, una educación pública que a todo el mundo nos permita entrar a las universidades y que este país se prepare para mejorar las condiciones de vida y de desarrollo, porque el desarrollo de la ciencia y la tecnología está en el conocimiento masivo. La ciencia y la tecnología ya está desarrollada, el problema es que no es masiva, no es permitida a que nosotros adquiramos esos conocimientos para que transformemos este país. Eso es lo que nos tiene que unir a los colombianos, a los campesinos, a los obreros, a los indígenas, luchando por el reconocimiento de todos los derechos que han adquirido hasta ahora. Eso es más o menos en términos generales lo que estamos viendo algunos taitas, que tampoco es masivo, pero que estamos masificando ese conocimiento.
Cinco pueblos y más

En el Cauca existen por lo menos existen cinco pueblos originarios: Los Yanakunas, Los Nasa, Los Misak, Los Coconuco, Los Totoroes, y también tiene presencia de Emberas, Ingas y Eperaara Siapidara. El CRIC no es la única asociación, si bien en ella se aglutinaron al principio todos en la década del 70, hoy hay más de seis organizaciones, incluso una promovida por el gobierno de Álvaro Uribe, a la cual los indígenas en su mayoría desconocen.

FOTO | Rodrigo Grajales | LA PATRIA

Taita Segundo Tombé.

Familia indígena de Silvia (Cauca).