Jorge Reynolds, la mente brillante detrás del marcapaso

"Soy una persona común y corriente. Tal vez he tenido la oportunidad de estar más cerca de conocer y utilizar la tecnología y mirar posibilidades de generación de cosas nuevas", afirma el científico Jorge Reynolds Pombo.

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"Puse un granito de arena dentro de la playa”. Sin más aspaviento, el científico colombiano Jorge Reynolds Pombo hace un balance sobre su histórico aporte a la humanidad: el marcapaso artificial externo con electrodos internos, diseñado en 1958.

Su invento, considerado entre los 100 mejores de la historia, ha ayudado a cerca de 78 millones de personas en el mundo. El primer modelo pesaba casi 50 kilos y funcionaba con una batería de automóvil.

Un sacerdote fue la primera persona que lo utilizó. Al paciente, remitido de Ecuador, le fallaba la conducción de los impulsos eléctricos del corazón y lo único que le podía ofrecer su cardiólogo Alberto Bejarano, de la Clínica Shaio, era el marcapasos, que para ese entonces aún estaba en etapa experimental.

“Desde luego que yo estaba reacio a esa idea”, asegura Reynolds, pero el sacerdote y Bejarano lo convencieron y de esta manera se implantó el primero en el mundo, en la Shaio en Bogotá.

Para fortuna de este dúo de aventureros de la ciencia, el sacerdote vivió 18 años más, clara evidencia de su efectividad.

Ilimitada

La creatividad no tiene límite para Reynolds. De ese aparato que pesaba 50 kilos hizo modificaciones hasta llegar a crear uno cuatro veces más pequeño que un grano de arroz; se trata del nanomarcapaso, en el que ha trabajado en los últimos años.

Es probable que ese diminuto dispositivo esté listo para uso humano dentro de tres años, tiempo que, según el científico, dará espacio para que haya artefactos más pequeños, eficientes y menos costosos, lo que desplazará definitivamente a los marcapasos. Será la ingeniería de tejidos la que lo reemplazará, porque es menos invasiva y molesta para el paciente, lo sentirá más natural.

Es evidente que el desarrollo tecnológico en medicina no se detiene. Así lo afirma el científico y explica que cada día avanza con nuevas herramientas como la nanotecnología, el uso de materiales sorprendentes como el grafeno y el apoyo de sistemas de cómputo de gran capacidad que permiten ahondar en el conocimiento del corazón, de manera teórica. "Es decir, todo esto está creando un mundo diferente e increíble, y es tal el desarrollo logarítmico de estas tecnologías que va a modificar radicalmente el transporte, la medicina, la arqueología, las matemáticas, es decir todo".

Mentalidad joven

Aparte de su buen humor, su sencillez, la manera clara como recrea la ciencia, hay una cosa que llama la atención cuando se trata de Reynolds, le gusta estar rodeado de jóvenes. Por eso sus constantes visitas a las universidades, entre ellas a las de Manizales. "Viajo mucho a esta ciudad, tengo buenos amigos y también voy invitado por las universidades para dar conferencias. Lo que sí puedo decir es que la quiero muchísimo y desde muy joven, que ya es mucho decir".

El científico considera que ha tenido suerte, por estar cercano a la juventud. "Oírlos, hablar con ellos, tratar de entenderlos en su nuevo rol, es sumamente interesante y aún más, asimilar cómo se puede entrar a desarrollar el mundo dentro de ese pensamiento de las nuevas generaciones".

Por eso insta a los jóvenes a ser más inquietos, sobre todo en investigación. Cree que ellos deben pensar en todo este futuro tan increíble que se vino encima y que ya se está desarrollando. "Tienen que pensar cómo va a sobrevivir la raza humana con eso que se llama la ciencia de la vida y que tiene que ver con el futuro y con algo con lo que somos absolutamente dependientes, la tecnología”.

Esta herramienta maravillosa, de la que él se ha valido para desarrollar sus inventos, también le preocupa porque es como un cuchillo de doble filo, "si es mal manejada puede llegar hasta la extinción del ser humano", enfatiza.

Sobre el nuevo laboratorio de Bioinformática y Biología Computacional (Bios), recién instalado en Manizales, el ingeniero afirma que estos proyectos que se están creando son la mejor manera de tener información para la investigación, y cree que la capital caldense está comenzando a crear nueva metodología de enseñanza, a través de estas herramientas para la exploración científica.

El inventor colombiano les sugiere a los jóvenes que siempre se orienten por una especialidad, porque ya no se puede hacer investigación como la hizo Da Vinci. "Él sabía de todo, era anatomista, pintor, escultor y libre pensador. En mi caso, he trabajado toda mi vida en el sistema eléctrico del corazón, siendo físico".

Una mente brillante

A sus 77 años, Reynolds se sorprende por seguir activo en la academia y la ciencia, y ¿por qué no?, si tiene una mente brillante, una creatividad que aflora en cada momento y es un gestor de ideas que bien sabe llevar a la práctica.

El científico reclama: "la única manera como Colombia sale adelante es teniendo su ciencia y tecnología propia, de lo contrario no podrá salir del subdesarrollo. Desgraciadamente, la investigación en cualquier campo no da votos y, por ende, a los políticos no les interesa para nada. Ojalá que la clase política vea esta situación y que Colombia, que tiene lo más esencial, el capital humano, lo aproveche".

El físico inventor del marcapasos afirma que hoy todo debe ser interdisciplinario, ya se acabó el individualismo de las profesiones, todas son transversales, no hay interferencia porque ya no existe profesión que se pueda ejercer sin tecnología.

Ahora el científico trabaja en un corazón virtual, todo se desarrolla a través de un sistema computacional que le permite conocer cómo se desempeña y cómo funciona este órgano desde sus entrañas. Este será otro proyecto que tal vez le otorgue otro granito de arena a la inmensa playa que es su imaginación.

Avances del siglo XXI en palabras de Jorge Reynolds

* Ya no son células solares, sino células de luz las que se utilizan para los relojes y otras herramientas.

* El grafeno será el material del futuro, combina elasticidad con resistencia, conduce electricidad y posee condensadores para almacenar la energía. Es transparente y 10 veces más resistente que el acero.

* Hace 16 años el celular, por su tamaño, era el ladrillo que hablaba. Hoy es la base para hacer gran número de instrumentos en medicina, para hacer diagnóstico, para archivar en la nube, para consultar con sus colegas. Es decir, se vuelve absolutamente decisorio para vivir.

* Cerebración: Comienza con la Fórmula Uno. A través de los electrodos ubicados en el casco, las piernas, el overol y en el pecho se pueden monitorear las condiciones físicas y de rapidez del pensamiento y la reacción de cada piloto.

* Acelerador de partículas: El Gran Colisionador de Hadrones, ubicado entre Suiza y Francia, es considerado el experimento más grande de la historia. Se trata de una pista subterránea circular de 40 kilómetros, donde aceleran partículas subatómicas y las colisionan unas con otras para ver su funcionamiento.

* El computador más grande del mundo fue hecho en la China: Con este será posible conocer cómo se comporta el corazón, pues realiza 34 mil trillones de cálculos por segundo y su capacidad es igual al de 3,4 millones de procesadores estándar.

* Nanotecnología: Manipula elementos de un manómetro (millonésima de metro) cien mil veces más pequeño que el grueso que un cabello rubio.

* Nanorrobot: En un futuro podrá combatir el cáncer. Está diseñado para encontrar células cancerosas, absorberlas y luego desecharse. Es 100 veces más pequeño que un glóbulo rojo. También se les enseña a encontrar virus.

"En esto momento la expectativa de vida es 78 años y con estas condiciones es probable que el alzheimer, el parkinson y el sida desaparezcan, lo que nos lleva a pensar que un niño de hoy con cinco años podría vivir hasta los 120 años".