El guitarrista de la afamada agrupación Bomba Estéreo, Julián Salazar, está promocionando Potro, el nuevo disco de su proyecto alterno Mitú, dúo que conforma con el percusionista Franklin Tejedor, intérprete del tambor alegre, instrumento autóctono colombiano. Esta noche se presentarán en el bar Mr. Jack, en el sector de El Cable.
Mitú es una propuesta que mezcla lo selvático y lo rumbero, donde la improvisación hace de cada sonido una sorpresa. En lo instrumental la dupla hace uso de seis sintetizadores y dos máquinas de ritmos, más efectos como pedales de guitarra. Los sintetizadores son análogos, construidos a mano por ingenieros de Alemania.
“Muchos confiesan que, al escuchar los sintetizadores análogos de Salazar y los golpes tamborileros de Tejedor, no queda más que bailar al agitado compás que emite la dupla”, aseguró el crítico musical Rubén Rodríguez.
Así es. La mezcla de sonidos propios del folclor colombiano, en este caso de los ritmos de San Basilio de Palenque (Bolívar) a manos de Tejedor, se une a la amplia gama de sintetizadores propios del techno que aporta Salazar, quien inició rasgando la guitarra más cercana que encontró y luego se dedicó a la ingeniería de sonido, para terminar de lleno en la música. Julián Salazar habló con LA PATRIA acerca de este nuevo proyecto, alterno al éxito que ha tenido con Bomba Estéreo.
-¿En qué consiste este nuevo proyecto musical?
Potro es el nombre del nuevo sencillo de Mitú. Trae nueve canciones con el toque palenquero y de música techno. Definitivamente es una propuesta para bailar, hacer una fiesta larga.
- El nombre del grupo es el mismo de la capital del Vaupés en la región de amazonía, ¿qué tanta relación existe?
Claro. No fue que hiciéramos un viaje al Amazonas para crear el proyecto. Pero es por la sonoridad del nombre, que me gustó mucho, y obviamente tiene ese referente selvático que se siente en las canciones. Es una región que se puede conocer mucho, pero de la que se sabe poco.
-¿Cómo es la puesta en escena de Mitú?
Me encargo de los sintetizadores y las máquinas de ritmo, de donde vienen los sonidos y los beats. Es un sonido muy satisfactorio. Y Franklin, además de tocar el tambor alegre, canta en su lengua nativa, que es el palenquero. Sobre bases de ritmos fuertes él interpreta el tambor y le aplico la parte techno, tratando de emular gaitas.
- ¿Cuál es la diferencia de su trabajo en solitario y con Bomba Estéreo?
Lo asumo como una retroalimentacion. Lo que aprendo por un lado lo llevo al otro. Con Bomba somos cuatro, acá es un rol más mío, donde asumo la dirección.
-¿Cómo define el estilo de Bomba Estéreo?
Es una máquina para bailar, tiene dinámica y ataca el sentido del ritmo.
-¿Cómo ve esta especie de boom de la música folclórica combinada con ritmos modernos?
Combinaciones hay bastantes, de muchos grupos. Para mí esto resulta refrescante. Con esta propuesta se logra cierta concentración a la hora de dejarse llevar por los sonidos y bailar a la par con eso.
“Empecé a utilizar el sintetizador con Bomba casi por accidente, hace un par de años, y desde entonces ha tomado una fuerza muy grande; tanto, que muchas canciones han salido a partir de los sintetizadores y no de la guitarra”.
Julián Salazar
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