Óscar Veiman Mejía
LA PATRIA | Manizales
Preguntas. William Ospina, reconocido escritor y pensador de nuestros tiempos, es consultado de manera recurrente sobre la actualidad de Colombia. Él también tiene sus interrogantes: ¿puede haber paz con la mayoría de jóvenes abandonados a su suerte, sin empleo, sin educación, sin ingresos, sin dignidad, sin oportunidades?
El ganador del Premio Rómulo Gallego en el 2009, con El país de la canela, tiene más inquietudes: ¿puede haber paz con esta manera de arrasar a la naturaleza?
Ospina dictó en la U. de Manizales, en la noche del jueves, la conferencia Los retos de la universidad colombiana en la fase de posacuerdos. La charla, prevista para las 5:00 p.m. comenzó dos horas después. Igual, los pacientes e interesados estudiantes y profesores lo esperaron para llenar el aula máxima.
Pa que se acabe la vaina y El país del viento (poemas) son también obras del autor nacido en Padua, corregimiento de Herveo (Tolima) en la vía Bogotá-Manizales, por donde pasó en carro para llegar a su cita, pues el paro de los pilotos de Avianca no le permitió viajar por aire.
De cerca
Respuestas. Y lo que tiene Ospina, de 63 años, son reflexionas en busca de ayudar a entender los episodios lejanos en la historia, como con Ursúa, libro sobre el conquistador español Pedro de Ursúa, y también acontecimientos cercanos con sus conceptos del proceso de paz con las Farc, por ejemplo.
- ¿Qué hacer para tener una verdadera paz?
Aquí si no hay un viraje radical de la manera de administrar el país, de la manera de participar de la ciudadanía en las decisiones difícilmente podemos aspirar a una paz verdadera.
- ¿Cuál debe ser el papel de la academia en ese sentido?
La ciudadanía se debe esmerar por tener otra mirada sobre el país. La academia es la llamada a orientar esa mirada, no conocemos suficientemente el país, su naturaleza no la cuidamos. El país no ha generado condiciones para que la mayoría viva con dignidad, esperanza y con futuro. Colombia requiere empleo, economía bien diseñada, conocimiento del territorio y esfuerzo por no arrasar con esta fábrica de agua extraordinaria. Si no vamos por ese camino, será difícil reconciliarnos con nosotros y con el mundo.
- ¿Cómo pueden aportar estudiantes y docentes?
Necesitamos hacer una democracia más verdadera, más profunda. La democracia como decía Jorge Luis Borges no puede ser ese curioso abuso de la estadística. No basta con tener la mayoría, hay que tener la mayoría que piensa
que conozca, que decida realmente. Los ciudadanos no deben ser confundidos con votos, debería poder participar en la política todo el año y no cada cuatro años. Depositando un voto por unas personas que muy a menudo no responden por las cosas con las que se comprometieron.
- ¿Entonces qué tipo de ciudadanía se requiere?
Una democracia tan delegataria que desmoviliza tanto a la ciudadanía no es lo que nos conviene, necesitamos que la ciudadanía vigile, controle, evite la corrupción tome decisiones, conozca el territorio y sepa cómo estamos manejando los recursos.
- Una reflexión del país sobre la mirada que hemos tenido, sobre las causas de la violencia porque a mí me parece que aquí tratamos de desmontar la violencia, pero no tratamos de desmontar sus causas. Y en esa medida es que tal vez por eso la violencia se repite ciclícamente.
Proceso de paz
- "Un proceso de desmovilización de un ejército, eso se ha dado en Colombia a lo largo de su historia, no es el primero. Llamar paz a eso me parece un poco exagerado, eso sí es muy necesario".
- "Estoy de acuerdo con la desmovilización de las Farc, del Eln y los grupos violentos insurgentes, pero estoy seguro de que eso necesariamente no conllevará a automáticamente la paz".
- "Colombia vive conflictos de narcotráfico, de delincuencia generalizada, problemas de delincuencia común, fronteras invisibles en los barrios, violencia intrafamiliar, fenómenos de violencia muy complejos que uno no puede pretender aminorar para decir que solo la desmovilización de una guerrilla va a significar la paz del país".
- "Esperamos una paz más compleja, más profunda, con transformaciones sociales más verdaderas y hondas. Y en esa medida la ciudadanía haría bien en apoyar ese proceso, pero en exigir mucho más".
Sobre Donald Trump
"No sé qué es lo que se propone Donald Trump, pero me parece que es fundamentalmente escandalizar, llamar la atención y permanecer en el primer plano de la actualidad. No me parece que el lenguaje que utilice frente a los grandes temas del planeta sea el lenguaje que está esperando la humanidad. En el cambio climático ya se sabe su actitud, de que manera ha abandonando una lucha fundamental. Creo que ningún presidente de ningún país puede amenazar o pelearse con la dirigencia de otro país, y difícilmente está autorizado para hablar de destruir un país entero como ha dicho él hablando de Corea del Norte. Y con respecto a Venezuela creo que los países de América Latina han reaccionado con suficiente vigor en el sentido que no queremos un conflicto militar en América Latina y Venezuela no representa ningún peligro para Estados Unidos".
Visita del papa
"Es lo mejor que le ha pasado al país en los últimos tiempos. La gente reconoce en él no solo, como en otros pontífices, al jefe de una iglesia o al jefe de una humanidad creyente, sino un hombre comprometido con su tiempo, con un discurso verdaderamente responsable frente a la época histórica. Con una actitud humana de gran generosidad, cordialidad, el esfuerzo que le significó estar aquí todos esos días es conmovedor. Creo que la gente se movilizó a ver no a un jerarca, sino a un ser humano entrañable".
rofum). Lo acompaña el rector, Guillermo Orlando Sierra.
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