ANA MARÍA GARCÍA
LA PATRIA | CHINCHINÁ
En un costado del patio del colegio Santa Teresita (Chinchiná) hay un árbol de mango. Para muchos es parte del paisaje, pero su función va más allá, es un testigo de la historia.
Myriam Stella García, exalumna del colegio, presenció el momento en el que se sembró. “Hace 53 años, en 1964, llegaron a la institución dos semillas de árboles de mango, los estudiantes muy interesados escogieron los lugares específicos donde serían sembrados. Con el paso de los años las directivas del colegio decidieron dejar solo uno”, relató.
Ese que quedó es orgullo para la comunidad educativa. Es testigo y cómplice de las locuras de los estudiantes y es cuidado como un hermano más.
¿Cuántas veces lo miramos y le agradecemos que sea parte del colegio? Nosotros lo hemos visto crecer, pasan los años refugiándonos en su sombra.
Apreciemos los pequeños detalles y seamos partícipes de la belleza de la naturaleza, más allá de ser un árbol, nos provee de oxígeno, sombra, paz y tranquilidad.
La hermana Dora María Echeverry, Superiora de las Hermanas de la Providencia y de la Inmaculada Concepción, describe que lo que más le llama la atención es la sombra que da. "La gente pasa ratos debajo del árbol leyendo, conversando. También ha sido hábitat de varios animalitos, una iguana y una lechuza, y pajaritos hacen sus nidos y se paran en sus ramas a cantar".
Relata que en tiempo de cosecha le regaló a una exalumna una bolsita con mangos y salió feliz. En un ocasión, cuando era rectora la hermana Alba Nubia Sánchez, durante una celebración de exalumnas, el árbol estaba cargado de mangos y la rectora les permitió cogerlos. "En ese momento se convirtió en una fiesta inolvidable, todas corrían, gritaban", expresa.
Los guarda y los refresca
Yolanda Marina García, profesora
Es importante porque nos cuenta la historia de la institución, que ha acompañado a muchas generaciones. Nos sirve de sombra y nos muestra el suelo fértil. Es un emblema.
José Humberto Perdomo, profesor
Representa a los estudiantes, también abundancia y producción. Periódicamente el árbol produce cosecha, tal cual como los estudiantes porque estudian.
Isabel Ospina, estudiante
Nos ha acompañado durante generaciones, permite el embellecimiento del colegio y nos muestra el poder de la naturaleza.
Nicolás Loaiza, estudiante
Significa la historia de la institución, que lleva varios años. Es ejemplar porque allí se hacen estudiantes para compartir un ambiente sano en sus raíces.
Ana María Osorio, estudiante
Representa la historia del colegio, es muy representativo. Debajo de él se han construido millones de historias y ha perdurado con el tiempo.
Alejandro Valencia, estudiante
Es una parte del colegio que da vida, pero a veces los estudiantes solo bajan los mangos. Debemos pensar también en la frescura y la sombra que nos da.
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