Sí y no a la Jornada Única: estudiantes

LAURA SÁNCHEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Media hora de siesta en colchonetas y dos refrigerios ayudarán a los pequeños estudiantes de transición a acomodarse a la Jornada Única en el Instituto Manizales. Este año tendrán dos horas más de clase para reforzar el reconocimiento del cuerpo.

El proyecto del rector, Francis Rodrigo Otero, rector del Instituto es tener completa cobertura de Jornada Única, incluyendo a los de transición, que ajustan unos 1.500 alumnos. "Queremos que se sientan cómodos, pero no estresados, porque sabemos que es dispendioso seguir estudiando después del almuerzo", aclara.

Para trabajar en el proyecto pensó en los horarios de los docentes, buscando que fueran flexibles y así garantizar la estabilidad de ellos. Las áreas que refuerzan son sistemas, inglés, deportes y artística.

Alejandro Alfonso Calderón, de 17 años, considera que la jornada es adecuada y pertinente. "Salíamos a mediodía y teníamos toda la tarde libre, hay muchas personas que se han escapado de la drogacción. Gracias a la jornada extendida y ya no tienen tiempo para estar en la calle viendo malos ejemplos".

Lo mismo opina Juan Carlos Gómez, secretario de Educación de Manizales. Indica que la jornada es buena porque refuerza el conocimiento de los estudiantes en diferentes áreas y posibilita una mejor presentación de las Pruebas Saber. "Es importante que se sepan que la lúdica no se excluye de las jornadas complementarias y se busca que sean mejores en calidad y puedan ser parte de los proyectos de vida, se agradecerá con el tiempo".

"Es muy chévere y uno puede salir a trabajar con más confianza. Además, aprender más", Sandra Milena Cardona, madre de familia.

¿Qué es?

Es una jornada escolar de siete horas para preescolar, ocho horas para primaria y nueve para secundaria y media, en la cual los estudiantes adelantan actividades que hacen parte del plan de estudios del establecimiento educativo.

Poco a poco

El sindicato de Educadores Unidos de Caldas (Educal) ha planteado a las administraciones gubernamentales que si la normatividad da plazos hasta el 2025 para cumplir con la cobertura en el área urbana, no hay porqué acelerarse, explica Alexánder Gómez, secretario general.

"Si el tiempo es amplio por qué hay un afán para avanzar, por qué no esperar que tengan la infraestructura necesaria para implementar la Jornada Única. Por ejemplo, el colegio Giovanni Montini, del Kilómetro 41, ha hecho compromisos para mejorar el restaurante. No han empezado las obras y continuaron con la jornada. Y el Santo Domingo Savio no tiene espacio para los estudiante, no tienen ni patio, por eso lo primero es mejorar la infraestructura".

También han analizado la asignación de maestros, la alimentación escolar, estudios técnicos de las instituciones, la aprobación de la jornada por los Consejos Directivos, seguimiento a la salud de los estudiantes y maestros, pues han aumentado el número de incapacidades.

Agrega: "Es cierto que los estudiantes quisieran estar en otras actividades, o en otros lugares, pues hay estudiantes de escasos recursos económicos que no pueden ayudar en las casas".

Tiempo para aprovechar

El psicólogo Jorge Hernán López explica que el adolescente, en todas las épocas, trata de hacerse el perezoso y evadir las responsabilidades. "El aumento de la jornada escolar implica desgaste y estar en la institución más tiempo, por eso sienten coartada la libertad", comenta.

El experto plantea que el problema es que los menores no saben qué hacer con el tiempo libre. "Han aumentado el tiempo en actividades lúdicas y artísticas. Es normal lo que sucede con las opiniones de los estudiantes, pero lo importante es que aprovechen el tiempo libre y estén menos en la calle".