Se ponen la pinta de la paz

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA | Samaná

La guerra pasó por el patio de la escuela de la vereda La Palma, en Samaná. Una semana acampaban allí las Farc, otro día llegaban los paramilitares. Ayer, como en los últimos ocho años, la que vive en el lugar es la paz. Karen, Daniela, Esteban y los otros 59 estudiantes jugaban con globos, mientras soldados pintaban la fachada.

La institución educativa funciona desde hace unos 60 años en una cuchilla, cuyas laderas están forradas en café y pino por donde hombres con mulas sacan y entran los productos. La carretera, rodeada de montañas de todos los verdes, es un zigzag empedrado que lleva a la zona urbana tras recorrer siete kilómetros.

El Batallón Ayacucho, la Gobernación de Caldas y la Alcaldía de Samaná la escogieron para comenzar ayer el programa Pintando sueños de paz, con el cual siguen borrando las huellas del conflicto y de paso embellecen los centros donde educan a los niños del campo caldense, como lo indican el teniente Darío Reina, jefe de la sección quinta de Acción Integral del Ayacucho, y el concejal de la zona, Nelson Ruiz.

El artista Felipe Chiquito, de Villamaría, guía a los alumnos y soldados en las labores de pintura.

Trasegar

Luis Darío Giraldo lleva 27 años como profesor, 17 de ellos en La Palma. Es decir, le ha tocado la escuela en tiempos de paz, en guerra y de nuevo en paz. "Era muy duro. Nosotros en clase y los guerrilleros o los paras en el patio. Teníamos que calmar a los niños".

Pintando sueños de paz dejará centros educativos de Samaná, Victoria y Norcasia con fachadas blanco y verde y murales con la historia y el paisaje de cada región.

El pasaje oscuro de la escuela tiene señas de algunas escenas, como las de la ocasión en que la guerrilla convirtió el patio en trinchera para dispararle a una patrulla de autodefensas. Hubo intercambio de disparos y muertos. La escuelita quedó herida, como lo atestiguan impactos en varios puntos.

La docente Francy Nayibe comenta: "Excelente que pinten la escuela, pues está algo deteriorada. Y lo mejor es que los niños ven a los soldados con rodillos y brochas y no con fusiles".

El camino a La Palma tiene otra marca dolorosa. El 18 de enero del 2002 los paramilitares mataron allí al padre Arley Arias, sacerdote del corregimiento de Florencia, y a los seminaristas Héctor y Carlos Pérez.

Sin embargo, la de la Palma nunca se rindió como tampoco lo hicieron la mayoría de las instituciones veredales por donde pasó la guerra en Caldas.

Por eso, allí siguieron firmes el profesor Luis Darío, junto con las maestras Francy Nayibe y María Rita para que La Palma vea educar y crecer a Karen Yuliana, Milena, Daniela, Francy Liliana, Liseth, Esteban, Cristian...

La Palma queda como nueva.

Número de escuelas por municipios

* 79: Samaná

* 13: Victoria

* 9: Norcasia.

Animados

Cristian Cifuentes, de noveno

Muy chévere porque nos enseñan a pintar y ayudamos a que la escuela quede más bonita.

Esnéider Arias, de noveno

Vamos a poner la institución muy bonita.

Sebastián Bedoya, de séptimo

Muy buenas las actividades con los soldados. Me gusta que pinten la escuela.

Esteban Montoya, de sexto

Muy bien por la pintura para la escuela. Me gustó el juego con las bombas.

Karem Juliana Quiceno, de sexto

Una recreación muy buena con los globos. Con la pintada la escuela quedará más bonita de lo que es.

Luis Darío Giraldo, profesor en La Palma, recuerda indignado la época cuando la escuela era utilizada por actores del conflicto. En la foto impactos en un sitio del patio luego de un choque guerrilla-paras.

Involucrados

Gloria Inés Ortiz, alcaldesa de Samaná

Es un aporte muy significativo de la Secretaría de Educación de Caldas y el Ejército. Samaná, un municipio afectado por la violencia, ahora recibe este gran regalo para sus escuelas.

Adelaida Agudelo, docente de la Institución Educativa El Bosque, de Florencia

Es un beneficio que nos ayuda mucho a tener, al menos, un ambiente más llamativo para los estudiantes.

Luz Dary Ruiz, rectora de la Institución Educativa Dulce Nombre

Esta donación me parece un gran apoyo para los centros educativos y sus sedes para darles un clima agradable a los estudiantes. La idea es tener buenas plantas físicas en el sector rural.

Teniente Coronel Juan Carlos Chaparro, comandante del Batallón Ayacucho

El único fin es generarles ambientes propicios a los niños que están recibiendo sus clases. Estaremos en Samaná, Victoria, Norcasia, pintando 80 establecimientos, aproximadamente.

Fabio Hernando Arias, secretario de Educación de Caldas

Queremos darle una mano a la infraestructura del sector rural porque si no hay instituciones dignas, la educación no tendrá los efectos requeridos. Donamos $16 millones en pintura.