Se agiganta lío por escuela arrendada en vereda de Victoria

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA I Manizales

El video dura 3,4 minutos. A las imágenes, tomadas por un camarógrafo aficionado, les falta encuadre y otros detalles técnicos. Sin embargo, son testimonio de una escuela rural desmantelada y en mal estado. Son, a la vez, el telón de fondo del lío entre la Alcaldía de Victoria y la Gobernación de Caldas con la Junta de Acción Comunal de la vereda El Gigante, que asegura ser dueña de la sede.

Es más, la Junta Comunal le arrendó el plantel a una familia, de tres personas, por $50 mil mensuales. La situación es tal que ya escala a lo jurídico. La Alcaldía ordenó la restitución del bien, vía Inspección de Policía local, mientras la Junta anunció un proceso de posesión y pertenencia.

El nombre de la sede es Antonio Nariño, adscrita al colegio San Pablo. Según la comunidad, hace 60 años Antonio Bocanegra (ya fallecido), propietario de gran parte de la finca La Esperanza, le entregó a la Junta un lote para que funcionara la escuela.

Martha Sánchez, presidenta de la Junta, indica: “...los finqueros residentes en este territorio son los que aunando esfuerzos han construido el espacio donde funciona (convites, festivales, rifas y cuidado de la misma, nunca el Municipio o el Departamento...”.

LA PATRIA publicó el 5 de agosto: En vereda de Victoria el sueño es una escuela nueva, en la que reportó robos y daños. El plantel, a tres kilómetros del caserío, es considerado como retirado y de difícil acceso.

Por eso al profesor, Jaime Vargas, le aceptaron al principio de año que los niños recibieran clase en una caseta, a una lado de las viviendas, cedida por el propietario. Esto fue antes de la pandemia. La ilusión es construir una cerca de allí.

Pretensiones

Volvamos con la controversia por la sede a tres kilómetros. En el video se le solicita al alcalde, Elkin Echeverry, que intervenga para recuperar y cuidar la escuela. Marisela Marín, secretaria de desarrollo Humano y Educación de la Alcaldía, indica, que la Rectoría tiene preparado un mantenimiento de rutina de la escuela con apoyo de la Administración municipal.

La presidenta de la Junta recuerda que la escuela estaba inicialmente cerca de la carretera, por donde Ecopetrol instaló un poliducto. En el 2004, ante el riesgo, se decidió correrla 15 metros.

La señora indica que “...la última construcción se dio con la gestión de los finqueros, la docente de la época y la gran colaboración de Ecopetrol, entidad que fue la que nos construyó el bien inmueble... bajo estas circunstancias nos permitimos hacer la siguiente claridad: la comunidad de la vereda El Gigante es la poseedora y dueña del inmueble”.

Mediante derechos de petición ha solicitado a la Alcaldía y a la Gobernación que entregue las llaves para hacerse cargo del cuidado y protección del establecimiento. “La idea con los $50 mil del canon de arrendamiento es, además de evitar luego un lío con los arrendatarios, invertirlos en mejoras”, dice la líder comunal.

Manuel José Vargas, jefe de la Unidad de Inspección y Vigilancia, de la Secretaría de Educación de Caldas, responde que las escuelas son propiedad de las alcaldías. La Gobernación argumenta lo anterior con el convenio interadministrativo de cooperación Nro. 254 – 04 del 1 de diciembre del 2004, entre Ecopetrol y el Municipio de Victoria para construcción, equipamiento y reubicación de la llamada escuela La Española (Antonio Nariño).

Negativo

El Departamento, que es el administrador de esas escuelas, le contestó de manera negativa a las pretensiones de la Junta. Vargas añadió: “Le dimos instrucciones al rector para que se apersone de la sede, así esté vacía para pintarla, resguardar los elementos, que esté lista cuando regresen los estudiantes en alternancia”.

La presidenta de la Junta también expresó que custodiarán la escuela y que una vez la Administración municipal disponga el regreso de los niños, abrirán el espacio para ellos y el docente. “Vamos a dejar la familia en un espacio para que la sigan cuidando”.

El jefe de Inspección agregó que la entrega de hace 60 años, de la cual habla la presidenta, nunca fue registrada. “Entonces, obviamente es del Municipio, por esto las acciones legales ante la Fiscalía, la Alcaldía y Policía”. Y la señora dijo: “Nunca nos han mostrado el tal convenio Ecopetrol-Alcaldía, esto es de nosotros”.

El video, de 3,4 minutos, detalló candados tirados, paredes rayadas, los restos de una nevera, pinturas de mujeres desnudas, ni mesas ni sillas... Los problemas están grabados. Queda por resolver: ¿De quién es la escuela?

El plan

El docente de la escuela Antonio Nariño, Jaime Vargas, lidera la elaboración y presentación de un proyecto, que incluye dos salones, cocina, oficina, cuarto para profesor, cancha, entre otros. Sería construida cerca de las casas de la vereda, a unos tres kilómetros de la sede actual, que sigue activa a pesar de que al principio de año los niños recibieron clases en un espacio prestado por un señor de la zona.