Misión cumplida: doble graduación en el Batallón Ayacucho

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA | Manizales

El diálogo con Sebastián Ignacio Calle es en la Plaza de Armas del Batallón Ayacucho. La sensación es extraña. Al frente está un joven que minutos antes entregó su camuflado y sus botas. A la vez recibió el cartón como técnico ambiental. Aprendió sobre armas y tácticas de guerra. Y también acerca de cómo cuidar laderas y manejar residuos sólidos.

Sueña con seguir la carrera militar y también la académica. En la ceremonia estuvo con otros 179 soldados del segundo contingente del 2018, que durante 18 meses pagaron servicio. De ellos 56 se graduaron como bachilleres, 18 como técnicos ambientales y 15 como escoltas y seguridad privada.

Opciones

El coronel Gerardo Avilán, comandante del Batallón Ayacucho

Le estamos devolviendo a las familias y al departamento de Caldas jóvenes con disciplina, con conocimientos técnicos, con herramientas suficientes para iniciar la consolidación de sus proyectos de vida.

La idea de combinar la milicia con estudios la cristalizaron en un convenio entre el Batallón, el Sena y la Asamblea de Caldas, a la cual se sumaron como formadores Ideas, para bachillerato, y SWAT Body Guards, para escoltas y seguridad.

Paula Alejandra Castillo, coordinadora misional (e) Sena comentó: "La idea es que salieran con formación militar y académica. Vamos a revisar si se hace un convenio más grande".

Sebastián y sus compañeros, en el último día de servicio militar, gritaron con su corazón la Oración Patria: "… En ti amo todo lo que me es querido; tus glorias, tu hermosura, mi hogar, las tumbas de mis mayores, mis creencias, el fruto de mis esfuerzos, la realización de mis sueños...".

El mejor

Sebastián Ignacio Calle, de 20 años, es de la vereda Patino Bonito de Anserma. Fue destacado con la medalla Juan Bautista Solarte como mejor soldado del contingente 2018-2. Vive con su familia en una finca donde cultivan plátano. "No clasifiqué para pagar servicio en la Policía. Me presenté al Ejército y me abrieron muchas oportunidades".

Sebastián, el soldado

- ¿Por qué decidió pagar servicio militar?

Para sacar mi conducta y mi libreta militar, para tener todo al día y en regla.

- ¿Qué aprendió como soldado?

Aprendí más que todo los valores. El Ejército enseña mucho eso, los valores, a ser mejor persona. Y a corregir los defectos que tenía.

- ¿Qué fue lo más difícil del servicio militar?

Cuando tocaba trasnochar, hay ocasiones en que el tiempo no alcanzaba y durante las noches lo reponía para cumplir la labor. La instrucción fue difícil, tres o cuatro meses, que igual pasan.

- ¿Sueña con seguir en la vida militar?

Mi mentalidad principal en este momento es volver al Ejército, hacer la carrera como suboficial o como oficial.

Sebastián, el técnico ambiental

- ¿Por qué escogió estudiar una técnica ambiental?

Porque es una forma para uno desempeñarse como un profesional, tener un título, capacitarse en algo que le sirva.

- ¿Qué aprendió como técnico ambiental?

Muchas cosas sobre el proyecto como manejo de residuos, de laderas, de aceites, clasificación de basuras.

- ¿Qué fue lo más difícil como estudiante de la técnica?

El tiempo, era para nosotros era muy medido. Hacíamos la guardia y luego ir a estudiar. Entonces, a veces no había tiempo para descansos.

- ¿Cuál es su sueño como profesional?

Ser una persona profesional, capacitada en todos los sentidos. Avanzar más con lo del medioambiente, que eso también me sirve en la carrera militar.

Ya es bachiller

Diego Fernando Gómez, de Riosucio. Pagó servicio y sacó el bachillerato

Una experiencia muy bonita. Uno cambia los pensamientos, como decían mis compañeros, uno piensa que viene a voltear, a la guerra, las cosas ahora son muy distintas. El Ejército presenta oportunidades para los jóvenes. Yo, por situaciones no había podido terminar mi bachillerato. Ingresé, jamás pensé que aquí lo podía hacer, pero fue lo primero que me dijeron: usted va a estudiar y dije genial, y bueno lo logré".

Más voces

Soldado y técnico ambiental

Yohan Sebastián Cárdenas

Como en la vida hay que hacer sacrificios, se logró pagar servicio y estudiar para salir adelante, gracias a Dios se logró. Es complicado porque el Ejército requiere mucho entrenamiento, esfuerzo físico. Sueño con especializarme en el manejo tećnico-ambiental.

Un papá

Rigoberto Cárdenas

Me parece excelente que mi hijo ya terminó el servicio y regrese a casa. Muy importante que haya estudiado, va viento en popa.