La Plata (Palestina) tiene paz en la escuela de padres

JULIÁN GARCÍA

LA PATRIA | PALESTINA

Recortar, pintar y crear máscaras de papel. Mirar a través de ellas y ver el celofán y sus visos de colores. La clase del profesor Luis Alberto Serna pone en escena los colores como matices de la vida desde hace 9 años.

La reflexión ocurre en la clase de Posconflicto, paz y convivencia ciudadana para los campesinos de la vereda La Plata (Palestina), en la Institución Educativa José María Carbonell. El docente expresa a 60 integrantes de la Escuela de Familia: "La vida se observa según pasen las cosas".

Los niños juegan en el pasillo mientras los padres escuchan atentos las reflexiones de estas clases. "Buscamos la paz desde cada individuo, un niño tranquilo aprende mejor", enfatizó. Cree necesario que las comunidades tengan conflictos: "Eso es el pan diario, todos tenemos conflictos internos, con nuestras familias, con la comunidad. El tema es cómo saber afrontarlo y resolverlo".

Cuatro años de aprendizaje

El profesor Luis usa internet para preparar las clases y también se apoya en un taller de Paz y Posconflicto que fue dictado el año pasado por la Universidad Nacional de Colombia, sede Manizales.

"La Pastoral Social de Manizales dictó una capacitación sobre Paz y Convivencia, de ahí salió esta idea, eso ya hace 9 años, primero comenzamos con la Escuela Familia, que lleva 18 años de fundada", expresó el profe Luis. Recordó cómo al principio les enseñaba de noche: "La gente se afanaba por ir a ver la telenovela, por eso pasé el horario al día".

El año pasado trabajaron el módulo sobre las identidades familiares, personales, territoriales y los derechos humanos. En este abordan el Conflicto social y la violencia. El próximo año pretenden trabajar sobre Cultura política, y para el 2021, van a trabajar el Perdón y la Reconciliación. La clase se dicta con la metodología Escuela Nueva, usada en los colegios rurales.

Tareas para todos

La clase está inscrita en el proyecto institucional del colegio Carbonell. En diciembre clausuran las actividades. "Tratamos de dar elementos para solucionar los conflictos de manera fácil. Esto nace del corazón, de no quedarse manicruzado viendo pasar los días, la gente necesita que los empujen", reconoció el profesor.

La primaria de La Plata maneja 89 alumnos de preescolar a 5 de primaria, a los que también les enseñan de paz y convivencia.

"La vereda La Plata es pacífica, no faltan los problemas como en toda comunidad. Les voy contando uno por uno los acontecimientos, como la toma y retoma de El Caguán, el proceso de Paz en La Habana (Cuba), la firma del Acuerdo de Paz, la desmovilización de las Farc y los Campamentos de Paz de la guerrilla. Muchos no tienen la capacidad de asimilar el proceso de Paz, por eso toca desmenuzar el contenido".

Con globos aprenden a perdonar y a llevar una vida en paz.

Una estudiante juiciosa

Doris Henao, de 73 años, se destaca por su participación en clase. Salta, se mueve de un lado a otro. "Entre semana vengo a clases de matemáticas, me gusta participar de las izadas de bandera. Recuerdo bien lo del perdón y el olvido, ahora voy y le cuento a mis vecinos lo que aprendí".

Define la paz como bella, que se debe de aplicar para tener buenas relaciones personales y vivir en armonía. "Me tocó la época de la violencia, eso fue muy duro, no quiero que se repita la misma historia, por eso hay que fortalecer el Proceso de Paz y los acuerdos firmados en Justicia Especial para la Paz (JEP)".

Gilma Giraldo expresó: "La vereda ha cambiado desde que comenzamos con estos talleres, aprendimos a arreglar los conflictos de manera armónica y a vivir en paz con nuestros semejantes. Tocamos la violencia local entre liberales y conservadores y la época en la que los antiguos empuñaron las armas y no se dejaron robar sus pertenencias”.

"Acá ya casi no se ven muertes violentas, la gente se sabe comportar, eso es mucho. Nos han enseñado a compartir y a saber tratar al prójimo". Gilma Giraldo, participante de la clase de posconflicto.

Sobre la clase

*La clase de Posconflicto Paz y Convivencia Ciudadana, nació a raíz de la Escuela de Padres.

*Desde el año pasado participan los docentes Clara María Osa, Carlos Rairán, y Mónica Gómez.

*No reciben recursos. Es iniciativa del profesor Luis.

Nancy Noreña: Enseñan muchas cosas que se pueden aplicar en la cotidianidad, sobre cómo manejar los conflictos.

Ema Giraldo: Aprendo a vivir bien y a estar en paz con la comunidad de La Plata.

Uber Gutiérrez: De nosotros depende la forma de sacar a delante a nuestros hijos y de vivir armónicamente en comunidad.

Germán Román: He aprendido a integrarnos, a solucionar conflictos en la sociedad.

¿Cómo puedo implementar la Cátedra de la PAZ en mi institución educativa?

Somos CaPAZes cuenta con programas de Cátedra de Paz y reconciliación prácticos y aplicables en cualquier contexto educativo en Colombia, esto para implementar en las clases sugeridas por el Decreto 1038 de la Ley 1732.

¿Qué contenidos son los que deben estar en la Cátedra de la Paz?

La Cátedra que se implemente en cada institución educativa está encaminada a generar aprendizajes en los siguientes componentes, textualmente del decreto:

* Cultura de la paz: se entiende como el sentido y vivencia de los valores ciudadanos, los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario, la participación democrática, la prevención de la violencia y la resolución pacífica de los conflictos.

* Educación para la paz: se entiende como la apropiación de conocimientos y competencias ciudadanas para la convivencia pacífica, la participación democrática, la construcción de equidad, el respeto por la pluralidad, los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.

* Desarrollo sostenible: se entiende como aquel que conduce al crecimiento económico, la elevación de la calidad de la vida y al bienestar social, sin agotar la base de recursos naturales renovables en que se sustenta, ni deteriorar el ambiente o el derecho de las generaciones futuras a utilizarlo para la satisfacción de sus propias necesidades, de acuerdo con el artículo 3 de la Ley 99 de 1993.