Geraldine Gómez confecciona sus sueños, aprendiz del SENA en condición de discapacidad auditiva

Esta es otra de esas historias de superación que inspiran para seguir adelante. Geraldine Gómez perdió su capacidad de escuchar a los ocho años.

Ella, con acompañamiento de la familia, ha superado los obstáculos que suponen una limitación como la suya. Tiene la voluntad para alcanzar sus sueños.

En la actualidad estudia el Técnico en Confección, que ofrece en Manizales el Centro de Procesos Industriales y Construcción del Sena Caldas.

En un mundo de oyentes

“Mi mamá dice que fue otitis; pero no sé más; y sí, ha sido difícil ser una persona sorda en un mundo donde la mayoría son oyentes”.

La joven manizaleña fue creciendo, al igual que su deseo de incluirse en un mundo de oyentes. Con apoyo, siempre de su familia, ingresó al colegio, donde alcanzó un peldaño crucial para su vida: dominar la lengua de señas.

Las barreras

“Por mucho tiempo no supe señas, y encontraba muchas barreras y me era muy difícil acceder a cualquier lugar, y bueno, el tema de la comunicación es la barrera que generalmente encontramos”, añadió Gómez.

El Sena indica que Geraldine se convierte en un ejemplo de la implementación de la Política Institucional de Atención con Enfoque Pluralista y Diferencial.

“Esta política promueve de manera, progresiva y sostenible, el acceso y uso en igualdad de oportunidades a los servicios de la entidad, permitiendo la inclusión de toda la población desde sus diferencias e igualdades”.

Paso a paso

“En el Sena encuentro todo el apoyo, desde el día de la inducción, los instructores han demostrado mucho interés, cuando en oportunidades se me dificulta entender ellos me ayudan buscando alternativas. Posteriormente llegaron los intérpretes de la entidad y ha sido un gran apoyo”.

La meta más próxima de Geraldine, quien tiene 24 años, es culminar su formación, poner a volar su creatividad en la confección, y según ella, porque no, iniciar un emprendimiento que le permita comercializar sus propias prendas de vestir.

Ricardo Gómez es el padre de la aprendiz. Reconoció que tener intérpretes de lengua de señas en los Ambientes de Formación le permite a Geraldine tener una mejor comunicación y por ende un mejor desempeño.

Del papá

Ricardo Gómez: “Es un sistema de aprendizaje muy completo, y por eso mismo estoy muy agradecido, porque mi hija ha estado muy atenta y eso le ha permitido cogerle más amor a la formación”.

* Con información del Sena Caldas

Foto I Cortesía Sena Caldas / LA PATRIA

Geraldine recibe sus clases en los talleres de confección del Centro de Procesos Industriales y Construcción, donde la acompaña uno de los dos interpretes de lengua de señas de la regional Caldas.