A etnoeducadores en Caldas les mejoran salario y esperan estabilidad laboral

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA I Manizales

La profesora Elizabeth Melchor lleva 17 años en su labor. Es normalista y sus aspiraciones han sido mejorar en lo profesional y en lo salarial. Lo primero lo consiguió gracias a su licenciatura en preescolar y su maestría en educación. Para lo segundo ha tenido un camino tortuoso, que apenas empieza a dar sus frutos.

Ella enseña en preescolar y tercero en la sede Bajo Sevilla, en zona rural de Supía y territorio del Resguardo Indígena de Cañamomo Lomparieta. Forma parte de los 250 etnoeducadores de Caldas.

Todos trabajan en provisionalidad y su ilusión es llegar a ser nombrados en propiedad con el fin de asegurar estabilidad laboral y mejor remuneración. El primer paso se dio con la Gobernación, que les actualizó a 94 la asignación salarial.

Elizabeth comenta: “Es un gran logro. Soy normalista y maestra desde el 2003. Hice créditos para mi licenciatura y mi maestría, aún debo dinero. A pesar de mis estudios ganaba menos que muchos docentes”.

Un ejemplo: Un profesor con maestría y que esté nombrado en el magisterio, desde el 2002 en adelante, puede ganar $3 millones 268 mil. Un etnoeducador, también con maestría, pero que trabaja de manera provisional, recibe $2 millones 60 mil. Es decir, un millón 200 mil menos. 

Las consultas

El Consejo Regional Indígena de Caldas (Cridec) celebra la decisión. Recuerda que son dos décadas de lucha por el fortalecimiento de educación propia, implementación de su modelo pedagógico y reconocimiento y garantías de derechos de sus etnoeducadores. “… venían sufriendo de exclusión y una asignación salarial que no corresponde al nivel de formación que cada uno ha adquirido”.  

Hernán Patiño, del sindicato Educadores Unidos de Caldas (Educal) complementa: “Los etnoeducadores son quienes más han sufrido en este gremio. La actualización salarial es una parte de la mejora, aún falta”.    

El secretario de Educación departamental, Fabio Arias, dice que el paso siguiente es nombrar en propiedad al ciento por ciento de docentes y directivos-docentes que atienden población en territorios indígenas.

Añade que ese propósito lo incluye el Plan de Desarrollo. “Pasaremos a las consultas previas, regladas por el Ministerio del Interior, en las que  comunidades definirán el nombramiento de sus profesores, de acuerdo con requisitos como conocer su cultura, su lengua, sus tradiciones.  

Los recursos para la actualización de las asignaciones salariales, indica Arias, llegan del Gobierno nacional, previo aval del Departamento Administrativo de la Función Pública y que para educador corresponde a los títulos que tenga.

Jairo es otro etnoeducador. Concluye: “Llevábamos nueve años sin que tuvieran en cuenta nuestros esfuerzos y estudios. Por fin, nos reconocen el aporte que hacemos a las comunidades, la lucha de nuestros líderes y la voluntad de superarnos para enseñar mejor”.

Los otros provisionales

Fabio Arias, secretario de Educación de Caldas, reitera el objetivo de nombrar en propiedad a maestros provisionales del departamento. Para tal efecto, la dependencia adelanta un diagnóstico con el fin de determinar el número de quienes resultarían beneficiados con estabilidad, mejor salario e inclusión en el escalafón.