Estudiantes de Manizales lidian por el mundo con emergencia con la covid-19

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA I Manizales

En 16 países, distintos de Colombia, hay 116 estudiantes de universidades de Manizales. Como los de acá llevan el peso del cambio de rutina por la pandemia. Mariana Ariza está en la poco conocida, pero por lo menos fácil de pronunciar Paderborn (Alemania). Se levanta, desayuna, entra al aula virtual. Hace limpieza o compras, intenta ejercicios o salir a caminar, ve películas. Se va a dormir a la 1:00 a.m.

Vive en una residencia universitaria. Llegó el primero de marzo para su intercambio como estudiante de sexto semestre de Historia de la Universidad de Caldas.  

A los 116, como al resto del mundo, los cogió por sorpresa la covid-19. Pasan el aislamiento voluntario u obligatorio. Están al día de las acertadas o polémicas decisiones de los gobiernos. Luchan contra la soledad, el tedio, a miles de kilómetros de su Manizales del alma. Sueñan con un puestico en vuelos humanitarios. Todo, bajo la incertidumbre del hasta cuándo.  

Otra pregunta para Mariana: ¿Qué sintió? “Algo de temor, confusión y tristeza. No sabía cómo reaccionar, las amistades y relaciones del principio se comenzaron a romper porque para muchos fue obligatorio devolverse a su país. Las actividades del intercambio aplazadas, clases online. Diferente a lo que tendría que acostumbrarme”.

En busca de ser mejores contadores, historiadores, ingenieros emprendieron retos en Perú, Chile, Brasil, Estados Unidos. O más lejos en Francia, Italia, Bélgica. Inclusive en los remotos Taiwan y Australia.

La mira, en el caso de Mariana, estaba en Alemania o España. Le apasiona la historia del arte alemán. Un día amaneció con la decisión de ir a Europa. “Mis papás me dieron el visto bueno y empezamos trámites”.

Vuelos

Vamos a otro lugar. A Veracruz (México), donde estudia Mateo Cardona, de octavo semestre de Contaduría de la U. de Manizales. En ese país es donde hay más estudiantes de la capital caldense, 48 de 6 universidades. La preocupación ya es clamor: “Queremos que nos incluyan en vuelos humanitarios”.

Mateo lleva un mes de confinamiento y su intercambio académico es en línea. Trata de pasar el trago amargo con la mente ocupada en lectura, y con el cuerpo con ejercicio. “Todo tranquilo”.

Sin embargo, está en alerta en una nación donde el presidente, López Obrador, un día dice una cosa y luego otra. 22 de marzo: “Sigan llevando las familias a comer a restaurantes, a fondas”. Seis días después: “Vamos a mantener este retiro que nos ayudará mucho”.

A ese ritmo, cuenta el estudiante caldense, se mueven los mexicanos. “Al virus no se le ha dado la importancia como tal. La cuarentena no es obligatoria, quien tenga necesidad puede salir y viajar”.  

Mateo recuerda que está en Veracruz por una beca que incluye alimentación y hospedaje. Expone la inquietud de los pasantes. “A partir de julio, si no nos amplían los beneficios, no sabemos qué pasará con seguros médicos y gastos que tendríamos. Se acaba el semestre y esto va ligado a quedar desprotegidos”.

La prolongación podría ser hasta agosto. Los permisos migratorios perderán vigencia, se terminará el seguro que cubre inconvenientes en salud. Y estas pólizas no incluyen coronavirus. 

Regreso

Retornamos, como dice Mariana Ariza, a la tranquila Paderborn. Siente que las cosas empiezan a cambiar. Al comienzo cerraron tiendas de ropa, de maquillaje, y  mantuvieron abiertos supermercados, panaderías, droguerías. En espacios pequeños solo pueden estar dos personas, dos metros de distancia en filas.

El lunes pasado reiniciaron las tiendas. Y esta semana flexibilizarán medidas. La gente deberá seguir con tapaboca, que por meses será prenda obligada en humanos.

Siente apoyo de sus padres y la Universidad. Lo mismo considera Juana Camila Escobar, de Administración de Empresas de la U. de Manizales, en Acapulco (México). “Mi Universidad y la de Hipócrates me han acompañado desde el día cero”.

Distancia

En México hay 21 de los 48 que tiene la U. de Caldas en el exterior. Antes del cierre de fronteras se devolvieron cuatro, de la U. de Sao Pablo, Autónoma de México y Vicosa.

La jefe de la Oficina de Movilidad Académica de la Caldas, Margarita López, anuncia: “Cuatro han expresado su deseo de ampliar la movilidad, para lo cual se hacen trámites. Seis han expresado interés en regresar antes de finalizar su semestre”.  

La segunda con más alumnos en otras naciones es la Universidad Autónoma de Manizales (UAM). Claudia Elena Rojas, coordinadora de Relaciones Nacionales e Internacionales, indica que con la Asociación Colombiana de Universidades se envió a la Cancillería el reporte de estudiantes y la solicitud de vuelos humanitarios.

Añade que desde el principio han tenido comunicación con los 26 que están en 11 países.  “Los chicos, inicialmente, no entendían lo que pasaba, los apoyamos y los invitamos a volver al país a pasar esto en casa”.

Explica que varias naciones se demoraron para reaccionar, por eso a los jóvenes nos les cancelaron práctica, lo que los frenaba para volver. Luego, la Presidencia ordenó el cierre de fronteras.

Recuerda: “A principios de abril no todos querían retornar, ahora los siento un poco ansiosos con ganas de regresar. Tocará esperar vuelos. Les brindamos apoyo psicológico virtual, desde Bienestar Universitario”.

Lejos de casa, Mariana, Mateo, Juana Camila y 113 estudiantes más de las universidades de Manizales pasan las verdes y las maduras . Su intercambio académico les incluyó nuevas lecciones para la vida y cursos gratis y obligados de creatividad, esperanza y mucha paciencia. 

Algunos datos*

- Hasta el lunes iban repatriados 1.335 en 17 vuelos humanitarios.

- Los ciudadanos asumen costo del tiquete de traslado, y realizan Registro Consular.

- Incluye protocolos y medidas de bioseguridad en terminales aéreas.

- Quienes no sean de Bogotá asumirán costos de traslados, alimentación y hospedaje.

* Vea en https://www.mintransporte.gov.co/ requisitos para regresar.