La EMAO, de Chinchiná, enseña para la vida

JULIÁN GARCÍA

LA PATRIA | CHINCHINÁ

Alba Libia Gómez, de 74 años, quiere aprender a chatear con sus familiares que viven en España, pero no sabe ni leer ni escribir. Para ayudarse se matriculó en el Curso de Alfabetización que dictó el Ministerio de Educación, en convenio con la Escuela Municipal de Artes y Oficios (EMAO), de Chinchiná.

La entidad terminó el 2017 con 3.800 personas capacitadas en cursos complementarios y carreras técnicas con el Sena. Esta cifra podría aumentar con la apertura en este semestre de la Escuela Nacional del Café, en la que dictarán cursos de Repostería, Culinaria y Gastronomía, además de Producción de café y Administración agropecuaria.

Juanita Restrepo, directora de la EMAO, espera que este año se abran las ofertas de técnicos en Enfermería, Asistencia Administrativa, Atención a la primera infancia, y Biomédica. "Contamos con 13 aulas de clase que funcionan en horario diurno y nocturno, de lunes a sábado. La oferta de Alfabetización cerró el 2017 con 80 aprendices".

3.800 personas, entre ellas 80 adultos de Chinchiná, recibieron capacitación el año pasado en la EMAO.

Aprendiendo

La profesora Maribel Montoya, de Alfabetización, inició su clase con reflexionando de la importancia de la lectura. Revisó la tarea y les enseñó a sus alumnos a pronunciar las vocales de palabras: masa, mesa, casa, papá, carro.

A Alba Libia no le da pena decir que no sabe leer ni escribir, al contrario se siente orgullosa de decir que tiene 16 hijos profesionales entre abogados, periodistas, ingenieros y maestros.

Relató que sus papás nunca la dejaron ir a una escuela porque debía trabajar en el hogar. "Me han dicho que nunca es tarde para aprender". Y ahí sentada en el salón de la EMAO aprende la lección del día.

Dice que usa la malicia indígena para orientarse cuando viaja, no sabe de direcciones, ni reconoce qué dicen los letreros. Ser analfabeta no la ha limitado para viajar a Ecuador, a Medellín y a Cali, a donde se lo proponga.

En diciembre le regalaron un celular para que llame a sus hijos. "Sé contestar las llamadas, pero me enredo un poco con los números", contó.

Diana María Gil

Quiero aprender matemáticas, sé leer y escribir.

Gloria Nancy Vásquez

Quiero aprender a leer, escribir y sumar.

María Eugenia Gonzáles

Sabía un poco de lectura y escritura, pero me quiero superar.

Guillermo Cardona

Me dieron ganas de salir adelante y de capacitarme.