Entran con cuidado al tórax, objetivo de patente de la Universidad de Manizales

LAURA SÁNCHEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Si usted tiene una obstrucción en el tórax y no puede respirar posiblemente le puedan practicar una toracostomía cerrada. Y que mejor que sea en manos de quien tenga experiencia.

En la Universidad de Manizales se aseguran de que la práctica hace al maestro. Por eso, un simulador de mediana-alta fidelidad para entrenamiento de toracostomía cerrada es la nueva patente que permitirá que el profesional en Medicina practique y practique.

Detrás de esta invención, la cuarta para la Universidad, están los docentes Leonardo Fabio Gil Montoya y Estefanía Rojo Bustamante. La idea surgió cuando hace cuatro años, el profesor Leonardo estuvo en un congreso sobre las principales dificultades en la enseñanza de la medicina y encontró que la práctica es un factor que aún tiene que mejorarse.

Su especialidad es la cirugía y en ella centró su atención: ¿Qué necesita un estudiante para práctica? La respuesta fue: un simulador. Luego, inspirado en un artículo del Reino Unido, encontró que el 70% de los estudiantes no había practicado una toracostomía cerrada.

En Colombia saber este procedimiento es crucial, dadas las cifras altas de homicidios con arma blanca. “Acá tenemos pacientes con puñaladas, heridas con armas de fuego. Tenemos una alta probabilidad de que los estudiantes tengan un acercamiento con ese tipo de casos. Hicimos un encuesta con médicos egresados en Manizales y en municipios cercanos. Hicimos 100 encuestas y salió exactamente lo mismo: el 70% se graduaba sin saber del proceso”, explica el docente.

El dato seguía alarmando cuando los médicos expresaban que quienes lo practicaban pudieron empeorar el estado del paciente. El profesor Leonardo Fabio lo ilustra de esta forma: “Una paciente ingresa con un disparo en tórax, un médico general hace lo posible por salvarla, pero no le pone un tubo. La paciente murió, pero pudo salvarse con una toracostomía cerrada”.

“Un elemento novedoso es que no tienes que tener la invención en físico, por ello la fase de la patente es que el desarrollo está escrito y protegido y el paso por seguir es materializarla, y articular esfuerzos con ingenieros que permitan su desarrollo”. Estefanía Rojo, docente.

l modelo

El invento es de tecnología media y alta que consiste en un simulador que permite al estudiante o residente practicar este procedimiento.

El modelo cuenta con sensores que indican qué se hizo bien o mal, si la trayectoria de la sonda fue adecuada o no, si lesionó alguna arteria u órgano, el tiempo que tardó, para que cuando se encuentre con un paciente real tenga la menor cantidad de errores posible, gracias al entrenamiento de alta tecnología que tuvo previamente.

Todo empieza con una impresión 3D de una radiografía torácica donada por un paciente, lo que hace que se ajuste a la anatomía humana y a ello se suman los sensores que indican qué tan acertada fue la práctica.

“El modelo de simulación muestra errores, pero en el mundo real una equivocación puede generar un segundo trauma. Entonces, no se trata solo de aprender a hacerlo bien, es también aprender a evitar nuevos problemas y con ello salvar vidas y reducir riesgos”, aclara Leonardo Fabio.

Esta es la cuarta patente de invención que recibe la Universidad de Manizales y la segunda de la Facultad de Ciencias de la Salud.

Proceso que salva vidas

El tórax, entre las costillas y el pulmón, generalmente está vacío, pero cuando se sufre una herida penetrante que traspasa la barrera de los músculos, ya sea con un cuchillo, por un disparo con arma de fuego u otro elemento, esa cavidad puede llenarse de sangre, aire, pus, bilis u otros líquidos que constituyen una amenaza para la salud y la vida del paciente.

En esas situaciones es necesario introducir hasta allí una sonda que se encarga de drenar lo que se encuentra en dicha cavidad. Si la toracostomía cerrada no se realiza a tiempo puede provocar incluso la muerte.