El Programa de Alimentación Escolar pasa con sabor agridulce en el Concejo de Manizales

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA | Manizales

3-2. Parece un marcador apretado de un partido de fútbol. En realidad es la votación final de ayer en Comisión Segunda del Concejo de Manizales a favor del proyecto de alimentación escolar, por $10 mil millones.

La iniciativa, aprobada en esa Comisión, busca autorización para que el alcalde comprometa plata de vigencias futuras y contrate el Plan de Alimentación Escolar (PAE). La idea es que el servicio arranque el 20 de enero, primer día de clases del 2020, y se prolongue hasta septiembre.

Lo ajustada de la votación tuvo que ver con los reparos que concejales de la Comisión le hicieron al programa, sobre todo por supuestos sobrantes de mercado. 

Al final votaron sí Andrés Sierra, del MIRA; Andrés González, conservador, y José Rivadeneira, del Verde. Dijeron no los liberales Víctor Cortés y Rafael Torregrosa.

El argumento de quienes aprobaron es que es necesario para que los alumnos, de colegios con Jornada Única, tengan a tiempo las raciones complementarias. Y que el programa es modelo nacional con calificación de 99,8.

Proceso

Los votos negativos los sustentaron en que hubo irregularidades en el servicio, como las raciones que Cortés señala cobradas sin alumnos. Además, en que el proceso contractual lo debe adelantar el alcalde electo con el fin de que haya garantías para que varias empresas se presenten en busca del contrato.

Este año la operación estuvo a cargo de la Unión Temporal Mundo Social, integrada por la Cruzada Social, la Gota de Leche y Mundo Social.

El Concejo debe dar el segundo debate en plenaria. Una vez aprobado, como se presume, el alcalde iniciará una subasta inversa, o sea, que se adjudicará a la empresa que acepte el menor precio.

El secretario de Educación, Jesús Antonio Bermúdez, explicó que el proceso tomará cerca de un mes, o sea que podría estar definido a una semana de arrancar clases.

Añade: "Estamos haciendo el trámite jurídico para que la próxima administración revise proponentes y adjudique. No pretendemos que se quede el actual, como dijeron en el Concejo, quedará quien tenga músculo financiero y cumpla lo legal y técnico".  

Posiciones por productos sobrantes

La discusión en tres jornadas de la Comisión tuvo que ver con la denuncia sobre supuestos sobrantes de mercado en los restaurantes escolares. Ayer las partes indicaron que la Fiscalía y la Dijín investigan.

LA PATRIA conoció denuncias que involucran colegios urbanos y rurales. En listas reseñan productos que quedaron. Por ejemplo, el 5 de junio en el restaurante de un plantel relacionaron:

"2 pacas de arroz, 1 paca de alverja + 4 kilos, 2 cajas de leche, 24 kilos de pollo, 1 canasta de zanahoria, 1 canasta de plátano, 2 pacas de espagueti + 10 paquetes, 10 libras de azúcar, 6 libras de sal, 3 cubetas de huevo y 17 litros de aceite".

Este diario conoció otras 12 listas. La denuncia también la ilustran con una institución donde se reportaron 740 raciones programadas para entregar, cada día. Realmente el promedio de entrega diaria era de 500.  

Una fuente indicó: "El operador pasa el reporte al rector por la totalidad de los alumnos registrados en el Sistema de Matrículas (Simat), es decir la cifra oficial de alumnos, 740. El operador relaciona este número en los soportes que acreditan el cumplimiento del objeto del contrato para efectos del pago".

En otra reportan lo que enviaron el 5 de abril y lo que devolvieron en la misma fecha. Pollo: 9 kilos y res: 9 kilos. Lo que devolvieron: 6 kilos de pollo y 5 de res. Además, 14 libras de arroz y 11 de alverjas, entre otros.

Cortés cuenta: "En un colegio de Manizales son 500 beneficiados con alimentación. Sin embargo, llevan 800 raciones. ¿Qué pasa con las otras? Hay corrupción".

Juan Carlos Gómez, secretario General y quien estuvo en Educación, responde que seguro hay líos, pero que no se puede generalizar. "No nos robamos un peso, ahorramos $10 mil millones en inejecuciones, si hubiera corrupción esta plata se hubiese perdido, pero la reinvertimos en el programa".

Explica que las inejecuciones son alimentos programados para entrega, pero que no se reparten porque no hubo estudio o no fue el niño. "Ese cúmulo se reinvierte en suplir recursos, pues la plata no alcanza para todo el año".

Respuestas del operador

En una auditoría de la Alcaldía reportaron presuntas irregularidades en seis colegios. El informe de hallazgos incluyó, entre otros, remanentes de carne, verduras, leche.

La representante legal de Mundo Social, Adriana Clemencia Murillo, dio respuestas como las siguientes:

- "Mundo Social, como operador del programa es libre de generar metodologías o controles que ayuden a la buena operación del servicio y a cuidar sus alimentos...".

- "... los alimentos en crudo que se encuentran en las instituciones son propiedad de Mundo Social hasta tanto se inicie el proceso de preparación de ración preparada en sitio, ya que nuestro objeto contractual es suministrar complemento alimentario en modalidades de ración industrializada, ración preparada en sitio y catering para desarrollar el PAE".

- "En el desarrollo del contrato se presentan remanentes de productos en las instituciones educativas, remanentes que son propiedad del operador y que se presentan entre otros por: Inejecuciones. Remanentes por productos enviados en mayor gramaje y la unidad de medida no permite fraccionarse. Excedentes por productos enviados de más para controlar posibles malos manejos del producto en crudo por parte de las manipuladoras del programa y en las cuales tengamos presunción de dichos hechos. Excedentes por envíos superiores a los establecidos en la minuta y que se ocasionan en la programación".

- "Los alimentos en crudo que se encuentran en las instituciones son de propiedad del operador y por lo tanto toda pérdida que se genere en los mismos es pérdida para el operador que debe reponer los alimentos faltantes para poder cumplir con el objeto del contrato".