Días en que patina el transporte escolar en Caldas

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA I Manizales

El campero que conduce William se maquea, brinca de hueco en hueco y patina en cada pantanero. Está en el último tramo de la ruta escolar que lleva a cinco alumnos de la vereda La Sierra a la escuela de El Cedral, en la zona alta y fría de Aguadas. “Uno tiene que estar pendiente del timón, de los pedales y claro de los niños, que alguno no se vaya a salir por los brincos del carro”, comenta.

En municipios de Caldas, sin contar Manizales, son 600 rutas habilitadas para llevar cada día de las casas a los centros educativos, y viceversa, a cerca de 11 mil 500 estudiantes. El programa de transporte se reactivó este semestre con el regreso a las aulas, luego de la suspensión por la pandemia, indica Diana Cardona, jefe de la Unidad de Cobertura de la Secretaría de Educación departamental.

El recorrido de William, quien lleva 15 años llevando y trayendo niños del campo, comienza a las 6:00 de la mañana en el Parque de Bolívar de Aguadas. Hasta la Sierra va solo en el vehículo. Allí recoge a los cinco niños para seguir lo más duro de un ascenso lleno de curvas, en la vía que por efecto de las lluvias más parece una pista de campercrós o de motocrós.

Los 40 minutos de maniobras y acrobacias de William al volante ponen de nuevo a prueba su experiencia. “Todas las carreteras veredales son muy duras y más con este invierno. Y eso que hay otras más complicadas como las de El Llano; Los Rebeldes, y la de Tierra de Salineros, en el corregimiento de Arma”.

Destinos

La mayoría del transporte escolar en el departamento se mueve por carreteras veredales o terciarias. En este rango, según la Secretaría de Infraestructura de Caldas, son 3 mil 729 kilómetros de los 4 mil 995 que tiene la red vial departamental. Eso significa que el 75% de las carreteras caldenses son veredales.

La profesora de la escuela de El Cedral es Luz Adriana Acevedo. Ella cumple tres años y medio allí, el mismo tiempo que lleva reabierta esa sede luego de que la cerraron por el paso de la guerra. Cuando el choque guerrilla, paramilitares y Fuerza Pública obligó al éxodo de las comunidades. Después llegaron los aguacateros y apoyaron la reapertura, que se dio en febrero del 2018.

Los recursos para contratar el transporte escolar salen de giros que la Nación hace a los municipios, a lo que se suman los cerca de $2 mil 600 millones, que entrega la Gobernación para contribuir en la estrategia.

Subida

En invierno las cosas se complican y a veces el carro queda atascado en el lodazal. Los pequeños deben completar el trayecto a pie. La maestra comenta: “Ellos aman la escuela, se vienen animados a estudiar. Sin embargo, cuando está lloviendo o les toca caminar siempre sufren los más pequeños”.

El transporte de la docente en gran parte es en motocicleta. Las piedras, el pantano, los palos y el agua bajando a su antojo convierten el paso en una trocha. “Debo dejarla en una parte y subir en el campero con los niños. En las tardes, cuando ya los niños se han ido, me devuelvo a pie hasta donde está la moto y regreso a Aguadas”.

Los camperos gris de William y verde de Ángel, otro conductor de la zona, lidian con los tramos destrozados de la carretera veredal. Cuando se quedan atascados, los niños completan el trayecto caminando. Y la profe lucha con su moto. “Lo más importante es que aseguremos que estos niños tengan educación”, concluye William.

Kilometraje rural

Las vías terciarias en Caldas están a cargo de:

* El Invías: 563 kilómetros en 51 tramos

* Del Departamento: 919 kilómetros en 81 tramos

* De los municipios: 2 mil 247 kilómetros en 493 tramos).

* A estos últimos se deben sumar 200 kilómetros, que han sido construidos, en los últimos años, para mejorar o ampliar caminos, sobre todo en el oriente caldense, como lo explica el exsecretario de Infraestructura, Luis Alberto Giraldo.

Los niños deben completar a pie los trayectos cuando los carros se quedan atascados en cunetas o rotos de las vías.