4.758 avanzan por el título de programadores con la Universidad de Caldas

Óscar Veiman Mejía 

LA PATRIA I Manizales

La Universidad de Caldas abrió seis mil 100 cupos para estudiar programación, entre mayo y diciembre. Al final se inscribieron 4 mil 758. Una es Daniela Zuluaga, egresada en el 2014 de Ingeniería Industrial de la Universidad Tecnológica de Bolívar. “En este proyecto veo una gran opción de mejorar mis conocimientos”, comenta la cartagenera.

La de Caldas es una de las 10 de Colombia, 5 públicas y 5 privadas, con las cuales el Gobierno nacional pretende capacitar a 100 mil personas con el propósito de facilitarles la consecución de empleo.

“A uno le sirve mucho ser programador. El mejor amigo del ingeniero industrial es el excel, que tiene algo que se llama los macros, si uno sabe hacer eso, le va bien”.

Daniela dice que le llama la atención la organización que han tenido los ciclos, a pesar de ser tantos los participantes, que se capacitan en lenguaje Python y programación web con el proyecto Misión TIC.

Ella concluye: “Con lo de la pandemia quedó claro que no siempre hay que estar en una oficina para trabajar. Creo que cada vez habrá más teletrabajo y es una oportunidad para quienes nos graduemos como programadores, será un complemento muy útil en nuestras profesiones”.

Proyección

LA PATRIA habló con la directora del proyecto Misión TIC de la U. de Caldas, Luz Estela Cardona:

¿Cuál es el perfil de estos programadores cuando terminen?

Son cuatro ciclos que se deben cursar. El programa se inició en mayo 3 y termina en diciembre, al final del cual ellos pueden optar por un certificado equivalente a un diplomado de 800 horas, que les acredita en competencias y en habilidades en formación en programación. O sea, que es como un certificado adicional que es acreditable por la U. de Caldas y que perfectamente les puede servir en términos de presentarlo para buscar algún tipo de empleo.

¿Cuál es la duración de la formación?

Son ocho meses continuos. El proyecto a nivel nacional arrancó el año pasado con algunas universidades, dio continuidad este año y va hasta el 2022.

¿Cómo aportará este programa en la reactivación económica?

Un pilar en este proceso es el déficit de programadores que hay a nivel nacional. El hecho de formar programadores nos va a permitir que las empresas, grandes y pequeñas, empiecen a manejar tecnología. Con la pandemia se evidenció la necesidad de la tecnología en las empresas. Estas personas pueden empezar a ayudar a mejorar ese posicionamiento tecnológico. Lo otro es la empleabilidad, hay gran interés de la U. en que estas personas puedan cualificar sus conocimientos y puedan conseguir buenos empleos.

¿Qué tan grande es el déficit de programadores en el país?

En tecnología empresarial hay estadísticas que reflejan que en las universidades no es suficiente con estos entrenamientos, que ya tiene en sus pregrados o carreras técnicas, pues la demanda es bastante alta en términos de programación. Es una carrera que está siendo necesitada y más con la pandemia.

¿Qué dificultades han encontrado en el proceso?

En el tema de educación virtual que si bien es cierto la pandemia lo trajo, no es un tema que esté claro o resuelto en el país. Vemos los problemas de conectividad en ciertas regiones. Sabemos que la cultura hacia lo virtual no es tan fácil en el sentido que se requiere autoestudio, disciplina para que las personas puedan sacar un curso o certificado de manera virtual. Ese ha sido un obstáculo fuera de que lo virtual requiere tiempo de trabajo y a veces los beneficiarios con su propio trabajo se les dificulta avanzar. Son obstáculos normales que tiene cualquier universidad en este tipo de proyecto.

¿Habrá otra etapa para favorecer a más personas en Caldas?

El proyecto a nivel nacional tiene tres etapas. La primera arrancó el año pasado, cuyo enfoque era para estudiantes de los grados 10 y 11 de los colegios. Este año el enfoque era mayores de 15 años. Sabemos que es probable que venga la siguiente versión el año entrante, para la cual esperaremos las instrucciones del Mintic.