El primer semestre de este año deja un balance económico importante para Colombia, si se le compara con la situación que viven hoy otros países, pero definitivamente obliga a pensar mejor en los tiempos que vienen, pues es evidente que no hay posibilidad alguna de salvarse del coletazo de la crisis que afecta principalmente a Europa, a pesar de las decisiones que durante años han tomado los equipos económicos de los gobiernos de turno en Colombia y que le permiten tener algo de aire.
El Gobierno Nacional revisó su meta de crecimiento, incluso la Cepal ha revisado varias en el continente, pues la salida a la crisis económica mundial aún no se ve y los altibajos de las bolsas en las últimas semanas así lo corroboran. No obstante, es indudable que las medidas tomadas en el pasado han servido para que en caso de presentarse el coletazo se reciba con menos traumatismo que Europa. El manejo conservador de nuestra economía y del sistema bancario, por lecciones aprendidas del pasado, ayudan, aunque no se puede bajar la guardia y hay que anticiparse, desde el equipo económico del Gobierno, de la mejor manera que pueda. Una decisión acertada en este sentido la tomó el pasado viernes el Banco de la República al bajar las tasas de intermediación financiera del 5,25% al 5%.
En el plano local, sectores como el comercial, el hotelero, el turístico y el cafetero se han visto bastante golpeados. En lo cafetero ya se han planteado posibles alternativas y revivir el AGC no puede tardar para poder mejorar los ingresos de este renglón importante de la economía no solo para Caldas, sino para el país. Los otros renglones son víctima directa de la serie de hechos negativos que vivió la ciudad desde el año pasado, como las tragedias sucesivas, la falta de agua durante por lo menos 16 días, los cortes en el servicio de gas, a lo que se sumó este año la emisión de cenizas del volcán Nevado del Ruiz, que dejó cerrado el aeropuerto La Nubia durante tres semanas. Esto causó una imagen negativa de la ciudad.
No obstante, se están tomando decisiones en Manizales y Caldas con el fin de hacer gestión ante organismos nacionales, tanto gubernamentales como privados, para mostrarle al mundo que aquí se sigue trabajando para hacer país y para el desarrollo de su gente. Que una ciudad como esta se haya enfocado en la educación, que tenga una importante oferta cultural, que haya sido líder en el proceso de presentación ante la Unesco del proyecto de Paisaje Cultural Cafetero, que sea ejemplo en empresas de call centers y BPO, que haya sido seleccionada como lugar clave para tener el Centro de Bioinformática y Biología Computacional, que se tengan programas como Manizales más para el emprendimiento demuestran que hay muchas cosas que el país debe conocer. Y esto, entre muchas otras noticias positivas generadas durante los primeros meses del año y que pueden verse en la separata Resumen Económico que hoy circula con LA PATRIA.
También plantean las cifras de la Alcaldía de Manizales que si bien no se cuenta con recursos necesarios para todo lo que se propone desarrollar, tampoco son tan malos los números y en el mediano plazo se ve un mejor panorama. Sí es importante atender a los llamados de la Contraloría municipal para que sea más transparente y sistemático el manejo presupuestal y evitar tropiezos futuros. Desde que la ciudad estuvo en semáforo rojo al día de hoy se han ganado puestos importantes y hay que seguir honrando ese manejo, que ojalá se replique en los institutos descentralizados.
En definitiva, el semestre que acaba de terminar deja lecciones aprendidas, fue aprovechado para organizar la casa, para que se hubieran tomado las medidas de cara a los duros retos que impone el momento económico en el mundo. La renovación gremial en Manizales puede también dar la mano en estos momentos para la necesidad que se tiene de enrutarla de cara a un futuro más promisorio. Confiamos en que así sea.
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