Por un remate limpio

A partir de anoche comenzó en Colombia el silencio electoral, lo cual significa que las campañas políticas entran en una nueva etapa en la que su trabajo de persuasión de electores se transforma de manera profunda, pues ya no será a través de manifestaciones públicas, caravanas y discursos en espacios abiertos como los diferentes candidatos buscarán asegurar el acompañamiento de las mayorías. Solo en recintos cerrados podrán seguirse haciendo las reuniones con los potenciales votantes, de tal manera que el estilo de convencimiento deberá cambiar de manera significativa. 
Los aspirantes a las alcaldías, las gobernaciones, las asambleas, los concejos y las juntas administradoras locales comienzan esta semana a planear todos los detalles de las actividades del día de elecciones, con el ánimo de asegurar el acompañamiento para obtener la victoria. Esperamos que en todos estos aspectos se imponga el juego limpio, el respeto por los principios de la democracia y actos que garanticen la transparencia y la seriedad en el desarrollo de los comicios. Los ciudadanos y las autoridades deberán enfocarse en evitar caídas en métodos fraudulentos que solo podrían llevar al fracaso. 
Las propagandas en los medios de comunicación continúan, y será esta la oportunidad de muchos de enderezar las estrategias de comunicación y tratar de hacerse ver más cercanos de quienes sufragarán y elegirán el próximo 25 de octubre. Para los ciudadanos será una semana de reflexión, con el objetivo de ir a depositar el voto con total conciencia de las consecuencias de la determinación que se tome. Ojalá que la mayor cantidad de personas salga a cumplir con el deber de votar, y que eso conduzca a que sean elegidos los mejores, los que mayor bienestar y buenas noticias pueden traer. 
Esta semana de silencio electoral debe transcurrir con tranquilidad, y todas las prohibiciones tienen que ser acatadas por los aspirantes, como muestra de la madurez política y de la vocación democrática que debe terminar fortalecida en nuestro medio. Tampoco se podrán publicar encuestas, por lo que los pronósticos solo se podrán compartir al interior de las campañas. 
Ojalá haya juego limpio, pues resulta censurable la publicación de pasquines llenos de atropellos a la ética, de calumnias e insultos que atentan contra la seriedad, madurez y sanas costumbres que deberían ser la base fundamental de la política, sobre todo porque la gente se dispone a escoger a sus gobernantes y la lógica es que sean los mejores, los más rectos, los que actúan con mayor coherencia y ética, los que deben asumir los cargos más importantes de los entes territoriales. No puede ser que los promotores del juego sucio se conviertan en quienes den ejemplo a una sociedad para dejar atrás la violencia y las ideas que ya están enmohecidas. 

Confiamos en que esta semana será un tiempo tranquilo, en el que se facilite una toma de decisión bien informada, rodeado de concordia y respeto, que es lo que más necesita no solo Colombia, sino el mundo entero. La suerte está echada, y cualquiera que sea el resultado de esta jornada lo que debemos pensar todos es que en nuestras manos está la responsabilidad de que esta región se consolide como una que lleva a pensar en positivo, en progreso, en desarrollo social.