Otra cifra preocupante

Un estudio realizado por la Secretaría de Salud de Manizales identificó que en esta ciudad hay niños que abren las puertas del consumo a sustancias prohibidas desde los 12 años y medio de edad, lo que no solo resulta bastante temprano, sino que generalmente se inicia con temas aprobados socialmente como el cigarrillo y el alcohol y luego se da el paso a sustancias como la marihuana y otras peores, que generan dependencia y traen consigo cantidad de problemas para los futuros jóvenes. 

El estudio ahondó en las posibles razones para que se presente esta situación y encontró que entre los mayores factores se encuentra el desarrollo de los menores en hogares con la figura de un papá negligente, que no asume su rol en la familia, lo que demuestra la necesidad de que los padres retomen su condición de tales y den el paso para cumplir sus deberes como debe ser de crianza, guianza y corrección, pues si no lo hacen a tiempo, después seguramente tendrán que lamentar las consecuencias. 

Lo que hace esta estadística es ratificar un hecho que se tiene probado desde hace rato y es que nuestra ciudad siempre está entre las primeras en las estadísticas de consumo de alcohol, cigarrillo y sustancias psicoactivas, además de ser de los lugares en donde más temprano se inicia esta situación. A esto se suma que donde hay más vulnerabilidad de la población es precisamente en las comunidades con mayores problemas sociales, lo que genera un entorno nada promisorio para los niños que no encuentran modelos que valga la pena imitar y consideran que su futuro está en continuar con las mismas prácticas que traen sus hermanos mayores. 

La Secretaría de Salud de Manizales anunció que esta información es clave para emprender programas de cara a intervenir y tomar decisiones que ayuden en soluciones, como fomentar temas definitivos en las escuelas de papás o hacer un mejor trabajo en los programas contra la drogadicción. Esperamos que así sea, pues definitivamente la guerra contra las drogas se está perdiendo y esto incluye el consumo, así que pasamos de ser un país productor a uno consumidor, con todos los problemas que esto entraña en nuestra sociedad. 

Manizales ha mostrado unos avances muy positivos en muchos temas en los últimos años en el entorno nacional, sobre todo en asuntos que tienen que ver con empleo, con innovación, con inversión en ciencia y tecnología, entre otros, pero de nada servirán esas cifras si los temas sociales siguen estando de capa caída. Ya nos había informado Manizales Cómo Vamos de cómo han empeorado las estadísticas de los niños que nacen con bajo peso, las de la mortalidad infantil en menores de cinco años, de cómo la cuarta parte de las víctimas de homicidio son de jóvenes entre 15 y 19 años, a lo que se suma la conclusión de que en todas las ciudades de Colombia la violencia afecta con mayor intensidad a los jóvenes y Manizales está entre las tres que esto sucede más. 

De tal suerte que hay mucha tarea para lograr que realmente sea nuestra ciudad de calidad de vida para todos, incluidos los jóvenes, a los que además expulsamos por oportunidades insuficientes. Para lograr darle vuelta a esta situación se tiene que priorizar a la infancia para protegerle sus derechos. Evitar que consuman sustancias psicoactivas sería un buen principio y esto requiere una política pública integral. La solución no está en lo meramente policivo.