Orgullosos, y con desafíos

Hay que destacar positivamente que la sensación de seguridad esté mejorando en la ciudad. El paso de 49% a 57% en percepción positiva es algo que debemos exaltar, pero todavía es largo el sendero de dificultades que se tiene en esa materia. Aunque los delitos llamados de alto impacto, como homicidios, continúan en niveles altos, la gente dice conocer los planes cuadrante de la Policía, los califica bien, y se siente más tranquila en sus barrios. Aunque no es para celebrar, pues falta mucho para alcanzar los niveles de seguridad que todos quisiéramos, hay que reconocer que avanzamos en la dirección correcta.

Está muy bien que nos sintamos orgullosos de vivir en esta ciudad, pero el gran desafío ahora es que cada paso que demos sea para mejorar en cada uno de los aspectos. Si sufrimos problemas en el acceso a la salud con criterios de equidad, es necesario trazar las estrategias que permitan que tales dificultades se superen. Si hay desequilibro en los empleos para los hombres y las mujeres, hay que tomar el toro por los cuernos y acabar con esas diferencias; si hay la sensación que no es fácil conseguir empleo, y que los que hay no son de la mejor calidad, también es fundamental tomar medidas.
Igual pasa con esa idea de que no es sencillo en esta ciudad generar empresas. Hay que ver las causas de esa percepción, que riñe aparentemente con los indicadores del Banco Mundial que señalan que estamos entre las mejores ciudades para hacer negocios en Colombia, precisamente por la facilidad de los trámites para los empresarios. Como sea, desde el punto de vista de la economía y la equidad hay retos significativos, aunque también hay que tomar en cuenta que en el Índice de

Progreso Social (IPS), dado a conocer el pasado martes, tenemos ventajas considerables en indicadores de calidad de vida, que parecen confirmarse con la idea que tenemos de tener un gran lugar para vivir.
Los sectores público y privado tienen en los resultados de esta encuesta un insumo muy interesante al cual aprovechar. A partir de estos datos y las demás cifras duras con las que cuenta Manizales es posible trazar políticas públicas y tomar decisiones empresariales que generen más impactos positivos para los habitantes de esta capital. Para los candidatos a la Alcaldía que hoy buscan seducir a los electores el próximo 25 de octubre, los resultados de esta encuesta abren posibilidades de oro de construir planes de gobierno de gran alcance. 

Tenemos, sin duda, una gran ciudad, pero no podemos dejar que la fuerza de los reflectores nos cieguen y que no veamos que tenemos mucho por mejorar. Ahora es cuando se necesita una dosis mayor de esfuerzos y de energía, para que la ventaja que llevamos nos haga más fuertes, más competitivos, más optimistas del futuro.