Manizales, ciudad que da ejemplo

La primera medición de las ciudades colombianas usando el Índice de Progreso Social (IPS) pone a Manizales a liderar con una considerable ventaja frente a otras ciudades como Medellín, Bucaramanga y Bogotá. Las primeras urbes en las que fue aplicado este novedoso indicador, creado en el 2013 por expertos de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) liderados por el destacado economista Michael E. Porter, fueron las de la Red de Ciudades Cómo Vamos, por lo que ese primer puesto marca un ejemplo nacional de gran importancia. Colombia está hoy en el puesto 49 entre 133 países medidos, lo que evidencia que todavía hay mucho trabajo por delante. 
Al ver los resultados, es claro que los componentes de Necesidades Básicas (nutrición y asistencia médica básica, vivienda, seguridad personal y agua y saneamiento) y los de Oportunidad (derechos personales, libertad personal y de elección, educación superior y tolerancia e inclusión) sacan la cara, y nos ubican en un lugar de ventaja frente al resto del país. Además de las Ciudades Cómo Vamos, participan en este proyecto la Fundación Corona, The Loitte, Avina, Compartamos Colombia, Llorente y Cuenca y la Universidad de Los Andes. Ahora se habla de la Red de Progreso Social Colombia.
Las coberturas de servicios públicos, la vivienda, la tolerancia e inclusión que se respiran y los avances en educación superior hacen que nos destaquemos y comencemos a ser referentes para Colombia. En estos puntos hay que seguir trabajando con mucho esmero, con el fin de brindar cada vez mejor calidad de vida a los ciudadanos y no perder el liderazgo nacional, e incluso buscar destacarnos en el contexto de América Latina.
Ahora bien, los Fundamentos de Bienestar (acceso a conocimientos básicos, acceso a información y comunicaciones, sustentabilidad del ecosistema y salud y bienestar) son nuestro talón de Aquiles. Hemos visto un descenso en las coberturas de educación básica y media, tampoco son favorables las tasas de mortalidad prematura por enfermedades no contagiosas y la movilidad en la ciudad no es la óptima. En este punto somos la sexta ciudad entre las 10 medidas, lo que plantea enormes retos, si queremos consolidarnos en la punta de las tres variables principales del IPS. Nuestra sociedad debe apuntar hacia allá, sin descuidar lo demás, y seguir marcando el ejemplo.
La premisa fundamental de la que parte esta nueva medición es que "el crecimiento económico no lo es todo". Desde luego que es importante, y lograr que el PIB (Producto Interno Bruto) sea cada vez más alto es un propósito en el que no se puede ceder, pero más importante aún es que esa prosperidad económica se traduzca en bienestar real para quienes habitan una región. En ese sentido, la lucha por hacer que nuestras ciudades y sociedades, en general, sean más equitativas, y que se cumpla con criterios mínimos de bienestar para todos sus habitantes, debe ser la gran prioridad.
Este resultado positivo se convierte en una oportunidad de oro para Manizales, que puede salir a venderse en el mundo, ya no solo como el mejor lugar para hacer negocios (según el Banco Mundial), sino una ciudad para disfrutar de la calidad de vida, el sitio ideal para establecer una sociedad del conocimiento que alimente de nuevas ideas al resto del país y del mundo, donde la economía local gire en torno a esos mismos aspectos que nos hacen fuertes en progreso social.

A propósito, hoy también se dan a conocer los resultados de la nueva encuesta de percepción de Manizales Cómo Vamos, en la que se observa una mayor satisfacción de los manizaleños con su ciudad, una sensación positiva de seguridad y avance en la educación básica. Se marca un retroceso en educación superior, una movilidad cada vez más marcada por el uso del carro particular y desmejoras en el espacio público. El desafío es atacar las debilidades y hacer más sostenibles las fortalezas.