Lotería no debe quedar al azar

Desde el gobierno pasado de Mario Aristizábal Muñoz, en la Gobernación de Caldas, se viene pretendiendo la creación en el Departamento de una nueva lotería, con el supuesto fin de mejorar las finanzas con destino a la salud de los caldenses. Es evidente que, de poder hacerlo, esto perjudicaría gravemente a la tradicional Lotería de Manizales, la cual ha estado en juego desde hace 90 años y aún le sigue reportando rendimientos tanto a Manizales como a Caldas.

En un nuevo informe de LA PATRIA en Acción que se publica hoy en este diario se muestran las diferentes posturas y opiniones con relación a este conflicto que parece innecesario, y más bien perjudicial para la salud. El actual gobernador, Guido Echeverri, dice querer analizar con tranquilidad el tema, pero sin renunciar a la idea de tomar el manejo de la lotería departamental, mientras que el alcalde de la capital, Jorge Eduardo Rojas, responde de manera enérgica que no cederá en nada y que defenderá la Lotería de Manizales como sea.

La competencia que se suscita en este momento en torno a este juego de azar nos trae al recuerdo la cuestionada rebaja de cerca de $9 mil 231 millones en las transferencias del chance a la salud, lo que deja ver a las claras que la preocupación del anterior gobierno no era necesariamente que los caldenses tuvieran una salud con más recursos. Por eso, la propuesta de una nueva lotería no es coherente, menos cuando salta a la vista que la única manera de hacerla realidad es que desaparezca la Lotería de Manizales, la cual fue departamentalizada desde mediados del siglo pasado, pero administrada por el Municipio.

Las normas parecen claras en que un departamento solo puede tener una lotería, lo que ya cierra el paso para la existencia de dos de estos juegos de azar en la región. Puede ser cierto que la actual lotería no da las utilidades esperadas, pero esa es una situación nacional a la que no han escapado los demás juegos de este tipo, por lo que resulta curioso que desde la Gobernación se piense que con el nuevo juego puedan llegar a la salud del departamento cerca de $30 mil millones más, en tres años, lo cual no parece tener ningún asidero técnico.

Es cierto que en derecho las cosas se deshacen como se hacen, como lo repiten los abogados, pero eso implicaría devolver toda una serie de actuaciones relacionadas, por ejemplo, con el Hospital de Caldas, el cual fue parte del trato que hubo en su momento entre el Municipio y el Departamento para departamentalizar la Lotería de Manizales y terminar de construir y dotar el mencionado centro asistencial. Al parecer, solo un acuerdo entre Gobernador y Alcalde para deshacer el convenio podría dejar sin piso el anterior pacto, lo cual es evidente que no va a darse.

La Lotería de Manizales, pese a los malos momentos que ha tenido, es reconocida en el país como una de las más tradicionales y serias, razones que la llevan a ser vendida de manera importante en varias regiones de Colombia. Si hoy no está aportando suficiente, lo que hay que hacer es renovarla, modernizar los planes de juego, hacerla más visible y dinámica, pero sería necio renunciar a la buena acogida que sigue teniendo en tantas regiones para aportarlo todo a un nuevo juego que arrancaría de ceros, sin expectativas ciertas de proyectarse exitosamente.

Si desde el departamento se quieren llevar nuevos recursos para la salud, además que ser más exigentes con el contrato del chance, las acciones se deben enfocar en la lucha contra los juegos ilegales, los cuales representan una evasión de impuestos cercana a los $10 mil millones. Las cosas no deben seguir detenidas en lo mismo, sin tener claridades; es pertinente que Gobernador y Alcalde le pongan fin a la polémica y más bien busquen las fórmulas para potenciar la Lotería de Manizales, y así lograr más recursos para Manizales, pero también para Caldas. Al fin y al cabo, no se puede olvidar que en Manizales está cerca del 40% de los caldenses.