Los riesgos electorales

La Misión de Observación Electoral (MOE) y la Corporación Cívica de Caldas (CCC) advirtieron de los riesgos que pesan sobre el proceso que se desarrolla en el momento de cara a las elecciones del próximo 25 de octubre cuando los colombianos elegiremos gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y miembros de las juntas administradoras locales (JAL). Dentro de la lista de posibles irregularidades se destaca que sea Manizales la ciudad que lidera, de lejos e históricamente, el voto nulo en Colombia, y que de los 30 municipios con más votos nulos hace cuatro años en Colombia, 10 eran de Caldas, lo que obliga a la Registraduría a tomar medidas que permitan contrarrestar este signo de que algo ocurre atípico en esta región del país.
Está en mora la organización electoral de emprender una investigación que permita identificar, tarjeta por tarjeta, en qué consisten los motivos de estas nulidades. Las causas pueden ser de diferente índole. Habrá seguramente fallas en la pedagogía electoral que llevan a que se cometan errores a la hora de depositar el voto y que esto desemboque en la respectiva nulidad. También puede haber algo de protesta en este resultado, con lo cual se expresaría inconformidad, aunque es una lástima si es así, pues existen otras formas de protesta en la democracia: el voto en blanco es la mejor de ellas. Es tan inútil anular el voto como la abstención, a sabiendas de que siempre hay posibilidad de encontrar un candidato que canalice esa protesta.
No obstante, bueno es observar si en esto se puede presentar algún tipo de manipulación de estos tarjetones electorales o de los formularios a los que se pasan los datos, pues la sospecha queda y ante ella lo mejor es saber a ciencia cierta las razones de este hecho y al lograrlo no solo evitar las especulaciones que quedan, sino emprender campañas que permitan evitar que esto vuelva a suceder. Esto sirve también para que los observadores electorales de los partidos estén mucho más prestos al conteo de votos y a los escrutinios, pues se hace necesaria una veeduría voto a voto para precisamente validar los resultados y que no siga la mácula sobre el proceso.
Tanto la MOE como la CCC advierten de otros hechos que llaman la atención, como la inscripción de cédulas por encima de los promedios en Marmato, Anserma, Belalcázar y Villamaría, lo que si bien no es delito es para prestarle atención y verificar si este fenómeno responde a cifras corroborables o si se pudo presentar algún tipo de trashumancia que altera la inscripción hoy y las votaciones mañana. Estas conclusiones, ayudan a que se tomen medidas y para que en el seno del Comité de seguimiento electoral, en el que tienen asiento las principales autoridades del departamento, se tomen las medidas que eviten un fraude o violencia en los comicios del 25 de octubre. 

Aunque en otros años el riesgo de violencia venía por cuenta de actores armados, el que en esta oportunidad no se originen en ellos no lo hace menos grave, sino tal vez, quiere decir que se tienen problemas estructurales en nuestra democracia regional. Así que ahí están los insumos, ahora queda que sean los organismos de control y de Policía y la organización electoral las que actúen para evitar futuros inconvenientes.