Los candidatos en mora

22 candidatos a la Asamblea de Caldas y Concejo de Manizales, y 47 a las juntas administradoras locales, se reportan como deudores morosos por multas de Tránsito, situación que es común a miles de personas, pero que por tratarse en este caso de ciudadanos que aspiran a ser representantes de sus comunidades se les exige dar ejemplo, y el primero es el de cumplir con las responsabilidades. LA PATRIA publicó en dos informes los nombres de los aspirantes a estos cargos de elección que se encuentran en esta situación y encontró todo tipo de excusas de los deudores. 
Hubo entre los señalados personas que corrieron a pagar sus deudas, otros a hacer acuerdos para intentar ponerse al día, pero fueron la minoría. El mayor número de candidatos que se encuentra en esta situación manifiesta que no sabía de las deudas, que las multas eran una injusticia y otros más consideraron que eso era de su resorte privado y que ningún favor le hacía el periodismo a la democracia con este tipo de señalamientos. Anotaron que este tipo de informaciones solo servían para armar escándalo y violar su vida privada. 
Este ejercicio lo viene haciendo este periódico desde hace ocho años y gracias a él ha sido reconocido por esta labor, al poner en evidencia esta situación, pues no tiene sentido que quien pretende ser elegido no cumpla con obligaciones mínimas que fija la ley. No se trata aquí de simplemente señalar, como algunos quieren hacerlo ver, ni tampoco de asumirnos moralistas y creer que nadie puede ser infractor. Ni lo uno ni lo otro, simplemente, si se recibe una sanción por alguna falta cometida, pues que se asuma el error y se pague por ello, pero no puede hacerse como que no se debe nada y jugarse la posibilidad de la prescripción. 
En la democracia nos acordamos mucho de los derechos que tenemos como ciudadanos, pero poco de las obligaciones, como la de simplemente acatar las normas y asumir las sanciones cuando toca. Si empezáramos por esta mínima forma de comportamiento, avanzaríamos de manera enorme como sociedad y sería más fácil llegar a acuerdos, pues tendríamos un mínimo sobre el cual basarnos para lograrlo. Resulta lamentable que varias sanciones de las que se dan cuenta en los dos informes publicados sean por conducir en estado de embriaguez. A pesar de las campañas que se han hecho para que no se combinen alcohol y gasolina sigue habiendo mucho quién no entienda que este problema afecta a los demás. 

El llamado de atención es no solo para los candidatos que están en estas condiciones de deudores morosos de lo público, sino también para las organizaciones políticas, que tienen que preocuparse por hacer una depuración de las personas que avalan para los cargos de elección popular. Lo ideal sería que se hiciera un rastreo previo de estos candidatos y verificar en las diferentes bases de datos del Estado para evitar que estas situaciones se sigan presentando. No se puede desmontar el partido o el movimiento político de su corresponsabilidad a la hora de respaldar los nombres, porque por hacerlo es que parece que seguimos en la época del sálvese quien pueda, como en la vieja fórmula de la operación avispa, que tanto se atacó para que no se repitiera.