Es una lástima que por el incumplimiento en la palabra de los antioqueños el Departamento de Caldas no tenga participación en el proyecto hidroeléctrico que se propone en la vereda Encimadas en Aguadas, sobre el río Arma. Esta obra, que se completaría con otra generadora en territorio de Sonsón, será construida por Hidroarma, empresa que ya adelantó todos los procesos de licenciamientos y está en el momento en la etapa de adquisición de predios a campesinos de la zona. Se estima que en total adquirirá 70 parcelas de finqueros, a pesar de no ser este precisamente un macroproyecto que va a inundar la región, sino que se tratará de una obra a filo de agua que no necesitará de grandes embalses.
El pacto que en su momento hubo entre el IDEA, la entidad que hace las veces de banco oficial de segundo piso de los antioqueños, y el departamento de Caldas para desarrollar conjuntamente ese proyecto, no se pudo cumplir pues el IDEA se adelantó a comprar los estudios que existían hasta ese momento y luego pretendió vendérselos a los caldenses a un valor que los hacía prácticamente incomprables. Ahora aunque la alcaldesa de Aguadas ha pedido que le den una participación así sea mínima a su municipio, la empresa dijo que por ahora no.
LA PATRIA publicó un informe el domingo pasado en el que la gerente de Hidroarma cuenta que espera empezar obras hacia diciembre próximo para estar generando en unos tres o cuatro años. La expectativa de la comunidad de Aguadas es mucha frente a lo que puede generar de desarrollo para la zona, no solo por la posible contratación de personal para las obras y por las regalías que luego pueden llegar, sino porque a partir de allí se pueden empezar nuevos procesos productivos que lleven a mejorar la calidad de vida de los habitantes. Por lo pronto, lo más importante es que los predios que deban comprarse se paguen a precios justos, y esperamos que así sea, tal como se han comprometido.
No obstante, hay también temor de que el principal afluente de la zona, que es el que permite que la agricultura tenga vida y prosperidad, vaya a afectarse. Para eso es necesario que Corpocaldas haga un seguimiento minucioso, así como a los proyectos del oriente del departamento, para que se eviten dolores de cabeza como los ocurridos en Berlín (Samaná) en donde se secaron 22 quebradas y se desabasteció el acueducto del corregimiento con el trasvase del río Manso, realizado por Isagén.
Es evidente que la intervención en importantes cuencas caldenses requiere de una mayor presencia de la Gobernación de Caldas y de las alcaldías en cuyas jurisdicciones se intervendrá, pues los ciudadanos tienen todo el derecho a estar temerosos de lo que pueda pasar, sobre todo con el antecedente ocurrido con el río Manso. Hay que recordar que Inficaldas promueve el desarrollo de por lo menos 10 microcentrales en los municipios del oriente de Caldas por 784 mil millones de pesos, y ya están causando inquietud en la comunidad.
Allí es donde se necesita la presencia del Estado, no para lo que llaman socializar, sino para explicar a los ciudadanos de qué se trata y también sus derechos. Así todo será más claro para todos. Es un plan a 15 años, pero es necesario que desde sus inicios estén bien fundamentados para no repetir los errores de tantos proyectos caldenses que se enredan o resuelven en el camino a los trancazos. Además es importante que los organismos de control estén atentos desde un control preventivo y no, en caso de que haya problemas, lleguen, como nos tienen acostumbrados, cuando ya no haya nada qué hacer.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015