Cerca de $172 mil millones menos recibirá Caldas el año entrante de transferencias de la Nación, de acuerdo con el Presupuesto Nacional aprobado por el Congreso de la República, lo que representa un tijeretazo del 19,3% con respecto a los recursos establecidos para este año. De $800 mil 578 millones para el 2015 pasaremos a solo $628 mil 930 millones en el 2016, lo que nos afectará de manera grave, ya que estamos entre los tres departamentos a los que más porcentaje de transferencias nos quitaron, al lado de Putumayo y Sucre.
El monto total del Presupuesto Nacional será de $215,95 billones, lo que representa un incremento del 2,5% frente a lo que se está ejecutando este año. Según el Ministerio de Hacienda los mayores rubros serán los de Educación ($31,8 billones), Defensa ($29,1 billones), Trabajo ($24,7 billones) y Salud ($21 billones). Sectores estratégicos como el agro y la minería sufrirán un retroceso significativo frente a lo de vigencias anteriores, pese a que en el trámite legislativo mejoraron sus cifras frente al proyecto que había presentado el Ejecutivo.
Si bien a la gran mayoría de departamentos también le tocó ver un descenso en sus cifras de recursos nacionales, en el caso de Caldas el ajuste es exagerado. Las explicaciones que se dan es que la fuerte caída de los precios del petróleo, que implicará un descenso significativo en las divisas que recibirá el país el año entrante lleva, necesariamente, a hacer ajustes que terminan afectando a las regiones. Sin embargo, en nuestro caso el recorte fue excesivo y faltó gestión parlamentaria para evitar que esto ocurriera, más tomando en cuenta que el ponente del proyecto en la Cámara fue el representante liberal de este departamento, Mario Castaño.
Es verdad que el presupuesto para inversión cayó y que el servicio de la deuda se llevará más de la quinta parte del dinero del Gobierno del próximo año ($46,9 billones), esto motivado en gran parte por la fuerte devaluación del peso frente al dólar que disparó la deuda externa. Sin embargo, las cifras de las transferencias para Caldas dejan la sensación de que no se hizo el mayor esfuerzo por defender los recursos para el departamento, cuando hay proyectos tan vitales para la región como Aerocafé que amenazan con quedarse como elefantes blancos.
Parece como si a Caldas le estuvieran pasando cuenta de cobro por los resultados de las pasadas elecciones presidenciales, en las que ganó el candidato de la tierra contra las aspiraciones reeleccionistas del presidente Santos. Sería inaudito que esa fuera la razón, pues independientemente de los resultados electorales, la obligación de un Gobierno es actuar con ecuanimidad y equilibrio en todas las regiones del país, y eso, sentimos, no está pasando con Caldas. Entendemos que el nuevo escenario económico nacional no permite aspirar a grandes incrementos en las asignaciones presupuestales, pero que se recorten en una quinta parte los recursos a una región, de un año a otro, es impresentable.
Hay que pensar que si es posible una firma de acuerdos con las Farc para ponerle fin al conflicto armando, se requerirán cuantiosos recursos para atender los programas referentes a las víctimas y victimarios y garantizar que la construcción de la paz sea sólida y que perdure. Tenemos en Caldas amplias zonas que sufrieron de manera dramática la guerra y sus consecuencias y que ahora requieren inversiones importantes que ayuden a ese objetivo de dejar atrás la violencia. La región debe actuar unida ante el Gobierno Nacional para lograr que haya financiación suficiente para todas las iniciativas que busquen consolidar la paz en esta zona de Colombia.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015