El jalón de orejas de Minvivienda

Que en Caldas estamos quedados en presentación de planes de vivienda para acceder a los programas que promueve el Gobierno Nacional no es de sorprender. La promesa de casa propia ha sido usada históricamente aquí para que grupos políticos timen a cientos de ciudadanos, como lo dejan en evidencia históricos asentamientos llenos de problemas legales y sociales, varios de los cuales hemos denunciado en estas páginas, incluidos elefantes blancos que se tienen en los municipios.

En su visita a Manizales el pasado miércoles, el ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras, llamó la atención de los alcaldes que no han hecho lo necesario para presentar proyectos con suficiente sustento y advirtió de exabruptos como la presentación de planes en terrenos no aptos o sin las condiciones mínimas necesarias. Más allá de la costumbre que está tomando el actual gobierno de echarles la culpa de la falta de desembolsos a los mandatarios locales, esta oportunidad es difícil que se vuelva a presentar y deben las administraciones locales sintonizarse con las políticas del Gobierno Nacional, en aras de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, que al final es lo que importa.

Dentro de los anuncios del ministro estuvo el que advierte que ahora sí, por fin, se arrancará la construcción de viviendas en el macroproyecto de Renovación urbana de la Comuna San José, lo que sin lugar a dudas puede abrir el optimismo en la golpeada zona, que tiene a sus habitantes desesperados, tanto que pidieron al representante del gobierno suspender ese plan. El anuncio de que se abrió la licitación para construir 600 viviendas de interés prioritario en el barrio La Avanzada, en dos fases, una inicial de 380 apartamentos y luego la restante es positivo.

También resulta una buena noticia para este proyecto el nombramiento del nuevo gerente de la Empresa de Renovación Urbana, el ingeniero Carlos Abad Ramírez Toro, quien con su experiencia como Alcalde y director de infraestructura de Acción Social puede aportar a las soluciones y al orden. Es necesario que pronto diluya el fantasma de que ese cargo es una cuota política para favorecer a un grupo y no para bien de la comunidad. Será necesario que tenga la inteligencia para sacar el proyecto adelante y la capacidad de entender a los ciudadanos y buscarles soluciones a sus problemas.

La entrega, precisamente con la presencia del ministro, de 88 nuevos apartamentos en San Sebastián, lo cual se logró en buena parte gracias a la labor cumplida por Obras Sociales Betania, como lo hemos dicho, puede ser una buena opción para replicar en San José. Ahora lo que queda es que se cumpla la promesa de garantizar el nivel de agua para que allí no falte el servicio de acueducto. Allí también sirvieron las alianzas público-privadas y por eso se contó también con el aporte de la Fundación Lúker y de Susuerte.

Es indudable que buena parte de la responsabilidad por la falta de proyectos de construcción de viviendas de interés prioritario en Caldas y por la mala elaboración de los cinco municipios que sí presentaron le cabe a la Gobernación a través de la Secretaría de Vivienda. Si algo tienen responsabilidad de hacer estas dependencias es brindar el acompañamiento necesario en lo técnico a los alcaldes. Queda solo una semana para que se corrija este rumbo y allí tiene que estar la mano de esa dependencia que debe apoyar a los mandatarios locales en esa función, sin olvidar que estos son responsables de poner los lotes urbanizables y entregar el papeleo necesario.