Se trata de un viejo conflicto que no es sencillo resolver, y que necesitará de numerosos sacrificios de ambas partes para poder encontrar un justo punto medio, pero lo que no puede hacerse es cerrar las puertas del diálogo.
Las tensiones entre Israel y Palestina se han visto agudizadas durante las tres semanas recientes. Hechos aparentemente aislados, provocados por ciudadanos de ambos pueblos, han sido el detonante de una serie de situaciones violentas que amenazan con hacerse cada vez más complicadas. Todo comenzó hace un mes cuando fueron asesinados tres adolescentes israelíes en la llamada Ribera Occidental, aparentemente por Hamas.
Como respuesta, hace una semana apareció muerto un joven palestino en el este de Jerusalem, y la situación se ha ido escalando hasta provocar bombardeos y ataques bélicos que vienen dejando más víctimas de ambos lados. Hasta el momento se calculan en 40 los muertos y en 200 los heridos.
Antes de que este eterno conflicto se agrave más, las autoridades israelíes y palestinas deberían buscar alternativas para restablecer la calma y, si es el caso, retomar las conversaciones para tratar de concretar los objetivos que se plantearon el año pasado, con la mediación del secretario de estado de los Estados Unidos, John Kerry, y que hace dos meses tuvo un llamado especial a la comprensión por el papa Francisco, quien invitó a los líderes de ambas naciones a orar por el logro de la paz en esa zona de Medio Oriente.
Lo que se observa hasta el momento es que Israel está convencido de que el grupo Hamas es el responsable de los hechos recientes de violencia, por lo que la tensión ha llegado hasta la zona de Gaza, desde donde los palestinos han lanzado cohetes contra el sur de Israel, mientras que el ejército israelí ha respondido con ofensivas aéreas y marítimas con el ánimo de destruir el arsenal de los palestinos, en la llamada Operación Margen Protector.
Es hora de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, busquen un pronto acercamiento para evitar que los actuales hechos desemboquen en posibles intifadas como las de 1987 o el año 2000. Sin embargo, lo más importante es actuar con sinceridad con respecto al freno a la construcción de nuevos asentamientos israelíes en los territorios ocupados, mientras que los palestinos deben evitar que Hamas tenga más influencia de la que debe tener en su gobierno. Es fundamental recuperar la confianza y seguir negociando.
Desde luego que se trata de un viejo conflicto que no es sencillo resolver, y que necesitará de numerosos sacrificios de ambas partes para poder encontrar un justo punto medio, pero lo que no puede hacerse es cerrar las puertas del diálogo, que son las únicas que pueden conducir a remedios sensatos. Ahora bien, es legítimo que Palestina intente por las vías diplomáticas y de los organismos internacionales el reconocimiento como Estado, a lo que tiene que renunciar de manera definitiva es al uso de la violencia para tratar de concretar sus deseos.
Es clave que Israel también se comprometa a bajarle la temperatura a la situación, pues no es posible tratar de restaurar la calma a través de ataques bélicos. Los pobladores de la zona se han acostumbrado a este ambiente de guerra permanente, en el que las alarmas suenan con frecuencia para advertir sobre ataques en curso, pero es fundamental que se logre dar el paso hacia una conciencia general acerca de la necesidad de acabar con esa pesadilla eterna, que ahonda cada vez más los odios.
Las actuales beligerancias se suman a los numerosos focos de guerra que padece hoy el Oriente Medio, donde la situación de Siria no halla remedios después de cerca de tres años de un sangriento conflicto civil, y donde cada día se oscurece más el panorama de la lucha entre chiíes y suníes en Irak, lo que ha obligado a la Comunidad Internacional a involucrarse para tratar de calmar los ánimos. Hay que trabajar sin descanso por la paz en esta parte del mundo.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015