El desempleo en caída

Con una tasa del 13,5% durante el trimestre febrero-abril, el desempleo sigue cediendo en Manizales y Villamaría, de acuerdo con la más reciente medición del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Eso quiere decir que se pasó de 32 mil a 27 mil desocupados en un año, lo que muestra una dinámica económica que es favorable en materia laboral, manteniéndose la ciudad alejada de la punta en este indicador, en el cual hace dos años estuvo en el segundo puesto.

Sin embargo, lo más interesante es que también habría caído la tasa de subempleo objetivo (personas que laboran, pero se sienten insatisfechas por competencias, ingresos o insuficiencia de horas), al pasar de 22 mil a 17 mil, lo que significa que realmente se están dando pasos hacia la creación de nuevos puestos de trabajo, la mayoría formalizados. En este indicador se reportó un cambio del 11% al 8,8%, desde abril de 2011. El panorama, con estas cifras, muestra entonces una tendencia muy positiva.

De seguir como vamos, será posible que al final del actual gobierno de Juan Manuel Santos, no solo en Colombia, sino en el mismo Manizales, el desempleo podría estar en un solo dígito, lo que se cumpliría con más importante política social, cual es la que contribuye a la generación de nuevos empleos. Sin embargo, no se puede cantar victoria, ya que este es un asunto muy sensible no solo a fenómenos internos, sino incluso a los que ocurran en países con los que tenemos estrechas relaciones, y la verdad es que lo que pasa en Estados Unidos y la Unión Europea, por ejemplo, no es favorable.

Preocupa, por ejemplo, que se sigue presentando el cierre de empresas o el ajuste de nóminas en industrias que han sido emblema de trabajo en la región, cuando lo que necesitamos es que lleguen más inversionistas nacionales e internacionales a crear industrias y ofrecer más puestos de trabajo para que haya más bienestar para todos. Es cierto que la estrategia de los call centers ha permitido que cerca de 10 mil jóvenes tengan trabajo, pero eso no es suficiente.

En el contexto del país, la situación siguió la misma tendencia, aunque también puede afirmarse que se desaceleró la reducción de la desocupación, que estuvo ubicada en el 10,9%. De todos modos, es la cifra más baja en 10 años para el mismo mes, según el reporte del DANE. Se trata de unos 2,4 millones de colombianos que siguen con los brazos caídos, sobre todo en Quibdó (19,1%) y Popayán (18,2%), mientras que las mejores perspectivas laborales estuvieron en Barranquilla (desempleo de 7,5%) y Bogotá (9,6%).

Seguimos con un desempleo muy por encima del que hoy se tiene en los Estados Unidos, donde un leve incremento en la tasa es ahora tema central del ataque de los republicanos al presidente Barack Obama, de cara a las elecciones de noviembre. Allí, en un año, se pasó de 8,1% a 8,2%, lo que se ha interpretado como una hecatombe. También seguimos por encima de la Unión Europea, donde el desempleo está en 11%, el máximo histórico desde la creación de la Eurozona. El único consuelo, en este sentido, es que en España la desocupación está en el 24,3%, y con tendencia a seguir en ascenso.

En todo caso, el gobierno, las universidades y los empresarios deben profundizar sus esfuerzos para que cada vez el mercado laboral sea más transparente, y se conozcan con mayor facilidad cuáles son los perfiles en los que más hay que trabajar para que correspondan con las demandas y necesidades del sector productivo. De otra manera, una ciudad como Manizales podría ver comprometido su futuro.