Se necesitaron 106 años de relaciones diplomáticas para que un primer ministro japonés viniera a Colombia. Ocurrió el pasado lunes en la noche cuando Shinzo Abe aterrizó en el aeropuerto de Catam, y madrugó al día siguiente a reunirse con el presidente Juan Manuel Santos en la Casa de Nariño, en un encuentro que ha sido catalogado como histórico. La principal conclusión es que los acercamientos comerciales entre los dos países pisarán el acelerador para consolidar un Acuerdo de Asociación Económica, los nipones se empeñarán en traer más inversión a Colombia y se buscará una mayor cooperación en diversos campos.
Es un hecho que hoy Japón es el primer inversionista de Asia en nuestro país, pero al compartir el Océano Pacífico y varios intereses estratégicos relacionados con dicha reserva natural, lo esperable es que cada vez haya más frentes en los cuales ambos países puedan realizar intercambios de todo tipo, no solo comercial. El interés de ese país en nuestro carbón es un asunto concreto, lo mismo que las posibilidades de que su experiencia nos ayude a que resulten exitosas las vías 4G que comenzarán a construirse, y con las cuales Colombia busca una mayor competitividad. Ahora bien, desde el punto de vista económico, nuestro país tiene que avanzar en poder ofrecerle al Japón no solo materias primas, sino productos con valor agregado.
Todos sabemos que Japón es la tercera economía del mundo, y que su población goza de un gran poder adquisitivo al que puede accederse, siempre y cuando nuestra oferta sea bien planeada, orientada a nichos específicos que es fundamental buscar y analizar. Aquí es donde toma relieve crucial la iniciativa de la Alianza del Pacífico (AP), de la que también hacen parte Chile, Perú y México, con cuyo acompañamiento Colombia puede llegar más fácil a los mercados asiáticos y encontrar caminos para obtener mayores beneficios en conjunto. Abe también visitó México y Trinidad y Tobago, y se propone terminar su gira en Chile y Brasil, por lo que es innegable su interés en América Latina, donde Colombia debe ganar más liderazgo.
Con este acercamiento y con los que ya se han logrado en materia comercial con Estados Unidos y la Unión Europea, especialmente, Colombia necesita trabajar en la generación de productos terminados que resulten atractivos para esos mercados, además de seguir manejando con mucho tino las políticas cambiarias, de tal manera que la revaluación del peso no termine quitándoles a los exportadores lo poco que pueden estar ganando en sus negocios. El Gobierno Nacional debe trabajar de la mano del sector privado para encontrar los compradores de esos países que estén dispuestos a poner en sus mercados bienes y servicios colombianos que arrojen ganancias para nuestro país.
Hoy se tiene un intercambio comercial de 1.600 millones de dólares entre los dos países, pero aún hay mucho campo para poder doblar y hasta cuadruplicar esa cifra en los próximos años. El café representa el 66% de esa cifra (cerca de mil millones de dólares), pero aún podría ser mucho más, sobre todo a través de cafés especiales procesados aquí. Para nuestra región cafetera, la posibilidad de estrechar lazos con los nipones podría traernos grandes beneficios, en lo referente a un mayor posicionamiento del café colombiano en ese país, que ya es uno de los principales consumidores de la bebida.
Igual ocurre con los asuntos turísticos, para lo que resulta muy útil el aprovechamiento de la declaratoria del Paisaje Cultural Cafetero como Patrimonio de la Humanidad. Los japoneses, en buen porcentaje, son personas dispuestas a gastar bastante en turismo de alta calidad y de características exóticas como las que tenemos en una región como la nuestra. Ya este año han llegado al país cerca de 3.500 japoneses con el ánimo de disfrutar nuestros atractivos, pero esa es una cifra que también podríamos multiplicar.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015