A consolidar la U. de Caldas

La llegada del arquitecto Felipe César Londoño López a la Rectoría de la Universidad de Caldas genera amplias expectativas, acerca de lo que puede venir en el futuro para este centro de educación superior, el más importante y con más tradición en la región. Entre otras razones, los miembros del Consejo Superior argumentaron varias razones para la escogencia, entre ellas su larga y fructífera vida académica, el enfoque humanístico que promete, la orientación hacia la internacionalización de su propuesta y su buena sintonía con los estamentos universitarios en general.

Incluso el representante de los docentes, Juan Carlos Yepes, quien no votó por él, dice que tendrá todo su apoyo en el objetivo de lograr una universidad cada vez mejor. El hecho de haber obtenido 7 votos de 9 posibles hace que su gobernabilidad esté garantizada y que se le faciliten las cosas para tramitar los cambios y mejoras que hay que implementar en esa institución, con el ánimo de que siga siendo el faro de conocimiento en Caldas y fortalecer todos los procesos de alta calidad que se vienen desarrollando desde años atrás. Se espera que haya más programas acreditados y avanzar como universidad en los estándares nacionales e internacionales.

Entre los logros pasados de Londoño López, que hablan muy bien de sus capacidades de gestión, están el Festival Internacional de la Imagen, que le ha dado renombre a Manizales, y su vinculación al proyecto del Centro Cultural Universitario Rogelio Salmona que está a punto de comenzar su construcción, y que se considera que será epicentro para la cultura no solo en Caldas sino en toda la región del occidente colombiano. Hay muchas más virtudes suyas en materia de investigación y disciplina, evidenciados en el Doctorado de Creación al que dio vida en su facultad, que serán muy útiles para esta nueva etapa de la Universidad de Caldas.

Lo claro es que ya hay un camino trazado, dejado por el exrector Ricardo Gómez, y que ahora deberá consolidarse. El espíritu humanista y la orientación hacia el consenso y la inclusión que posee el nuevo rector serán de gran importancia para poder impulsar todos los proyectos que están trazados y los nuevos que surgirán con el objetivo de llevar a la institución hacia posiciones de vanguardia. Los estamentos que no lo acompañaron con su voto deben comprender que la universidad pública tiene que modernizarse y volverse competitiva para poder seguir vigente y entregando oportunidades a los estudiantes de las clases socioeconómicas menos favorecidas.

El nuevo rector deberá tomar posesión el próximo 15 de mayo, fecha para la cual esperamos que tenga conformado un equipo que le acompañe en su tarea de hacer más grande e importante a la Universidad de Caldas. Nuestro deseo es que acierte en la selección de sus acompañantes, cuidando que haya una combinación de sangre nueva con experiencia, en donde haya representación de los distintos actores del Alma Máter, para que sus expectativas de gobernabilidad se concreten en realizaciones que favorezcan a todo Caldas.

Hoy es un hecho que desde el punto de vista financiero la institución goza de solidez y no es menos cierto que se respira confianza en la nueva administración. Ya hay una nueva persona que quiere y puede conducir a la universidad por el camino que imponen los nuevos retos, de cara a una sociedad que exige más calidad, más acceso y, sobre todo, más participación en las diferentes iniciativas regionales para que se pase del liderazgo académico al de las transformaciones del entorno. Solo falta un acompañamiento claro y sincero de la sociedad caldense para que se consolide una senda de permanente crecimiento.