Cien años de civismo

La Sociedad de Mejoras Públicas (SMP) de Manizales llega hoy a sus 100 años de vida dando ejemplo de entrega a los más profundos intereses de la ciudad. Con una sobria ceremonia de celebración, de alcance nacional, se pretende recordar la grandeza del pasado y los anhelos del presente en esa organización, por la que han pasado los hombres y mujeres de la región que mayores vocaciones altruistas han mostrado a lo largo de la historia.

El papel de la SMP de Manizales ha sido de tal importancia en la ciudad, que podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el desarrollo que hemos logrado y el crecimiento sostenido que hemos tenido han estado guiados bajo su mano. Sin su persistencia en el civismo, esa fuerza que es capaz de transformar infraestructuras y sociedades, no hubiéramos logrado varios de los hitos que hoy nos llenan de orgullo a los caldenses.

Por eso, es necesario exaltar en este centenario de la SMP a todos aquellos que entregaron sus vidas a la causa de hacer de Manizales una ciudad próspera, con ambición de futuro y coraje para superar adversidades. Cómo no recordar los nombres de personajes como Aquilino Villegas, Alfonso Robledo, Alfonso Villegas, Carlos E. Pinzón, Constantino Gutiérrez, Estanislao Estrada, Fernando Arango, Francisco Gutiérrez, Gonzalo Villegas, Jesús María Arias, Liborio Gutiérrez, Luis Londoño, Pedro Henao y Pompilio Gutiérrez, para solo mencionar a los pioneros de la gesta.

Gracias a la generosidad y trabajo de quienes le dieron vida a la SMP hace una centuria hoy tenemos en Manizales una serie de obras públicas y religiosas que aún nos sorprenden por su grandeza y singularidad, como es el caso de la Catedral Basílica, en el marco de la Plaza de Bolívar, en terrenos donados a la causa por varios de los mencionados. Durante décadas, los más importantes avances de la capital de Caldas se lograron gracias al empuje de una generación que hoy admiramos profundamente.
 

No podemos pasar por alto el aporte de la SMP, por ejemplo, durante el cumpleaños número 100 de Manizales, a mediados del siglo pasado. Tal fecha fue el punto de partida de una serie de proyectos de modernización que aún hoy nos acompañan y que han hecho a la capital caldense reconocible nacionalmente como importante centro económico y cultural de Colombia. Su ejemplo ha mostrado que cuando los sectores público y privado se unen por causas comunes es posible obtener logros que de otra manera serían esquivos.

Quienes actualmente están al frente de esta importante organización han mostrado la entereza de querer emular los pasos de los fundadores y seguir por la senda del civismo, en busca de nuevas y ambiciosas metas a favor de Manizales. Acompañamos a esos hombres y mujeres en esos propósitos y les deseamos las mejores de las suertes en sus objetivos, nada fáciles de cumplir. Sabemos que con sus talentos y empeños saldrán adelante para beneficio de todos.

La vocación actual de la organización apunta hacia lo ambiental, entendiendo que Manizales cuenta con condiciones topográficas singulares que plantean inmensos desafíos a su crecimiento. Sin duda, si queremos un buen futuro para la ciudad, esta temática resulta esencial, sin abandonar esa inclinación de sus miembros a pensar en grandes proyectos locales y regionales por los que hay que seguir luchando, para honrar los objetivos de esos visionarios que hace un siglo le dieron vida a la SMP de Manizales.