Térmicas a base de carbón, estables con El Niño

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

El aumento de las plantas térmicas a base de carbón comenzaron a sonar como una nueva alternativa para aumentar la oferta energética en Colombia.

Pese a que el país está solucionando el problema de reducción de agua, principalmente con las térmicas de combustibles líquidos, de acuerdo con el reciente estudio del Gobierno, estas generarán pérdidas cercanas a los $2,1 billones en los próximos seis meses, por los costo del Acpm y la escasez del gas.

De allí su propuesta de asumir algunas medidas para mitigar el impacto y desaparecer cualquier fantasma de racionamiento, bajo el criterio de "todos ponen". La idea es que las dos terceras partes de esas pérdidas las asuman las térmicas, y el resto el Gobierno y los usuarios, con nuevos incrementos tarifarios, incluso desde noviembre.

Sin embargo, aunque se trata de medidas coyunturales, de acuerdo con el presidente de la Empresa de Gestión Energética (Gensa), Orlando Micolta González, el interés es hacer una revisión del sistema regulatorio, y garantizar que estas situaciones no se presenten en el futuro.

De allí la propuesta de plantear nuevos proyectos a base de carbón, caso la planta Paipa V, que se podría sumar a las actuales que opera y administra Gensa en Boyacá, incluyendo Paipa I, II y III, más la comercialización de energía de Termopaipa IV.

Plantas de carbón

De acuerdo con Micolta González, el país se está dando cuenta de la necesidad de diversificar su canasta de generación y fortalecer proyectos con fuentes no convencionales de energía.

Según el gerente, por el momento se esperan aprobaciones de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) para habilitar el plan de manejo ambiental hacia el primer trimestre del próximo año, y salir en la búsqueda de un socio estratégico.

El reto es instalar 150 megavatios adicionales térmicos y que hacia el 2021 entre en operación.

Sin problemas

Según Micolta González, el carbón da tranquilidad en la estabilidad de los contratos de suministro, por lo menos a tres años, pues no solo se garantizan el mineral, sino que el precio se mantenga. A esto se suma que las reservas de carbón están estimadas para unos 30 años en Colombia.

Aunque reconoció que durante el último mes se tuvieron fallas técnicas que generaron sobrecostos de cerca de $8 mil millones, son problemas menores frente a los dineros que representa generar con combustibles líquidos.

Solo la térmica ubicada en Caldas (Temodorada) estima que los costos del combustible por tener prendida la planta de aquí a diciembre ascenderán a los $88 mil millones, con pérdidas en el negocio de generación que alcanzarían los $64 mil millones este año.

Lo anterior a pesar de recibir el llamado cargo por confiabilidad, que consiste en una especie de seguro que remunera los costos por tener disponible y prender en cualquier momento la planta. Por este concepto, Chec recibió cerca de $83 mil millones.

De acuerdo con Micolta González, el inconveniente es que aunque el parque térmico ha estado disponible, dichos ingresos se utilizan para cubrir operación, mantenimiento, combustible, mano de obra y gastos financieros. A eso se suma la actual coyuntura, que implica que los gastos son mayores, con problemas delicados para las plantas térmicas.

En el caso de las plantas de carbón, el presidente destacó que estas plantas están operando de forma permanente desde el 2012, ante la situación del clima y los problemas de agua.

Tipos de energía

En los proyectos de generación de energía, el carbón participa con cerca del 22%, el gas con el 20%, los combustibles líquidos, entre el 16% y el 17%, y el resto, cerca del 40%, es hidráulico.

Accionistas de Gensa

El principal accionista es la Nación a través del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, con el 93% del porcentaje accionario. El 6% lo tiene la Empresa de Energía de Boyacá y el resto es de participaciones pequeñas, incluyendo Chec e Infimanizales.