JUAN CARLOS LAYTON
MANIZALES | LA PATRIA
Para rato se podría tener la buena racha de precios del café colombiano.
La recuperación de la tasa de cambio, el aumento en el consumo mundial, la menor producción, por efectos de la roya en Centroamérica, y hasta los problemas climáticos en Brasil hacen prever que este año Colombia no solo tendrá una mejor producción, sino una mejor remuneración por el grano que vende.
No obstante, el principal llamado del gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz Ortega, apunta a tener un optimismo moderado, a utilizar los seguros y mecanismos de protección que hoy están vigentes y a no descuidar los cafetales, justo en una época en el que al parecer todos los factores se están alineando a favor de los productores.
Tal y como sucedió en el 2011, el precio del café ha comenzando una tendencia de recuperación. En aquella época se alcanzaron valores de hasta el $1 millón 90 mil, hecho que llevó a muchos a hablar de una minibonanza, pese a lo cual la producción fue solo de 7 millones 809 mil sacos de 60 kilos, por lo que muchos desvirtuaron esa tesis.
Sin embargo, ahora los dirigentes cafeteros creen que las condiciones podrían ser mejores, y sumarse todos los factores para que no solo se logre mejor producción, sino mayores precios, hacia un camino que podría apuntar a la competitividad del gremio.
La preguntas frecuente de muchos es qué es lo que más está incidiendo para que se logren esos factores, dentro de ese panorama nacional y mundial.
La Organización Internacional del Café (OIC) considera que hay una grata sorpresa en la dinámica de precios, principalmente por los efectos climáticos en el principal productor de café del mundo (Brasil) y por la buena oferta y recuperación que hoy muestra Colombia.
El gerente de la Federacafé explicó algunos de estos fenómenos.
Para el gerente de la Federacafé, Luis Genaro Muñoz Ortega, la actual situación obedece a los serios problemas centroamericanos, ecuatorianos y peruanos, ante una caficultura envejecida, en problemas, y con mucha afectación por el hongo de la roya, que según la OIC ha superado índices de infección de hasta el 40%. Esto condujo a frenar la productividad y la producción en estos países, con indicadores que hacen prever, según la OIC, que este año cafetero 2013/2014 la producción general se reduzca en el 13,5% en esa región y México, hasta llegar a niveles de 16 millones, el indicador más bajo desde el año cafetero 2004/2005, con hasta 20 millones de sacos.
Para el gerente de la Federacafé y la propia OIC, el fenómeno de Brasil se convierte en una fuerte coyuntura mundial, ante las intensas lluvias en noviembre y diciembre, y una sequía que afectó las cosechas de los últimos meses, hecho que lleva a pensar que el 2014/2015 se convierta en otro año de baja producción para el principal productor del mundo. La producción de Brasil en el nuevo año cafetero, que comienza en abril próximo, hace prever inicialmente que la producción estará entre los 46,53 millones y 50,15 millones de sacos, cifras que sugieren un segundo año consecutivo de descensos en la producción.
A la par con este problema, existe un nerviosismo en el mercado, pues hay analistas que creen que el descenso en la producción en esta nación puede bajarse entre los 5 y los 10 millones de sacos, lo que ha generado una menor oferta tanto de cafés robustas como arábigas.
Estas dos naciones se convirtieron en los principales competidores de Colombia, como quiera que desplazaron al país al cuarto puesto en el ranking mundial. Sin embargo, se espera que sus condiciones también cambien pues, a diferencia de Brasil, tienen serios problemas de lluvias, lo que puede conducir a que tengan problemas de sanidad y de mercados. Hoy Colombia recuperó terreno y ya ocupa de nuevo el tercer lugar en cuanto a producción mundial, bajando a Indonesia al cuarto puesto.
Aunque la producción de café arábigo, grano de mejor calidad, se redujo en los últimos cinco años, y solo el año pasado Colombia logró pasar de nuevo a producciones de dos dígitos, la oferta del grano colombiano volvió a llamar la atención en el mercado mundial. Bajo estas condiciones, el país está vendiendo todo lo que produce y, a la par, está conquistando mercados que otros han dejado. La imagen de proveedor de café de alta calidad, le permite, según la Federación, fortalecer esa tendencia,con un target de café renovado, bueno y vigoroso, hechos que han llevado a que los cafés de alta calidad crezcan a tasas del 7%, contra el 2% que ha crecido el café robustas.
De acuerdo con la Federación de Cafeteros es claro que el mercado mundial está sufriendo una transformación seria, por efectos además del cambio climático, lo que ha afectado a naciones como Brasil y zonas como Centroamérica. Eso ha conducido a que se comience a mover la balanza del mercado, con unas nuevas condiciones que van a generar cambios estructurales en cuanto a la oferta de los cafés. "Por eso yo sería cuidadoso en el entusiasmo, porque la afectación de precios puede seguir variando, pero estructuralmente los factores fundamentales están funcionando mejor, y uno ve claramente que muchos de esos países van a tener dificultades de mediano y largo plazo", asegura Muñoz Ortega.
El estimativo que hoy se tiene es que el aumento en la producción mundial alcance durante el año cafetero 2013/2014 145,8 millones de sacos, cifra apenas levemente mejor a los 145,1 millones de sacos del 2012/2013. Entre tanto, el consumo podría seguir creciendo a tasas del 3% y el 4%, con niveles de demanda muy similares a la producción e incluso mayores.
Los estimativos para Colombia es que hacia finales del 2014 y en especial hacia el 2015 se fortalezca aún más la demanda, en especial por los problemas climáticos y de precios de varios países. Según la misma Federacafé y la OIC, esto va a permitir que Colombia tenga un momento mucho mejor, que incluso puede durar y le va a dar espacio para profundizar mercado y abrir nuevos nichos, lo que hace pensar que será un factor prometedor. En este punto, el gerente de la Federacafé insiste en que hay un panorama más alentador que el de hace unos años atrás.
Aunque no hay garantía en el comportamiento de precios, ante las volatilidades que se han presentado en los últimos meses, la OIC da cuenta de la forma como se han recuperado los valores, con un ajuste del 3,9% y un promedio de 110,75 centavos de dólar por libra. Para el caso colombiano, en la medida que se ha sentido una escasez de los cafés, el grano colombiano, que se negocia en el reconocido contrato C de la Bolsa de Nueva York, ha reportado aumento en las primas por su mayor calidad, con precios que pueden rondar hasta los 20 centavos de dólar por libra.
Se suma el buen comportamiento del dólar, que también ha permitido un mayor precio. Los cálculos de la Federacafé es que si la Bolsa de Nueva York cambia 1 centavo de dólar, el precio por carga puede subir unos $4 mil, y si la tasa de cambio se mueve en unos $10 para arriba o para abajo, esto puede cambiar el valor de la carga de café en unos $3 mil. En este caso se resalta la manera como el país ha aplicado varios mecanismos para mantener un control en la tasa de cambio y frenar la revaluación del peso.
De acuerdo con el gerente de la Federacafé, un reto principal que tenía Colombia era el de la productividad, hecho que se ha logrado con las renovaciones y siembra de variedades resistentes. Ahora, para Muñoz Ortega, el reto apunta a la competitividad del sector, en aspectos como el mejoramiento de las vías, vivienda, educación y agua, de tal forma que se genere una Colombia rural cafetera competitiva.
Para la Federación de Cafeteros es vital entender que el mecanismo de Protección al Ingreso Cafetero (PIC) se mantiene, y aunque en un momento dado no se pague, debido a que el precio bordea los $700 mil por carga, es claro que este sistema de ayudas no ha desaparecido, y se activa para cuando el grano baje. Aún así, una expectativa es que en caso tal de que este año no se utilicen los recursos que el Gobierno destinó para este año y que se estiman en $1 billón, se piense en la opción de destinar ese dinero a otras necesidades del gremio, en los que se requiere mejorar la competitividad del sector.
80 mil, el número de hectáreas estimadas en renovación este año.
"Hay cambios importantes que se vienen, pero lo mejor es ser prudentes. Mi mensaje al cafetero es que vaya vendiendo su grano y tomando oportunidades de pico del mercado, por que se van a dar, sin embargo, es bueno que se proteja, utilice los instrumentos que existen como el Contrato de Protección de Precios, además hay mecanismos que permiten vender y no tener que arrepentirse".
Luis Genaro Muñoz Ortega, gerente de la Federafé
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