"Sin el café la realidad social hubiera sido otra", destaca Germán Parra Correa, presidente del 88 Congreso Cafetero

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

De una pequeña finca, con cinco hectáreas sembradas en café en Marsella (Risaralda).

De este municipio con vocación ambiental, con una temperatura promedio de 18 grados centígrados, y a 29 kilómetros de distancia tanto de Pereira como de Chinchiná, proviene Germán Parra Correa, presidente del próximo 88 Congreso Cafetero, evento que por primera vez se hará de forma virtual, del 1 al 4 de diciembre.

Para este coronel retirado de la Policía y quien desde hace 20 años asumió las riendas de la finca El Vergel, los cambios que se vienen para el sector cafetero son muchos, después del impacto de la covid-19.

Eso incluye el acceso a una mayor virtualidad, lo que que se convierte en un reto para los agricultores ante los problemas que se viven en el campo de conexión a internet. Además, se busca mantener la caficultura moderna y renovada, todo lo cual implica el compromiso del Gobierno, pero igualmente de los mismos productores del país.

Logro social

- ¿Qué tantos logros tuvo el sector cafetero en medio de esta pandemia?

Fue una situación compleja que nos tomó por sorpresa, en especial esa primera parte del confinamiento. Imagínese la caficultura confinada. Sin embargo, lo primero que hizo la Federacafé fue reaccionar y realizar unos protocolos de comportamiento para nuestras fincas, avalado por el Ministerio de Salud. Eso nos permitió atender bien la cosecha de traviesa y, en especial, la de fin de año, sin problemas graves de mano de obra.

- ¿Paradójicamente les fue mejor en un año de pandemia?

Así es. Esta fue de las pocas industrias que no se paró. Por eso me pregunto qué hubiera pasado si en esta pandemia no hubiéramos podido salir a recolectar el café. Qué sería de la vida de un municipio como el mío, de Risaralda, de Caldas y del país en general. Sin el café la realidad social hubiera sido otra. Lo que se hizo fue destacable para toda la sociedad, porque el café es la industria que más plata reparte entre los demás sectores de la economía.

Precios, para arriba

- ¿Se puede decir que se recuperó el sector?

Hoy podemos decir que el año lo pasamos bien y logramos alguna recuperación de ese déficit que traíamos de años anteriores, de precios deprimidos, de cosechas no tan buenas y hasta de mala calidad. Este año, por el contrario, hubo buenos precios y mejor calidad, lo que significa que tuvimos rentabilidad, que en parte nos permite desatrasarnos. Sin embargo, recordemos que nuestra caficultura en su mayoría es de cafeteros pequeños (96%) y estos continuarán con un déficit estructural en sus viviendas, en vías y por eso se necesitan más ayudas del Gobierno Nacional.

- Desde febrero tuvieron precios por encima de $900 mil y el millón de pesos por carga, ¿a qué se debió?

La variación del dólar favoreció mucho y la buena calidad de nuestro grano, además de la prima que se recibió.

Las fallas

- ¿En qué se falló o se tuvieron problemas este año?

Hubo muchos esfuerzos con las alcaldías y gobernaciones para traer mano de obra y eso evitó que tuviéramos problemas. Sin embargo, hubo momento de muchas afugias y angustias en la recolección que logramos superar.

- Todo apunta que este año se va a reducir la producción del país ¿eso es grave?

Los pronósticos estiman esa reducción por debajo de los 14 millones de sacos. Sin embargo, recordemos que van cinco años con una producción estable por encima de este indicador y no creo que esa disminución vaya a ser tan crítica.

Los pedidos

- ¿Qué mensaje se va a presentar en este congreso ante la poca renovación de cafetales este año?

Uno entiende que el Gobierno tuvo que enfocar todos sus recursos a esta situación tan compleja por la pandemia, sin embargo, para este Congreso Cafetero llevamos unos mensajes tanto al Gobierno como a la Federacafé para que en el 2021 se atienda con mayor fuerza este programa y podamos tener unos cafetales más jóvenes y productivos.

- ¿Esa virtualidad les implica nuevos retos?

Ante la situación que enfrentamos con esta pandemia entendemos la importancia que adquirió la conectividad en toda nuestra sociedad, en el mundo entero. Las zonas urbanas, en cierta forma, tienen solucionado el asunto, pero en las zonas rurales hay muchas falencias. Agradecemos el trabajo que han adelantado este Gobierno y la Federacafé, pero hay que insistir en que se tiene que dar mayor cobertura a unos costos proporcionales a la situación del agro.

Los compromisos

- ¿Qué cambios o compromisos tiene que adquirir el cafetero para mejorar?

Este año le respondimos muy bien a la sociedad, pero también debemos tener en cuenta que esa industria nos generó unos recursos que nos permitieron vivir dignamente y, por eso tenemos que ser agradecidos y entender la importancia de mantener unas buenas prácticas para ser más productivo, eficientes y entregar un producto con mayor valor agregado. Es en doble vía, no tengo que esperar qué me van a dar para renovar, también hay que saber responder.

- ¿Cómo enfrentar la pérdida de hectáreas que ha tenido el Eje Cafetero. Cerca del 18% en los últimos 6 años?

Ese es otro reto grande que tenemos tanto los representantes gremiales como la administración de la Federacafé con el fin de mantener, como mínimo, las áreas que hoy se tienen. Debe ser una meta de los comités departamentales para no perder ese protagonismo que hemos tenido por año como Eje Cafetero.

"Es importante reflexionar sobre la respuesta que le dio la caficultura a este país confinado, con muchas industrias a media marcha o paralizadas. Lo que significó el café en el tejido social y en la parte económica. Como agricultores estuvimos presentes en la seguridad alimentaria y una vez más demostramos que le cumplimos a la sociedad y al país".

Número de hectáreas sembradas en café en el Eje Cafetero

Departamento 2014 2020

Caldas 74.500 61.389

Quindío 27.700 44.613

Risaralda 51.000 19.747