Fotos | Darío Augusto Cardona | LA PATRIA En el sector de El Cable paisas y caleños aprovechaban para probar el Cristal y resaltar su sabor.

Domingo, Enero 8, 2017

Tanto la Licorera de Caldas como la de Antioquia se midieron en la feria, en busca de nuevos consumidores. En discotecas, fondas y supermercados también se sintió la guerra. Pulso.

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

"¿Quiere degustar el aguardiente Cristal?, este es el XS...¿Cómo le pareció?"..."Bien pueda, ¿quiere probar el aguardiente Antioqueño?, si lleva una botella, tenemos un premio para usted"...

Con estas ofertas e invitaciones, Claudia, Ximena y Tatiana, entre otras impulsadoras de aguardiente Cristal y Antioqueño, deleitaron a varios transeúntes durante esta 61 feria de Manizales, con productos tanto de la Licorera de Caldas (ILC) como la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA).

Aunque desde el pasado 18 de noviembre se inició la apertura de licores entre ambas regiones, el evento que concluye hoy, sirvió de base para que los dos competidores se midieran cara a cara, a favor del consumidor.

Esto hizo que Duván Zuluaga dijera sin ninguna pena, que había pasado por diferentes sitios de Manizales, en especial por El Cable, donde salió "turulato" con tanta degustación. "He probado de las dos marcas y ambas me encantan, aguardiente es aguardiente y no tengo preferencia", aseguró, mientras terminaba el segundo que le ofreció Tatiana González en Mercaldas de las Palmas.

Una cosa diferente pensaba Andrea Rendón, visitante de Medellín, quien con copa de aguardiente Cristal en mano, insistía en que podía volverse un poco infiel al licor de su región.

En los negocios

Aunque en el acuerdo existen varias restricciones y entre ellas se incluye que la FLA no puede hacer actividades dentro la programación oficial, ni vender por debajo del precio de la ILC, sí puede entrar a bares, cantinas, fondas y supermercados, donde también se midió el pulso.

Santiago Bedoya, administrador de Hometown Iris Pubh, destacó la importancia de abrir esta competencia, pues no solo fortaleció la oferta, sino que permitió más opciones para el consumidor. "He vendido mucho Ron Viejo de Caldas esta vez, pero igual hay personas de otras regiones que han pedido licores de Antioquia, en especial su aguardiente. Aquí son bienvenidas las dos empresas para traer una promotora y dar degustaciones", anotó.

Más abajo, en la discoteca Simón Dice, Ximena Cardona, impulsadora, y Franks Jiménez, el administrador, destacaron que aunque al principio de la feria la demanda del Cristal fue del 95% contra un 5% de Antioqueño, al finalizar estas fiestas estaban entre el 70% y el 30%. "La gente que viene de afuera pide mucho Antioqueño, pero los de acá tratan de mantener la defensa de su licor".

Al finalizar la tarde, el número de impulsadoras y de ofertas era mayor, y en medio de regalos como ponchos, gorras, lapiceros y bonos en dinero, varios administradores insistieron en que esta competencia incrementó sus ventas y permitió que empresas como la ILC despertaran para llegar más fuerte a las tiendas, supermercados y al consumidor. "Cuando se meten al rancho, hay que hacerle valer la casa y esto fue bueno para todos", resaltó Franks.