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¿Qué tan estructural será la Reforma Tributaria que presentará el Gobierno Nacional y que se radicaría hoy ante el Congreso de la República?
Para algunos congresistas de Caldas las dudas todavía rondan, más cuando en la lista de gravámenes no se garantiza que se tendrán unas finanzas públicas estables, por lo menos para los próximos 8 o 10 años, y donde no se tocan todos los sectores económicos del país.
Se suman las dudas sobre cómo será la simplificación de algunas cargas tributarias como el Impuesto de Renta, cómo será la ampliación de la base de contribuyentes y a cuántos más se incluirán.
La queja de Mario Castaño, representante a la Cámara por el Partido Liberal e integrante de la Comisión Cuarta de presupuesto, es que queda por fuera el ejercicio de las finanzas territoriales. "Vemos que no se hace un procedimiento tributario ni para los municipios, ni para los departamentos, tampoco se están modernizando los tributos de Industria y Comercio, y el de Predial".
Según Castaño, en las rentas nuevas, como las bebidas azucaradas, no se ha dicho cuál será la destinación y a qué fuentes financiarán. Aún se desconoce si van a fondear los faltantes de salud.
"Por esta razón tenemos muchas expectativas, y por eso en los debates esperamos hacer los aportes respectivos, con el fin de que la reforma cumpla con las necesidades que tiene el país, y se planeen las finanzas públicas en el largo plazo", destacó.
Cuatro aspectos
Lo que sí tiene claro el congresista es que es una falacia hablar de una reforma estructural, pues lo que se busca es compensar el déficit que se tiene en finanzas públicas y por ende, se trata de otra reforma recaudadora.
También reconoce la necesidad de tomar cuanto antes esta decisión, ante el riesgo de que Colombia pierda el grado de inversión, afectando su imagen y confianza, lo que alejaría a los inversionistas internacionales del país.
Carlos Felipe Mejía, senador del Centro Democrático, también duda de que sea estructural e insiste en que se trata de una reforma producto del derroche y del mal manejo de la economía del país.
Considera que los grandes afectados serán las clases populares, pues se gravarán desde los celulares, hasta la gasolina, el pollo y los huevos, mientras que a los de mejores ingresos se beneficiarán, eliminando el impuesto a la riqueza.
Dudó del monotributo, pues eso implica que los pequeños negocios, incluyendo a quienes viven del corte de cabello serán gravados.
Para Hernán Penagos, del Partido de La U, hay que entender que se trata de una reforma necesaria para no perder el grado de inversión. "Hay que tener mucho juicio con el IVA a los productos de la canasta familiar, para que no se golpeen los sectores de más escasos recursos", insistió.
También dudó del llamado impuesto a la gasolina porque se terminarían aumentando los costos de otros productos.
A fortalecer la economía
El Ministerio de Hacienda asegura que la reforma se enfocará en cuatro asuntos fundamentales: calidad del estatuto tributario, diversificación y formalización de la economía, fortalecimiento de la misma y, como piedra angular, lucha contra la evasión.
También recordó que la economía debe reconocer que los ingresos del Gobierno cayeron en $24 billones y se tiene que estabilizar en 18% el gasto público, como está previsto para el próximo año, con factores que incluyen equilibrar el impuesto de renta, desmontar el impuesto a la riqueza, modificar el régimen de los cobros parafiscales, simplificar los sistemas para liquidar los impuestos a cargo de las personas y fomentar la formalización.
El presidente del Consejo Gremial Nacional, Santiago Montenegro, insistió en que esta es una reforma estructural y que también piensa en la competitividad de las empresas.
A continuación algunas propuestas que se han planteado, incluyendo la de la Comisión de Expertos, que se presentó desde enero de este año.
El monto de la reforma
Según algunos congresistas, esta deberá recaudar como mínimo entre $12 y $15 billones con el fin de estabilizar las finanzas públicas del país.
El IVA
La opción es incluir varias categorías del Impuesto de Valor Agregado (IVA) del 5%, 10% y 19% para diferentes productos y servicios. También se propone aumentar la base que hoy se tiene del 16% al 19%. Se gravarían los consumos suntuarios en los servicios públicos.
Impuesto de la gasolina
La Comisión propone un incremento inicial del 30% en el impuesto nacional a los combustibles y equiparar la sobretasa de la gasolina y del diesel.
Adiós al régimen simplificado
Se propone un régimen especial que permita que las personas que hoy están en el régimen simplificado también tributen. Se calcula que hay 2,5 millones de contribuyentes en este régimen. La estimación es que si cada uno aporta cuotas mensuales de $200 mil, pagaría por sus tributos $2,4 millones en 12 meses. Se estima que por esa vía la recaudación llegaría incluso a los $6 billones.
Control a la evasión
Se cree que actualmente el nivel de evasión alcanza el 35%, por falsa facturación o mecanismos como creación de fundaciones y cooperativas para no tributar. Por esta razón se habla de crear un Comité de Entidades sin Ánimo de Lucro para controlar unas 350 mil asociaciones, fundaciones, ONG y demás entidades dedicadas a la salud, la educación, el deporte y de actividades culturales.
4 por mil
El Ministerio de Hacienda ya confirmó que el impuesto del 4x1000 se mantendrá, tal y como lo sugirió el documento de la Comisión de Expertos, debido a su fácil recaudo, que le permite al Gobierno contar con recursos fiscales.
Monotributo
Se habla de tenderles la mano a los pequeños comerciantes para que con un impuesto bajo, entren a la formalidad y con un pago mensual queden con sus obligaciones de Renta e IVA cubiertas. La apuesta es que acceda al crédito y no tenga que acudir al "gota-gota". También podrían instalar datáfonos en sus negocios, sin pagar retención en la fuente.
Modificación del Impuesto de Renta
El objetivo es simplificar el impuesto de renta y eliminar impuestos como el Imán (Impuesto Mínimo Alternativo Nacional) y el Imás (Impuesto Mínimo Alternativo Simple). Se propone crear un nuevo Impuesto a las Utilidades Empresariales (IUE). Sustituiría al impuesto de renta y complementarios, al Cree y todos los beneficios. También se plantea aumentar de forma significativa el impuesto al consumo de cigarrillo y tabaco, revisar la estructura de los impuestos a la cerveza y licores e incluir un impuesto a las bebidas azucaradas. También habría un impuesto a los dividendos. Además se contempla gravar las pensiones altas, superior a los siete salarios y posteriormente a las de 6.
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