Fotos | Marta Elena Monroy | LA PATRIA |Cerca de 28 representantes de las diferentes licoreras del país se reúnen en la XXX asamblea general de delegados de Sintrabecólicas. El evento concluye hoy.
La preocupación la manifestaron ayer los representantes nacionales del sindicato de bebidas alcohólicas Sintrabecólicas, durante la XXX asamblea general de delegados que se realiza en Manizales.
Según denunció el presidente del sindicato en Caldas, Víctor Bustacara, en el caso regional persiste el temor de presiones e influencias políticas, hecho que incluso llevó a especular que habrá cambios y posibles despidos masivos.
Aseguró que aunque la actual relación entre el sindicato y la actual gerencia es buena, y se ve un manejo más transparente, este tipo de hechos afectan la imagen y el buen desarrollo de la destilería.
En una carta que envió el sindicato al gobernador de Caldas, Guido Echeverri Piedrahíta, y donde le plantean propuestas para impulsar la empresa, le exponen parte de esta preocupación.
Sostienen que el hecho de que la ILC esté sujeta a estos vaivenes políticos del departamento y de la administración de turno, han incidido en que las administraciones de la empresa no vayan más allá del período del gobernador y que se cambien las estrategias y prioridades de forma continua.
"Perjudica igualmente el hecho de que tanto candidatos, como partidos políticos comprometan en las campañas electorales el nombramiento en la planta de personal a algunos electores, como pago al respaldo recibido".
Eso ha hecho, dicen, que lleguen a la empresa algunos funcionarios sin la menor idea de lo que es el funcionamiento de una empresa comercial e industrial del Estado, y con poco conocimiento y experiencia.
Sobre el particular, la ILC sostuvo que el objetivo ha sido trabajar con la mayor eficiencia, y desmintió que se vayan a hacer despidos masivos. Aunque se ha considerado un plan de retiro voluntario, la empresa también descartó que haya algo concreto sobre este tema.
Hoy hay unos 237 empleados en la ILC, de los cuales 17 son públicos, y 220 oficiales.
Contrabando
En lo que tiene que ver con el contrabando y adulteración de licor, los representantes sostuvieron que hoy ese indicador alcanza los 35 millones de botellas de 750 mililitros por año.
Se estima que las ventas legales alcanzan los 127 millones de botellas anuales, hecho que evidencia que incluso se podrían subir las ventas legales a las 160 millones de botellas, si hubiera un mayor control del Gobierno y de las autoridades regionales, para sumar ventas.
El problema, sostuvieron, es que hay intereses que no dejan prosperar cualquier proyecto de Ley que se presente para lograr este control, motivo por el cual su llamado fue a afilar los dientes para sancionar a los contrabandistas.
El presidente nacional de Sintrabecólicas, Irne Gonzalías, explicó que están trabajando junto con la Asociación Nacional de Industrias Licoreras (Acil) y con el Congreso nacional, con el fin de que en la próxima reforma tributaria se trate este tema, que mengua los recursos para salud y educación de los departamentos.
También pidieron que haya un tratamiento similar con los licores importados, y que paguen impuesto según el grado alcoholimétrico, tal y como lo hacen las licoreras, pues se convirtió en una competencia desigual.
En cifras
* 1 millón 989 mil botellas vendió la ILC en agosto pasado, 36% más que el mismo mes del 2011.
* 7 millones 553 mil botellas vendió entre enero y agosto, un aumento del 18% frente al 2011.
Irne Gonzalías, presidente nacional de Sintrabecólicas y Víctor Bustacara, presidente del sindicato en Caldas.
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