Persiste riesgo de Roya

LA PATRIA | MANIZALES

Aunque los últimos estudios indican que el índice de roya apenas alcanzó el 5% del promedio nacional, el problema continúa siendo complicado en las zonas donde aún prevalecen lotes susceptibles al hongo, caso del oriente de Caldas, ya que el índice superó el 10%.

La alerta la hizo el gerente técnico del gremio, Hernando Duque, quien destacó que la preocupación se centra en que el país aún tiene 205 mil hectáreas sensibles en variedades como Caturra y Típica, cerca del 23% de las áreas del país.

Solo en el oriente de Caldas, el promedio en estas variedades representa entre el 35% y el 40% de su café.

El gerente también insistió sobre el riesgo por la siembra de muchas variedades como el Catimor, de Centro América y la Lempira 98, de Honduras, sensibles a la roya.

Aseguró que a pesar de que cada productor es libre de sembrar el material vegetal que desee, el trabajo se ha orientado a realizar varias campañas educativas con el fin de que tome la mejor decisión, pensando en el largo plazo.

El riesgo es que de las 205 mil hectáreas que están sembradas en variedades susceptibles, unas 4 mil hectáreas ya están sembradas con Catimore.

"El principal problema patológico de la caficultura es la roya del café. En Colombia por su ubicación geográfica y porque tiene dos períodos de lluvia al año la roya encuentra condiciones favorables para la epidemia. Por lo tanto, no tiene sentido que un cafetero se arriesgue a sembrar una variedad susceptible", explicó.

Convenios

Duque indicó que se adelanta un convenio con el Instituto Internacional de Roya de Café de Portugal para hacer pruebas y entender más la dinámica del hongo en Colombia.

Adicionalmente en el 2016 y el 2017 se liberaron cuatro variedades de café, incluyendo la Cenicafé 1, además de la Castillo zonas centro, norte y sur. La meta es distribuir unas 20 toneladas de semilla de las Castillo y unas cinco de Cenicafé 1, con el fin de cambiar la estructura de variedades, ya que se detectó que la roya está cambiando.

"Esa dinámica incluye una sospecha que tenemos, y es que hay nuevas razas de roya, con factores nuevos de virulencia. Podemos decir que la roya tiene llaves para abrir unos candados que están en la variedad, haciendo que esta se torne susceptible, por eso estamos poniendo cada vez más candados" resaltó.

Mayor renovación

El gerente técnico resaltó que otra meta de este año es llegar a unas 90 mil hectáreas, cifra que el año pasado no se logró. Se renovaron 72 mil 800 hectáreas. La meta es que el café colombiano no se envejezca, no pierda producción y además los productores puedan cambiar su café susceptible a la roya.