Paz y crecimiento no son regla de tres

¿Qué tanto le aportará la firma del acuerdo de paz al crecimiento económico de Colombia? Planeación Nacional ha planteado que habría aportes adicionales al Producto Interno Bruto (PIB) cerca- nos al 1,9% anual.

En Caldas varios dirigentes gremiales, economistas y algunos analistas políticos reconocen que es indudable el beneficio social para un país que lleva algo más de 50 años en esta lucha interna, pero dudan que el dividendo de la paz genere réditos inmediatos.

El presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), Juan Eduardo Zuluaga Perna, insiste en que no se pueden generar falsas expectativas, debido a que los indicadores que jalonan la economía son más estructurales que coyunturales: "Hay factores duros de reversar, caso las tasas de interés y el dólar que sigue complicado".

Para el politólogo, exasesor de Planeación Nacional y exfuncionario del Banco Mundial en Washington Jhon Mario González, lo primero que se tiene que acabar es el mito del posconflicto, pues no se puede hablar del fin de la guerra. "Si otros grupos armados se suman a las negociaciones, y hubiera un entusiamo por esos acuerdos, las probabilidades serían mayores", sostuvo.

El aporte social

De entrada, los expertos ven en el posconflicto la generación de una mayor tranquilidad, la facilidad para que los empresarios caminen sin temor a ser secuestrados y se logre una mayor imagen internacional, para atraer inversión extranjera en el mediano plazo.

Coinciden en que el proceso no se puede empañar con las alarmantes cuentas que han hecho algunos críticos, como que el pos- conflicto costará unos $100 billones o más y que terminará siendo un fracaso, pues el Gobierno no ha aforado esos recursos ni tiene con qué hacerlo.

Para González hay que entender que el posconflicto costará lo que el país esté dispuesto a invertir y lo que llegue por cooperación internacional. Todo dependerá de cómo se aproveche este acuerdo y ese clima para nueva iniciativas empresariales.

"Todos aquellos que cuestionan que no se han aforado esos recursos, o que no se han diseña- do los proyectos, están hablando basura, porque la paz no puede estar supeditada a que existan $100 billones o más para inversión, pues la paz en sí es un activo", sostuvo el politólogo.

Fortaleza internacional

Lina María Ramírez, presidenta Ejecutiva de la Cámara de Comercio de Manizales, destaca que no se puede desvirtuar un proceso que les dará mayor tranquilidad a las regiones. Fenalco y el Comité Intergremial de Caldas (CIC) co- inciden en que la mayor fortaleza de Santos es el respaldo unánime de la comunidad internacional, y el concepto de calificarlo como el mandatario con las mejores relaciones internacionales.

Aún así, para González existe un desencaje entre ese apoyo internacional y su desgastada imagen interna, con una fractura de gobernabilidad, la poca confianza que a veces generan sus palabras, más reactivas que preventivas, y el debate y voces discordantes que afectan la con- fianza nacional y el optimismo de los colombianos.

Empleo o más desempleo

Otra incógnita tiene que ver con la generación real del empleo o el riesgo de que se engrosen las filas de personas sin trabajo. 

Darío Gómez, presidente del CIC, y Lina Ramírez dicen que primero habrá que mirar cuál es la mano de obra de la que se habla, pues es factible que el país sea capaz de absorberla. Depende de la capacidad que tenga para absorber esa mano de obra, lograr una mejor industrialización y mayores exportaciones, hoy en descenso. También, de una pronta reforma tributaria estructural, tan solicitada por empresarios.

González dice que hay que tener en cuenta que los desmovilizados de las Farc, en su gran mayoría, no aspiran a desplazarse a las ciudades, sino a mantener un cierto control territorial, donde antes ejercieron poder militar.

Los dirigentes coinciden en que la paz tiene varios condicionamientos, como el hecho de que sea duradera, que los cultivos ilícitos no aumenten y que buena parte de las Farc no se vayan a desdoblar hacia otros grupos ilegales, caso las bandas criminales (Bacrim) y otro tipo de formas delicuenciales. También se teme por el ineficiente sistema judicial que hoy existe en Colombia, y el manejo en el sistema carcelario.

Estos elementos hacen que persistan las dudas con respecto a un proceso que parece irreversible.

Jhon Mario González, politólogo

Soy escéptico de esas posiciones demasiado optimistas, pues el dividendo de la paz va a estar sujeto a cómo se tramite el posconflicto, a que las regiones aprovechen la disminución de los actos delictivos para desatar sus fuerzas productivas. Sin embargo, ese crecimiento del 2% del PIB, como ha señalado Planeación Nacional, dista mucho de lo que será el beneficio real. 

Lina María Ramírez, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio
Cuando las regiones estén más tranquilas y se den los espacios de dejación de armas, es factible que se sienta un mejor desempeño económico. Esto se refleja a través de indicadores medibles como la confianza país, en lo que hasta ahora se ha visto muy afectada Colombia. Es posible que la tasa de desocupación aumente, pero habrá que determinar los programas y de cuántas personas hablamos. 

Eugenio Vélez Uribe, miembro por Caldas al Comité Nacional de Cafeteros
Cuantificar esto es más complejo y es factible que en algunas regiones cafeteras los cambios no sean demasiados. Es posible que muchos no quieran volver al campo y más bien vayan a buscar beneficios al Gobierno. Lo que sí debe entenderse es que esto mejorará las condiciones para que haya zonas más tranquilas. 

Jaime Vallecilla, director del Crece
Es un proceso vergonzoso en todo sentido, incluso desde su negociación en la Habana, dándole vuelo a un régimen autocrático y represivo. También se generan una serie de concesiones que no son buenas, motivo por el cual no pienso que haya beneficios. Es incluso posible que se afecte la situación económica y social. 

Darío Gómez, presidente del Comité Intergremial de Caldas

Es indudable que habría mayor inversión, pues el mundo nos verá de una manera diferente. Este optimismo estimulará el crecimiento. Aunque algunos hablan de otros elementos que impactan la economía, pienso que la industria se ha venido organizando y preparando para exportar más y aprovechar el dólar, pues nuestros productos son más competitivos a nivel mundial. 

Juan Eduardo Zuluaga Perna, presidente de la Andi y director de Confa
Hay factores de arrastre que hacen que se nos esté anclando el crecimiento económico. El acuerdo es positivo, pero no se puede generar una falsa expectativa. Algunos dicen que podría aportarle al PIB un 3% más de crecimiento, lo que es exagerado, en parte porque el dividendo de la paz ya se recibió desde que el país empezó a ofrecer mayor seguridad y condiciones para la inversión.

Gloria Patricia Arias Pimienta, directora de Fenalco
No se puede bajar la guardia en otros frentes, como delincuencia común, pero sí habrá crecimiento económico, debido a que se genera una imagen diferente, y desaparecen los temores de un país violento, y donde no se puede caminar en paz, por el riesgo de un secuestro. Abre nuevas oportunidades, en especial en el campo.

Duván Emilio Ramírez, decano de la Facultad
de Ciencias Contables, Económicas y Administrativas de la Universidad de Manizales. Nos han vendido que con el solo hecho de firmar la paz crecerá la economía, pero aunque indudablemente es deseable que se firme este acuerdo, no necesariamente será un detonante para jalonarla: depende de factores externos. Adicionalmente continúan problemas con el Eln y bandas criminales. Por eso no podemos hablar de una paz en general.