Para crear empresa, primero el cliente

LUISA MARÍA HURTADO
LA PATRIA | MANIZALES

Capacitar al personal de restaurantes, bares y hoteles; vincular estudiantes universitarios al sector empresarial, y ofrecer un acompañamiento personalizado a mascotas, fueron las tres ideas ganadoras del campamento de emprendimiento realizado en la UCM. Conozca estos tres modelos de empresa, que prometen innovar el mercado laboral. Visión.

Nueva perspectiva de emprendimiento
Axel Vega, Valeria Álvarez, Esteban Palacios y Alejandra Vanegas son los cuatro estudiantes que ganaron el primer puesto con su idea de negocio llamada Rubik. Luego de consolidar el grupo, se reunieron la semana pasada para agendarse con dos restaurantes y tres bares, que fueron los primeros en contratarlos y, así mismo, darles fecha a los demás empresarios que aceptaron su servicio.
"Se basa en un entrenamiento para el personal de restaurantes, cafeterías y bares; además estandarizar protocolos de servicio hotelero, donde encontramos falencias", explica Vega.
En el equipo están bien estructurados, dijo Vega, porque tienen un especialista en marketing, dos compañeros que se encargan de la exposición comercial para seguir captando público, y él, que realizará las capacitaciones en protocolo de etiqueta, mezclas de bebidas con y sin alcohol, barismo, coctelería, servicio de vino, entre otros. Una ventaja para ellos porque no necesitarán subcontratar a terceros.
Cobrarán por ahora, $1 millón por una capacitación de 12 horas (una hora diaria tres veces a la semana, o tres horas diarias cada semana, dependiendo de la empresa y los servicios solicitados). Vega manifiesta que subirán el precio a medida que vaya creciendo el público.
Sobre legalizar la empresa, Vega explica que por ahora no es necesario, porque lo que ofrecen es un servicio temporal que no requiere una representación legal. Para los hoteles, por ejemplo, la experiencia es un soporte para las capacitaciones.
"Una nueva perspectiva del emprendimiento nos dejó el campamento, porque podemos adquirir ideas innovadoras para aplicar en el medio y cambiar el problema, o empezar a solucionarlo, de manera regional para tener impacto nacional", indica.
Para él y sus compañeros el premio de este campo de emprendimiento fue conocer toda la parte estratégica que se puede hacer y convencerse de crear empresa, cambiar el país con una buena idea y, por supuesto, con buenas relaciones.
Vega comenta que tendrán un contacto permanente con los asesores del campamento para que se replique la idea no como negocio, sino como modelo para exponer.

Conocer bien a los clientes
Ofrecerle a los empresarios una vinculación con estudiantes universitarios, y que los primeros les brinden horarios flexibles a los segundos para que cumplan con las cargas académicas, fue la segunda idea ganadora de este campamento, que lidera Eduar Stiven Salazar y Manuela Galeano. Se trata de Uniempleo.  
"Estos tres días nos aportaron un dato importante: como emprendedores debemos conocer muy bien a nuestros clientes, no basarnos en datos escritos", explica Salazar.
Por eso, la estrategia fue realizar entrevistas a los universitarios y encontraron que la falencia principal es el factor económico.
Tuvieron entrevistas con varios empresarios de la Avenida Santander y del Centro, como restaurantes, bares, almacenes de zapatos, distribuidores de Victoria Secret.
Dice Salazar que varios de ellos se sintieron motivados porque les parecía apropiado emplear a los universitarios por su seguridad, compromiso, por el potencial para crear ideas, para convencer al público y porque están en constante formación.
"La ventaja de esta propuesta es que los estudiantes pueden manejar su tiempo, son autónomos porque no necesitan estar todo el día en la oficina, mientras respondan por su trabajo", explica.
Utilizaron un canal directo. Los dos estudiantes, durante esos tres días, fueron los asesores comerciales que visitaron a los empresarios y les ofrecían el servicio.
Para los dos jóvenes la jornada fue de crecimiento personal porque conocieron desde otra perspectiva lo que es negociar. "No solo es ver el producto en un primer plano, sino coger al cliente para investigarlo, para conocer más a fondo sus necesidades. Por eso, fue una experiencia enriquecedora desde el punto de vista administrativo", dijo Galeano.
Por ahora, explica, harán un plan piloto para verificar y determinar si es posible llevar a cabo la idea, teniendo en cuenta factores de inversión y disposición de tiempo. Luego tendrán el apoyo indirecto de tres psicólogas, que colaboraron en el perfil de las entrevistas. El propósito de estos universitarios es darse a conocer en Manizales, para luego inscribirse en la Cámara de Comercio.

Generar confianza
La tercera idea ganadora la conforman seis personas: Jonathan Soto, Juan Camilo Orozco, Juan Manuel Henao, Carlos Cuervo, Juan Carlos Muñoz y Víctor Cárdenas. La llamaron Red Canina y se basa en el cuidado de cualquier tipo de mascota y en las necesidades de cada dueño.
Una guardería de animales con webcam y con spa; una página en internet para ofrecer el servicio sin que los propietarios tengan que desplazarse, y el acompañamiento personalizado de personas capacitadas para cuidar y acompañar a las mascotas, mientras no estén los dueños es lo que ofrece esta empresa.
"La idea es que los dueños de los animales se sientan confiados. Que puedan estar tranquilos en el trabajo, mientras les cuidamos a sus mascotas", explica Orozco.
Ellos, al igual que los demás grupos, salieron a entrevistar varias personas para saber qué les gustaba y qué no sobre dejar a sus mascotas en guarderías o veterinarias. Después de eso, dice Orozco, percibieron que les genera desconfianza dejarlos en veterinarias y que las guarderías son pocas en la ciudad.
Como voluntario de la Fundación Huella Amiga de Manizales, Orozco vio la propuesta de investigar a sus contactos para saber quiénes están aptos para cuidar mascotas y así crear la red. Explica que, una vez tengan la base de datos, le envían al dueño la foto y una referencia sobre la persona que cuidará a su mascota. "La ventaja es que no se necesita tener sede. Solo una buena compañía y que esté bien la mascota por el tiempo que necesite", indica.
Lo que más les recomendaron en el bootcamp, según Orozco, es no buscar apoyo de empresas primero, sino salir a buscar clientes, es decir, empezar desde cero porque no necesitan un capital para montar una empresa.
"La idea surgió porque cuando se metieron (los otros seis compañeros) a esa idea de negocio, les gustaba los animales, todos aportaron para crear una sola idea, pero surgió más, cuando salimos a la calle y nos dimos cuenta de las necesidades de la gente".
Para Orozco los mismos clientes arrojan la idea. El joven se imagina tener a mediano plazo en la empresa unos 100 clientes, dependiendo de los hogares de paso que gestionen.
Sobre costos, dice que ya tuvieron los dos primeros clientes y cobraron $60 mil por cuidar una perra por tres días; la otra mascota la cuidaron una tarde y cobraron $8 mil.
"Lo que nos interesa es brindar confianza y cuidar con amor y respeto a los animales", concluye.