ILC y FLA miran al Ingenio Risaralda para compra de alcoholes

JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES

La propuesta de que la Licorera de Caldas compre alcohol de forma conjunta con otras licoreras del país, comenzó a tener más fuerza en la región.
Por lo menos así se dejó ver ayer durante la reunión que sostuvo el gobernador de Caldas, Julián Gutiérrez Botero con el gerente de la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), Fernando Restrepo, quienes estudiaron esta opción, como una forma de disminuir costos y tener mayor eficiencia en las dos destilerías más destacadas del país.
Gutiérrez reconoció que no solo se consideró está opción, sino que incluso se planteó tener una destilería en la vecindad, donde la Licorera de Caldas y la FLA tengan una mejor negociación.
La propuesta apunta a llegar a un acuerdo con el Ingenio Risaralda, pues aunque hoy esta factoría destila alcohol carburante, para el sector automotor, también hay probabilidad de que destilen alcohol potable, extraneutro para las licoreres.
"Por eso nos interesa hacer un frente común para comprar los volúmenes que necesitamos y conseguir mejores precios a mejores condiciones", explicó.

Más competencia
La necesidad se incrementa, pues la FLA también tiene cerrada su planta de destilación por varios problemas, incluyendo ambientales, por lo que también ha importado alcohol.
Por su parte, la ILC, que el año pasado le vendió 2,6 millones de litros a la FLA, también anunció en marzo pasado que la planta de destilación se mantendrá cerrada, por lo menos este año.
El gerente de la ILC, Bruno Seidel Arango, explicó en una entrevista reciente que aunque se trata de una medida coyuntural, se espera un estudio del plan estratégico que determinará las decisiones a mediano y largo plazo, acerca de que la planta siga funcionando o no.
Unido al tema ambiental, insistió en la necesidad de reducir los costos y ser más competitivos.
Lo anterior teniendo en cuenta que mientras en una oferta marginal la ILC le vendió alcohol a la FLA por $2 mil 600 el litro, esa empresa lo consiguió de Bolivia, puesto en Medellín, a $2 mil 40.
"Necesitamos tener una producción que cumpla con las normas, y que sea económicamente competitiva. Esas dos variables tienen que darnos la salida", resaltó.

Ron como aperitivo
Durante el encuentro de ayer, también se habló del contrabando de rones que los enmascaran como si fueran aperitivos, con el fin de declararlos con bajo nivel de alcohol, para pagar menos impuestos.
El problema es más evidente en la Costa Atlántica y el Valle del Cauca, por lo que el gerente de la FLA insistió en la necesidad de tomar acciones conjuntas y defender las destilerías del país. 
Creen que en esto han influido multinacionales, como Pernord Ricard y Diageo.
El Gerente de la FLA también reconoció que ni a Antioquia, ni a la FLA les interesa una apertura de fronteras, considerando su posicionamiento regional.

El dato
Durante el 2013 las ventas de la FLA ascendieron a $1 billón 40 mil millones y las utilidades alcanzaron los $270 mil millones.

Ser socios de la ILC por ahora es ficción: gerente de la FLA

¿Qué opina de la situación de la ILC?
A nosotros, y se lo repetí tres veces al gobernador de Caldas, lo único que nos interesa es tener competidores fortalecidos, ante todo por el monopolio de los departamentos, la lucha contra las multinacionales y la competencia con la cerveza. La competencia del Ron Viejo de Caldas no es siquiera el Ron Medellín, es la cerveza. Por eso, si nos dicen que nuestros competidores tienen problemas, es lo peor, porque quedamos solos y nos barren. El país, como negocio de licor, necesita cuatro, seis u ocho licoreras fuertes. Cruzamos los dados y esperamos que la ILC salga adelante y que todos los actores estén comprometidos, colaboren y apoyen a echar la ILC pa'delante.

¿A la FLA le interesa tener alguna participación o ser socia de la ILC?
Eso por ahora es ciencia ficción, primero Caldas tiene que organizar la licorera y poner la casa en orden. Segundo, nosotros no somos siquiera socios, porque la licorera de Antioquia no es licorera, somos una unidad administrativa de la Secretaria de Hacienda, o sea una figura jurídica que no da para asociarse con nadie. Ni siquiera el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, lo ha considerado. Esto de socios compete al gobernador de Caldas y no tenemos nada que decir ni hacer, ni siquiera opinar. Pensamos más en salir a luchar en ese mercado de rones y aguardientes de una forma muy organizada, con unas licoreras fortalecidas. Para nosotros es más importante el suministro de alcohol, que asociarse con otra licorera para vender unas botellas de ron.  

¿Y si en el mediano plazo les proponen una participación estratégica, lo pensarían?
Eso hay que preguntárselo al gobernador Fajardo que es el dueño de la FLA y maneja el monopolio en Antioquia, uno no puede estar saliendo para la fiesta y pensando cómo desenguayabar. Primero hay que vestirse, organizarse, pasar rico en la fiesta, bailar y cenar sabrosos y demás. Usted me está preguntando qué va a pasar en el desenguayabe y nosotros por allá no hemos pensando.

¿Si se les pidiera un apoyo o asesoría para mirar salidas de la ILC la prestarían?
Yo creo que no, tenemos un respeto por la autonomía de cada gobernador y la ILC pertenece a los caldenses y tiene gente echada pa'delante que la puede sacar adelante.

¿Las licoreras se han quedado solas frente a la competencia de licores internacionales?
No se trata de quedar solos, tenemos un negocio que es departamental y cada uno lo tiene que defender. Todo lo que haya pasado es culpa de nosotros. En nuestro caso estamos estudiando precios, alcoholes y la caída en las categorías.

¿Qué situación ve en la competencia del ron y aguardiente?
El mejor ron de Colombia es el de Caldas, es el líder, maneja los mercados que son importantes, como Eje Cafetero, Valle del Cauca y Bogotá. Lo preocupante es que todas las licoreras del país perdimos 12 millones de botellas de aguardiente el año pasado, esto sí es preocupante, por eso el mes entrante empezaremos una campaña nacional del aguardiente, como el licor colombiano, como el licor de verdad que no hay en otro país. La meta este año es volver a unas ventas de 100 millones de botellas de aguardiente, pues el año pasado solo vendimos entre todas las licoreras 88 millones.