Freno a los toros, cornada a la hotelería

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

"De aprobarse esta ley, la Feria de Manizales terminaría solo como un evento de ciudad. No creemos que la gente de otras ciudades venga solo por ver los desfiles, las reinas o las diferentes actividades que se ofrecen en esta temporada".

Para el gerente de operaciones del Hotel Carretero, Carlos Uriel Zapata, la eliminación del arte taurino de Colombia frenaría la ocupación hotelera y le daría una estocada económica a Manizales.

El temor lo genera el nuevo intento que se hace desde el Congreso para acabar con las corridas de toros, luego de la presentación del proyecto de ley el pasado 4 de mayo del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.

El argumento de la iniciativa es fortalecer la cultura ciudadana para la paz y el respeto a la vida e integridad de los animales. Con cinco artículos se espera eliminar el Estatuto Nacional de Protección de los Animales las expresiones de rejoneo, corridas de toros, novilladas, becerradas y tientas.

También se quiere derogar el Reglamento Nacional Taurino, que contiene las condiciones para realizar este tipo de espectáculos en el país.

Bajón de hasta el 50%

"La decisión sería nefasta para el sector hotelero, teniendo en cuenta que el 90% de quienes vienen a ferias es por toros. Generalmente la ocupación sube al 70% o al 80%, es la mejor semana del año", resaltó Guillermo Soto, presidente de la Junta de Cotelco Caldas y representante del hotel Benidorm.

Soto coincide con Zapata en que esta decisión podría acabar la imagen de la Feria.

Germán Maldonado, gerente de hoteles Estelar, piensa igual. "Nuestra ocupación en esa semana de enero depende de la fiesta brava. Solo en el Hotel Las Colinas casi el 90% de quienes se alojan vienen por la fiesta taurina, un 60% en el Recinto del Pensamiento y un 50% en el Cable. En otras palabras en promedio el 70% viene por toros y un 30% por los demás eventos que se realizan en la ciudad", resalta.

Bajos ingresos

Alejandro Mejía, gerente del Hotel Quo, dice que en un año bueno se tiene una ocupación del 65% al 70% promedio anual, sin embargo, en la Feria de Manizales de miércoles a sábado la ocupación sube al ciento por ciento. Quienes se alojan son ganaderos y toreros, y por esta razón el hueco podría ser demasiado grande. Pensar en otras actividades es bueno, como el turismo naturaleza, pero hay que entender que el poder adquisitivo es diferente".

Las cuentas de hoteles como El Escorial, Quo y el Carretero son que en promedio una persona que viene a toros por día se gasta entre $600 mil y $1 millón 200 mil, teniendo en cuenta su boleta para ingresar a toros, la comida, el licor, el transporte y las compras en sitios comerciales.

"La Feria, desde el punto de vista económico, se mueve por los aficionados a los toros, que no solo pagan buenas tarifas, sino que terminan moviendo la gastronomía de la región. Alojamos reinas, es un evento muy bonito, pero es más para la ciudad", insistió Carlos Uriel Zapata, representante del Carretero.

"La gente viene es a ver toros, y muestra de ello es que en los primeros días de la Feria la ocupación puede bordear el 30%, pero desde el miércoles hasta el fin de semana alcanza el ciento por ciento, con el inicio fuerte de la fiesta taurina", resaltó Pilar González Sánchez, administradora del Escorial.

Comerciantes se frenan

Deisy Botero, administradora del hotel Madeira, destacó que en su pequeño hotel, de unas 10 habitaciones, el flujo de visitantes es principalmente de turistas y comerciantes que vienen a aprovechar la temporada. Sostiene que si se acaban las corridas de toros, la ocupación bajaría casi al 50%.

Alba Lucía Bohórquez, representante del hotel Casa Yaripá, ubicado en la Avenida Centenario, cerca de la Plaza de Toros, sostiene que en su hotel, de unas 40 habitaciones, se alojan principalmente comerciantes y turistas. "La mayoría viene a ver las corridas o a vender sus productos alrededor de la Plaza, entonces sería terrible", sostiene.

Para los hoteleros, el gran problema es que Manizales no es una ciudad vacacional como Cartagena, y quien viene de otras ciudades durante esta temporada, llega directamente a sus casas.

"Por esta razón, tocaría hacer una estrategia especial durante esa primera semana de enero para replantear esta Feria, porque la gente no viene por unos carritos de balineras ni por una feria artesanal", insistió Maldonado.

El proyecto de Ley

Si el proyecto es aprobado, municipios, departamentos y distritos tienen seis meses para presentar propuestas y actividades económicas y culturales alternativas para que las personas que se dedican a la actividad taurina, cuenten con programas de sustitución e integración laboral.

La iniciativa debe surtir cuatro debates en el Congreso.

Efecto económico

Héctor Fernando Ortiz, director del Instituto de Cultura y Turismo, destacó que aunque no se pueden anticipar a los hechos, en las reuniones de Comité de Feria que han realizado, se concluyó que habría un impacto económico fuerte para la ciudad, considerando que el aforo de la pasada Feria taurina, alcanzó los 11 mil visitantes en promedio diario. Se estima que unas 350 mil personas visitaron la pasada Feria, un 10% más que el año pasado.

Resaltó que estudian alternativas, por si el Congreso aprueba acabar con la fiesta brava.